El Banco de España echa un jarro de agua fría sobre la euforia turística | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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El Banco de España echa un jarro de agua fría sobre la euforia turística

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Hosteltur. Mensaje de advertencia de cara a 2023: el sector turístico español haría bien en no vender la piel del oso antes de cazarlo.
El sector turístico español haría bien en no vender la piel del oso antes de cazarlo. Es lo que viene a decir el Banco de España en su informe “La recuperación del turismo internacional en España tras la pandemia”, publicado el pasado 12 de enero. Y es que ni 2022 fue tan excelente como pareció ni 2023 se presenta con perspectivas tan positivas.
¿Qué sucedió realmente en el segundo semestre de 2022?

De acuerdo con el citado informe, “las llegadas de turistas no residentes a España en el conjunto de la temporada veraniega se situaron un 10,8 % por debajo de las cifras del mismo período de 2019, año en el que se alcanzaron máximos históricos”

No obstante, “a lo largo del verano tuvo lugar una moderación de la tónica de reactivación de la afluencia de turistas internacionales, de modo que en septiembre esta fue un 11,6 % inferior a la alcanzada en 2019”, explica el Banco de España.

Por otra parte, “en España, la recuperación del turismo internacional se ha visto impulsada por la demanda embalsada de viajes internacionales y la bolsa de ahorro extraordinario acumulada tras dos años de pandemia (Martínez-Carrascal, 2022). Este impulso habría contrarrestado en gran medida, hasta la fecha, los efectos negativos sobre los flujos turísticos de la guerra de Ucrania y del deterioro de las perspectivas económicas y de la capacidad adquisitiva de las familias, en un contexto de elevadas presiones inflacionistas”.

En este sentido, “la velocidad de recuperación se ralentizó a lo largo de los meses de verano, con un comportamiento menos dinámico del turismo alemán y del británico, que plausiblemente acusan el impacto negativo de la escalada de la inflación y, sobre todo en el primer caso, de las repercusiones negativas de la guerra, en particular sobre el encarecimiento y el suministro del gas natural”.

¿Cómo lo hicieron otros destinos competidores?

El Banco de España también llama la atención sobre “destinos competidores muy relevantes que han mostrado un mayor dinamismo que España en términos de pernoctaciones de no residentes, incluso en el año 2022”.

En particular, cabe destacar el caso de Turquía, “que ha mostrado una recuperación muy vigorosa tras la pandemia, hasta superar ampliamente en el tercer trimestre de 2022 los niveles registrados en el mismo período de 2019”.

¿Qué pasa con Reino Unido y Alemania, los principales mercados emisores de turistas para España?

Respecto a los países de origen de los turistas, el Banco de España apunta que “la reactivación está siendo más dinámica entre los turistas procedentes de Europa, cuyas llegadas en el tercer trimestre de 2022 se situaron un 9,3 % por debajo de las cifras de 2019, frente a un 20,2% en el caso del turismo extraeuropeo, de acuerdo con las cifras de Frontur”.

Ahora bien, mientras algunos mercados emisores como Portugal, Bélgica y Países Bajos “rebasan sensiblemente los niveles previos a la pandemia”, en el caso de Reino Unido y Alemania, nuestros dos principales mercados, “todavía no se han recuperado por completo, situándose un 14% y un 8% por debajo de las cifras previas a la pandemia, respectivamente”.

El informe también destaca que la recuperación de las llegadas procedentes de los países nórdicos “está siendo más lenta”.

Por lo que respecta a los turistas procedentes de Estados Unidos, que registraron una intensa recuperación en 2022, el Banco de España recuerda que este aumento de viajes se ha producido “en un contexto de apreciación del dólar que abarata los viajes hacia los países de la zona del euro”.

Viajes de negocio: se recuperan pero no está claro qué pasará en 2023

El informe apunta igualmente que en el conjunto del tercer trimestre del año pasado, las llegadas de turistas internacionales en viaje de negocios se situaron un 9,8% por debajo de las de 2019, mientras que las correspondientes a viajes de vacaciones fueron un 11,5 % inferiores en el mismo período.

“No obstante, esta reactivación del turismo de negocios podría reflejar factores transitorios asociados a una demanda embalsada de viajes profesionales una vez superada la pandemia. Por lo tanto, aún es pronto para diagnosticar el nivel de equilibrio del turismo de negocios a medio plazo tras el impulso al proceso de digitalización en el entorno empresarial que acarreó la pandemia”.

La recuperación de los hoteles va por segmentos

Por otra parte, la recuperación tampoco es uniforme en todos los establecimientos turísticos y en este sentido “se observa también una cierta heterogeneidad según la categoría de los establecimientos hoteleros”.

“En particular, la recuperación ha sido más intensa en los alojamientos de mayor calidad (…) Las pernoctaciones hoteleras en los hoteles de cinco estrellas superaron levemente los niveles previos a la pandemia y las de cuatro estrellas prácticamente alcanzaron dichas cifras, mientras que las pernoctaciones del resto de las categorías inferiores permanecieron en el tercer trimestre de 2022 un 12,9 % por debajo”.

No confundir el gasto turístico nominal con el real

El Banco de España también analiza con detalle la evolución del gasto turístico en España y lanza serias advertencias.

En ese sentido, el gasto nominal (el valor total, sin corregir por la inflación) efectuado en España por los turistas extranjeros “también se aproximó a las cifras de 2019 en el tercer trimestre, situándose tan solo un 2,7% por debajo de las cifras de 2019”.

“No obstante, el dinamismo en el proceso de recuperación de los niveles previos a la pandemia del gasto se moderó en el transcurso del tercer trimestre, en consonancia con la moderación en el ritmo de reactivación de la afluencia turística a lo largo del verano”.

