Sostenibilidad, un camino esencial para la continuidad del negocio
Hosteltur. Entrevista Paloma Gutiérrez, CEO de PrácticaODS participará en el Ciclo de Destinos Sostenibles. “Los recursos con los que generamos productos y servicios no son infinitos y el entorno donde desarrollamos nuestra actividad se está viendo afectado por nuestros sistemas de producción y de consumo”, advierte Paloma Gutiérrez, CEO de Práctica ODS, por eso es “urgente” que las empresas adopten una estrategia de sostenibilidad para que el negocio no desaparezca. Este 17 de febrero a las 10 horas tendrá lugar el Ciclo de Destinos Sostenibles organizado por HOSTELTUR noticias de turismo y con Euskadi como protagonista, en el que Gutiérrez llevará a cabo un taller sobre cómo las empresas pueden cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El evento puede seguirse por streaming y para eso es necesario registrarse.
¿Por qué las empresas tienen que empezar a construir su negocio basándose en la sostenibilidad?
A lo largo de la historia, los cambios a nuevos modelos económicos han sido o bien porque una modificación suponía una mejora muy considerable para la economía o bien porque se hacía necesario resolver una problemática. Hoy en día nos encontramos en un momento histórico con una problemática sin precedentes: los recursos con los que generamos productos y servicios no son infinitos, el entorno donde desarrollamos nuestra actividad se está viendo afectado por nuestros sistemas de producción y de consumo, y las desigualdades perjudican nuestros mercados y sistemas. Economistas como (Jeremy) Rifkin o (Thomas) Piketty ya aseguraron que el éxito para los negocios está en un modelo que apueste por la sostenibilidad social y medioambiental que derive en una sostenibilidad económica. Solo así conseguiremos un escenario en el que los negocios tengan una continuidad.
¿Qué beneficios tiene para la compañía aplicar los ODS?
Además de una cuestión ética, además de una cuestión de responsabilidad, para los negocios turísticos es una necesidad que los destinos estén preservados. Interesa para seguir siendo una elección para los turistas. Igual que invertimos en activos que no reportan beneficios inmediatos, deberíamos entender que invertir en sostenibilidad nos evitará perjuicios: preservar ese entorno donde se desarrolle nuestra actividad, de donde se extraen recursos que necesitemos, donde se encuentra nuestra riqueza cultural, donde se encuentra nuestro entorno social, etc. Debemos entender que la estrategia sostenible es un nuevo sistema, un nuevo modelo necesario y urgente.
Pero además hay motivos concretos que reportan beneficios
En primer lugar la reputación. Todos los negocios invierten en crear una oferta adecuada a la demanda. La sostenibilidad es un aspecto cada vez más determinante en la decisión del turista. El Observatorio de Turismo Rural en España ha revelado recientemente datos que evidencian el interés del turista por experiencias que sí o sí necesitan de la sostenibilidad: han aumentado los destinos rurales en más de un 40% y de ese aumento, el 98% buscaba una experiencia turística sostenible.
En segundo lugar está el cumplimiento de la legislación, porque hay normas que obligan a las organizaciones a ser sostenibles. Cada vez es más exigente la legislación que dirige a los negocios hacia el equilibrio social y medioambiental. Entre otras, la Ley que aplica a entidades con más de 50 trabajadores y que insta a tener un Plan de Igualdad a partir del 8 de marzo de 2022, o la ley de Emisión de Información No Financiera que comete a entidades con más de 250 empleados desde enero de 2021.
Y el tercer punto es la rentabilidad: La sostenibilidad es un concepto de equilibrio. La rentabilidad del ámbito medioambiental sucede de la esencia de no desperdiciar y hacer un uso únicamente necesario a la hora de consumir. Por ello, aplicaciones como la economía circular reduce costes de materias primas, energías, producción, etc. Y en el ámbito social, también está comprobado que los buenos climas laborales aumentan la productividad.
¿Qué riesgos supone no adoptar una estrategia sostenible?
