Vacaciones financiadas: una opción al alza que tiene riesgos y alguna pequeña ventaja | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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Vacaciones financiadas: una opción al alza que tiene riesgos y alguna pequeña ventaja

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La Vanguardia. El 15% de los consumidores tira de crédito para costear sus viajes, según un estudio

Las entidades financieras hacen su agosto cuando llegan las vacaciones de verano, época en la que suben las peticiones de préstamos. Una tendencia que va al alza, puesto que los viajes son uno de los productos y servicios que más han crecido en cuanto a financiación desde la pandemia a medida que el ahorro embalsado por las restricciones se ha ido extinguiendo.

“Las vacaciones se sitúan en el cuarto puesto de los productos más financiados por el consumidor”, explica el secretario general de Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), Ignacio Pla. A esto se suma que el 15% de los consumidores utilizó financiación el año pasado para costear sus viajes, siete puntos más que en el 2021, según un estudio de Kantar.

Sin embargo, pedir un crédito para veranear sale más caro ahora que hace un año por la subida del tipo de interés oficial, actualmente del 4%, que las entidades financieras están trasladando a los créditos, cuyas Tasas Anuales Equivalentes (TAE) – que incluyen intereses, gastos y comisiones- se sitúan de media entre el 8% y el 10% en los préstamos personales, según señalan desde la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN). No obstante, “depende mucho de la entidad en la que se solicite porque hay préstamos rápidos de corto plazo que pueden utilizarse para viajes en los que se supera con creces el 10% TAE”, matiza Antonio Luis Gallardo, responsable de Estudios de la asociación.

El consumidor también puede encontrar financiación para viajar a tres o seis meses sin intereses.  “Una oferta que normalmente se ofrece en el punto de venta, lo que es muy beneficioso”, aclara Pla. Estas condiciones suelen ofertarlas en mayor medida las entidades de financiación no reguladas “como gancho para nuevos clientes”, pero advierte que cuando se pida un segundo crédito, la TAE será elevada.

Beneficio

Seguros en las tarjetas de crédito que pueden ser de utilidad para el consumidor

Otra opción para costear gastos relacionados con la época veraniega son las tarjetas, un medio mucho más accesible para conseguir crédito de manera rápida y sin papeleo. Sin embargo, la inmediatez puede acabar saliendo cara, ya que en el caso de fraccionar el pago, la TAE de la tarjeta suele oscilar entre el 16% y el 18%, un precio mucho más elevado que la TAE media de los préstamos al consumo y que puede superar el 20% si la tarjeta es revolving.

Muchas tarjetas incluyen seguros de asistencia, por lo que Pla aconseja pagar los billetes de avión con este tipo de producto financiero. “De esta forma tendrás la salvaguarda de que si sufres un accidente o un problema de salud durante el viaje, posiblemente el gasto quede cubierto”, comenta. En general, advierten desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU),  las coberturas de las tarjetas de crédito “suelen ser escasas y restringidas a que el pago del vuelo se haya efectuado con la tarjeta en cuestión”, si bien hay algunas con seguros “que superan al de muchas aseguradoras”.

No obstante, desde Asufin aconsejan contratar un seguro de viajes atendiendo a las necesidades de cada consumidor. Gallardo explica que el que se suele incluir en las tarjetas “es muy básico”, aunque hay algunas específicas para viajes con coberturas superiores –por ejemplo, la tarjeta American Express-, aunque también las comisiones acostumbran a ser altas.

La planificación, la mejor opción

Financiar las vacaciones denota falta de previsión en la gestión de la economía doméstica

En todo caso, financiar las vacaciones, ya sea con plástico o a través de préstamos personales, denota falta de previsión a la hora de gestionar la economía doméstica. El motivo, argumenta el vicepresidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF)”, Javier Santacruz, es que las vacaciones “son uno de los gastos más fáciles de anticipar”, puesto que la cuantía “es muy similar de un año a otro”. El ahorro, por tanto, es la mejor opción para afrontar esta partida y la más económica, ya que el consumidor no deberá costear intereses.

No obstante, en caso de optar por financiar parte o la totalidad de las vacaciones, se aconseja devolver el importe solicitado en el menor tiempo posible, pese a que ello comporte un sacrificio económico mayor cada mes. De esta manera, se evita caer en la espiral del sobreendeudamiento, ya que “muchas veces después de financiar las vacaciones, se hace lo propio con la vuelta al colegio, la Navidad, las vacaciones de Semana Santa…”, avisa Gallardo.