Por su parte, “el gasto nominal total sin transporte ha seguido una senda similar, si bien se ha aproximado más a los niveles previos a la pandemia y ha quedado tan solo un 1,5 % por debajo”.

En todo caso, añade el Banco de España, “la evolución del gasto nominal habría estado muy condicionada por la escalada de la inflación de los servicios relacionados con la actividad turística”.

Así pues, y al objeto de aislar el efecto de los precios, el Banco de España ha deflactado las series de gasto sin transporte (utilizando el IPC de turismo y hostelería) y las conclusiones son las siguientes: “Aunque el gasto real también muestra una trayectoria de recuperación, debido a la escalada de los precios se observa una brecha respecto a los niveles de 2019 más amplia que en términos nominales desde el último trimestre de 2021”.

“Como resultado, en el tercer trimestre de 2022 el gasto sin transporte en términos reales distaba un 9,8% de las cifras previas a la pandemia”.

En otras palabras, “la reactivación ha sido más intensa en términos nominales que reales. La escalada de los precios turísticos, en un contexto de presiones alcistas de costes, ha impulsado el incremento del gasto medio diario en términos nominales”.

“Con todo, se aprecia una moderada recuperación del gasto medio diario en términos reales, que podría reflejar la mencionada mejoría del alojamiento hotelero, más intensa en los establecimientos de mayor categoría”, indica el Banco de España.

“En sentido contrario, la reactivación más débil de los viajes con paquete organizado habría limitado, potencialmente, el recorrido al alza del gasto, ya que este tipo de turismo tiende a presentar un gasto diario más elevado”.

Y por otra parte, “la recuperación incompleta de las llegadas de turistas continuó ejerciendo una aportación negativa, aunque de magnitud más reducida que en trimestres previos”.

“Finalmente, se deterioró la contribución de la estancia media, que pasó a ser ligeramente negativa en el tercer trimestre, conforme se diluyó la brecha positiva que se mantenía frente a 2019 en los trimestres anteriores”.

El Banco de España apunta también que “el gasto total de los turistas británicos y nórdicos aún se situaba por debajo de los niveles de 2019, condicionado por una recuperación más lenta de las llegadas de turistas y, en el caso del Reino Unido, por la depreciación de la libra esterlina”.

Los factores que impulsaron la recuperación en 2022 “perderán vigor” en 2023

Según afirma el Banco de España, “los factores de soporte de la demanda de viajes internacionales, tales como la demanda embalsada y el ahorro acumulado durante la pandemia, previsiblemente perderán vigor en los próximos meses”.

En este sentido, “tenderán a ejercer más influencia los factores más desfavorables que caracterizan la coyuntura actual, entre los que
destacan la evolución y las repercusiones de la guerra en Ucrania, el deterioro de las perspectivas económicas en nuestros principales mercados emisores de turistas y la erosión de la capacidad adquisitiva de los hogares originada por el alza de la inflación”.

“De hecho, estos factores negativos podrían estar comenzando a plasmarse en la evolución más desfavorable en octubre de las
pernoctaciones hoteleras de británicos y, especialmente, de alemanes”.

De cara a 2023, por tanto, “la pérdida de poder de gasto podría desembocar en una pérdida de atractivo frente a destinos alternativos del Mediterráneo con niveles de precios más bajos. A estos factores debe sumarse la vulnerabilidad del sector turístico español a episodios de debilidad de la libra esterlina, dado que el Reino Unido constituye el primer mercado de origen de turistas hacia nuestro país”.

Atención con el transporte aéreo

El Banco de España igualmente recuerda la altísima dependencia de los destinos turísticos españoles del transporte aéreo (83% de las llegadas en 2022) y en este sentido llama la atención sobre su coste, “el cual se puede encarecer en el contexto de la transición verde en la que está inmersa la UE, que podría acarrear un encarecimiento de los costes de los vuelos en avión debido a las emisiones que genera este medio de transporte con la tecnología actual”.

“Estos posibles efectos podrían afectar más intensamente al turismo de larga distancia, en el que el peso del gasto en transporte aéreo es elevado, y en ciertos segmentos de los viajes de negocios ya que las empresas podrían reducir este tipo de viajes para disminuir la huella de carbono de su actividad”, indica el Banco de España.

“Adicionalmente, persisten las dudas sobre el nivel de equilibrio del turismo de negocios, a pesar de su comportamiento positivo en el transcurso de 2022, dado el avance experimentado por la digitalización de la actividad empresarial, y del turismo asiático, que todavía permanece bastante alejado de los niveles prepandemia”, añade el informe.

¿Hacia dónde hay que ir?

Según concluye el Banco de España en su informe, “a pesar de estas fuentes de incertidumbre, España tiene un atractivo relevante como destino turístico, gracias a su percepción como destino seguro y a la calidad de sus infraestructuras”.

“Para mantener este atractivo se requieren inversiones, también necesarias para renovar y mejorar las zonas turísticas, en particular de los puntos más saturados y maduros”, indica.

De este modo, “el crecimiento de los ingresos por turismo podría verse reforzado si aumenta la capacidad de atracción del turismo de mayor gasto medio. Este objetivo requiere perseverar en la mejora de la calidad percibida de los servicios, fortalecer el atractivo de España como destino de turismo de negocios, urbano y cultural, y adaptarse a una demanda que se canaliza cada vez más a través de medios digitales y se orienta hacia un turismo más personalizado, experiencial y con un mayor compromiso con la sostenibilidad medioambiental”.

“En este sentido, un diseño y una aplicación correctos de los planes de inversión en el sector turístico financiados a través de los fondos Next Generation EU constituyen una herramienta que puede contribuir a la consecución de dichos objetivos”.