A nivel global es un riesgo importante no anticiparnos a una crisis sin precedentes. Somos aproximadamente 7.684 millones de personas en el planeta y los recursos son finitos. La aceleración del cambio climático es cada vez más evidente. Y al margen del debate de hasta qué punto es ocasionado o no por la mano del hombre, lo que sí podemos asegurar es que hay sistemas de producción que dañan nuestros ecosistemas terrestres, marinos, que perjudican nuestros entornos, que ponen en riego nuestros recursos, nuestras materias primas. Y son sistemas que nos dirigen a riesgos importantes para nuestros negocios (falta de recursos, riesgo de que consumidores estén en situación precaria, riesgos medioambientales, etc).
Por otro lado, a nivel local, es un riesgo inmediato no tener una oferta adecuada a la demanda, es un riesgo no cumplir con la normativa vigente, pues todas y cada una de ellas tiene sanciones por incumplimiento y es un riesgo que la competencia esté sabiendo aprovechar la rentabilidad de ser sostenible.
¿Qué necesita una empresa para poder caminar hacia la sostenibilidad?
Lo primero que necesita es entender que la sostenibilidad no es una moda, sino que es un concepto de equilibrio que propone ese nuevo sistema. Además, debe hacer que toda la entidad entienda esa esencia, por ello es imprescindible la formación y la sensibilización entre el personal, haciéndole partícipe de la creación de esa oferta que demanda el consumidor, haciéndole partícipe de los cumplimientos que exige la norma y haciéndole partícipe de nuevos funcionamientos que evitan el desperdicio. Por otra parte, evidentemente, cumplir con las normativas en materia de sostenibilidad (Planes de Igualdad, ley 11/2018, Legislación en el Cálculo de la Huella de Carbono, etc). Y también imprescindible es usar todos los recursos actuales que nos permiten integrar estrategias y funcionamientos sostenibles: la digitalización, la tecnología, subvenciones, etc.
¿Están dadas las condiciones para que lo hagan?
Existen muchos obstáculos para que las organizaciones pivoten hacia la sostenibilidad. Pero también existen muchos aspectos que se pueden integrar. No deben ser una excusa todas las condiciones que faltan para no integrar las oportunidades que ya tenemos. Además, la cantidad de ayudas de los Fondos Europeos han sido un primer pistoletazo de salida en la carrera por integrar la sostenibilidad a los negocios turísticos y contribuir a un modelo turístico sostenible. Quien no actúe ante estas oportunidades y no vaya al ritmo actual, se quedará atrás.
¿De qué forma una empresa puede cumplir con sus ODS?
Para cumplir con los ODS cada negocio debe conocer cuál es su contribución a la Agenda 2030. Todos los agentes, incluidos los negocios turísticos, impactamos, de una manera u otra, en todos y cada uno de los ODS. No se trata de escoger algunos ODS en los que creamos que podemos aportar. Se trata de observar, analizar y entender cómo mi negocio se relaciona con cada uno de los ODS y ver qué impactos negativos puedo minimizar o eliminar y qué impactos positivos puedo potenciar.
¿Existen ayudas económicas para poner en marcha los ODS?
El Real Decreto-ley 25/2020, de 3 de julio, de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo, ha destinado el 73% de los fondos al sector turístico desde una perspectiva por intervenir en muchos ODS a los que atañe (ODS 1 de erradicación de la pobreza, ODS 3 salud y bienestar, ODS 8 trabajo decente y crecimiento económico, etc… entre otros). Además, el reciente Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, canaliza los fondos destinados por Europa a reparar daños provocados por la Crisis del COVID-19 y, a través de reformas e inversiones, construye un futuro más sostenible“.
Cada país tiene una relación particular con cada ODS (no es lo mismo la pobreza en España que en un país subdesarrollado, no es lo mismo la igualdad de género según la cultura en la que lo analices). Es importante conocer las necesidades en materia ODS que hay en el entorno para que los negocios presenten opciones válidas para conseguir las ayudas económicas, porque están destinadas precisamente a procurar una contribución para alcanzar la Agenda 2030.