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Vueling pide implicación del sector público para producir combustible sostenible en Catalunya

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La Vanguardia. La aerolínea de IAG se ofrece a cofinanciar la fabricación de SAF.

La Unión Europea obligará a las aerolíneas a reducir sus emisiones contaminantes y a usar un porcentaje concreto de combustible sostenible (SAF) dentro de la estrategia ReFuelEU Aviation, a desplegar de forma progresiva entre el 2025 y el 2050. Pero la producción de este es todavía escasa y cara, y su uso a día de hoy, anecdótico. Es por ello que algunas compañías aéreas están moviendo ficha para impulsar el acceso al combustible. Es el caso de Vueling, del grupo IAG, que este martes ha pedido implicación del sector público para producir SAF en Catalunya.

En un acto organizado en la sede de la patronal Foment del Treball, el presidente de Vueling, Marco Sansavini, ha apelado a la Generalitat para que facilite la creación de plantas del fuel sostenible en el territorio, tanto a través de financiación pública mediante el uso de fondos europeos como de un marco normativo que ayude a las compañías energéticas a su puesta en marcha. La aerolínea incluso se ha ofrecido a cofinanciar la fabricación de SAF en Catalunya, como ya ha hecho su matriz en otros lugares del mundo.

El grupo IAG ha invertido ya más de 800 millones en compra y producción de SAF

IAG ha invertido hasta la fecha más de 800 millones de euros en compra y producción de fuel sostenible en Estados Unidos y Reino Unido, países que llevan la delantera en este sector. A la presentación han acudido miembros del Govern, de los partidos políticos y de patronales y asociaciones empresariales.

“En estos momentos se trata de un carburante escaso y muy caro” y sólo representa el 0,05% del consumo total de combustible en aviación, ha destacado Sansavini. Su coste es entre tres y cinco veces superior al queroseno. “El gran reto es producir más y decidir si la fabricación de este carburante va a estar aquí o en otros países y tendremos que importarlo”, ha añadido.

Para la compañía y para el secretario general de Foment, David Tornos, el SAF representa una “gran oportunidad” en el desarrollo industrial de Catalunya. En un estudio elaborado junto a PwC estiman que el territorio tiene capacidad para albergar unas cuatro plantas de SAF que podrían comenzar a construirse a partir del 2025 e iniciar la producción de combustible sostenible en el 2030 si se dan las condiciones necesarias. Según sus cálculos, la industria del SAF podría generar más de 10.600 millones de euros en el PIB de Catalunya y más de 41.600 puestos de trabajo directo. Pero su construcción es cara, de alrededor de mil millones de euros por planta en función de su capacidad de producción. De ahí que consideren que las empresas energéticas necesitan incentivos y ayuda para levantarlas.

Europa marca que las aerolíneas han de usar un 2% de combustible verde para el 2025

La aviación es responsable de alrededor del 3% de las emisiones globales de CO2 y el uso del SAF permite a las compañías a reducir entre el 80% y el 100% de los gases contaminantes, teniendo en cuenta tanto la producción como el consumo. Existen dos tipos de SAF, el orgánico, producido a partir de aceites vegetales, grasas animales, biomasa u otros residuos como los agrícolas, y el sintético, generado a partir de la captura de dióxido de carbono mediante el empleo de hidrógeno verde.

Para las compañías tiene la ventaja de que su uso puede ser inmediato y no requiere cambiar los aviones actuales.

El calendario marcado inicialmente por Europa establece el uso de un 2% de combustibles verdes como mínimo en el 2025, un 6% en el 2030, un 20% en el 2035, un 34% en el 2040, un 42% en el 2045 y un 70% en el 2050. Además, a partir del 2030, una proporción específica del mix de combustibles deberá contener un porcentaje mínimo de combustibles sintéticos como el e-queroseno, que irá desde el 1,2% en el 2030, al 2% en el 2032, 5% en el 2035 y así hasta llegar al 35% en el 2050.