La inflación se dispara al 7,4% en España, cifra no vista desde 1989
La Vanguardia. Los precios mantendrían tasas altas los próximos meses por el conflicto en Ucrania y el impacto en la energía, alertan los expertos.
La inflación en España alcanza nuevas cotas y sigue golpeando el bolsillo de los consumidores. El IPC ha llegado en febrero al 7,4% interanual, según los datos avanzados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa tan elevada, la más alta desde 1989 y por encima del 7% que esperaban los expertos, se debe a que se compara con los precios de hace un año, cuando el IPC fue bajo por el impacto de la borrasca Filomena.
“Esta evolución es debida a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes. Cabe señalar las de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y las de los carburantes y combustibles, así como el comportamiento de los precios de la electricidad, que este mes disminuyeron pero menos que en febrero de 2021”, dice en su nota el INE.
La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta la energía ni los productos no elaborados, subió seis décimas, hasta el 3,0%. No era tan alta desde el 2008.
Los precios llevan una escalada imparable desde la salida de lo peor de la pandemia. El factor determinante ha sido el incremento de los costes energéticos, a los que se han sumado subidas por la ruptura en la cadena de suministros y limitaciones en la oferta.
De cara a los próximos meses el panorama ha cambiado a peor. Los economistas esperaban que la inflación fuera a menos paulatinamente, de hecho en enero bajó del 6,5% de diciembre al 6,1%, pero el conflicto en Ucrania amenaza con disparar aún más el precio de los carburantes, el gas y de rebote el precio de la electricidad. De esta manera, los precios irían al alza por el aumento de costes para las empresas y por unos hogares que enfrentan facturas más elevadas por los mismos consumos.
Unos precios altos pueden lastrar la recuperación. “Una inflación más elevada erosionaría la capacidad de compra de los hogares y por tanto restaría fuelle a la recuperación del consumo privado, con una incidencia muy importante en el crecimiento”, alertaba Funcas la pasada semana. De la previsión del 4,6% que se barajaba para este año con el conflicto se podría ir al 5,6% o 6,6%.