Sequía extrema en Cataluña ¿Cómo afecta a hoteles y campings?
Hosteltur. Cataluña lleva dos años y medio con lluvias por debajo de la media y sus embalses de agua ya solo están al 26% de su capacidad.
Cataluña lleva dos años y medio con lluvias por debajo de la media y sus embalses de agua ya solo están al 26% de su capacidad. Para hacer frente a esta sequía se ha aprobado un decreto ley de medidas extraordinarias, aunque de momento se permitirá el llenado de piscinas en hoteles y campings. Desde la Agencia Catalana del Agua se advierte que, si no llegan las lluvias, en septiembre se podría entrar en un escenario de emergencia en la costa de Barcelona y Girona.
¿En qué situación nos encontramos ahora?
Actualmente, de las 18 zonas en las que está dividido el territorio de las cuencas internas de Cataluña, dos zonas están en situación de normalidad, tres en prealerta, nueve en alerta y cuatro en excepcionalidad.
¿Cuánta agua hay en los embalses?
Los embalses están al 26% de su capacidad. “Hay que tener en cuenta que llevamos cerca de 30 meses con lluvias por debajo de la media y que no han servido para aportar agua a nuestros embalses y acuíferos, provocando un lento, pero constante descenso de las reservas”, según explican fuentes de la ACA. El estado de la sequía se puede ver en este visor online.
¿Cómo afectan el Plan de sequía y el Decreto de sequía a las instalaciones turísticas?
El Plan de Sequía de Cataluña se revisa mensualmente para decidir si alguna de las 18 zonas cambia de escenario (normalidad, prealerta, alerta, excepcionalidad y emergencia). En cada una de estas fases se fijan una serie de medidas que deben cumplirse y por ejemplo se especifican las relativas al riego de jardines y al llenado de piscinas.
Las medidas en vigor se pueden consultar en el siguiente enlace: El semáforo de la sequía.
Además, el Decreto ley de medidas extraordinarias para hacer frente a la sequía fue aprobado por el Parlament hace un par de semanas. Este decreto fija medidas como la recuperación de pozos y captaciones en desuso, conexiones de municipios a grandes redes de abastecimiento supramunicipales y establece un régimen sancionador en caso de incumplimiento en las dotaciones de agua.
Inicialmente, en estado de excepcionalidad (semáforo naranja), se prohibía el llenado total de piscinas con agua potable bajo ningún concepto. Esta medida afectaba a cualquier tipo de instalación (pública, privada, deportivas o lúdica) y se aplicaba a todos los orígenes del agua (potable, pozos u otras captaciones, camiones cisterna, etc).
Sin embargo, la semana pasada el gobierno de la Generalitat anunció que se permitirá el llenado de piscinas municipales y comunitarias (lo que incluye bloques de pisos y hoteles) dado que servirán como “refugios climáticos”.
Pero, por otra parte, municipios de la costa de Barcelona y Girona (la mayoría de ellos, en estado de excepcionalidad por la sequía) han comenzado a cortar el agua en las duchas de las playas. Solo se mantienen en funcionamiento los lava pies.
Además, en aquellas zonas en estado de excepcionalidad por sequía, “queda prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua, excepto lagos artificiales que hagan de soporte vital de vida acuática”.
En situación de excepcionalidad también queda prohibido el uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes de carácter público o privado, “excepto el riego de supervivencia de árboles o plantas que se hará gota oa gota o en regadera”.
Igualmente en semáforo naranja, “queda prohibido el riego de césped en todos los casos, excepto en superficies destinadas a práctica federada de deporte, o aquel riego que se haga reutilizando aguas de lluvia recogidas de los tejados o agua regenerada de las depuradoras”.
Si la sequía empeora, ¿qué nuevas restricciones podrían decretarse en verano?
“En caso de que sigamos sin registrar lluvias cuantiosas en las cabeceras de los ríos, las previsiones indican que pudiéramos entrar en el escenario de emergencia en el sistema Ter Llobregat hacia el mes de septiembre, siempre y cuando no llueva nada”, indican fuentes del ACA. “La entrada en este escenario dependerá de los consumos de agua y de cómo evolucione la demanda”, añade la entidad. En la fase de emergencia (16% de reservas) se contemplan las siguientes medidas: Semáforo rojo.
¿Qué medidas a medio y largo plazo se pueden poner en práctica?
Fuentes de ACA explican que “desde la Generalitat se lleva trabajando desde hace año y medio para aportar más agua. Entre 2022 y lo que llevamos de 2023, la desalinización (71 hm3), la regeneración (más de 70 hm3) y los pozos (54 hm3) han aportado más de 200 hm3 de agua, el equivalente a los Embalses de Sau y Sant Ponç llenos”. Sin esta aportación, “seguro que hoy estaríamos en una situación muy delicada”. Además, a lo largo de 2022 se han destinado 600.000 euros a través de 72 ayudas para el transporte de agua en camiones cisterna y obras de emergencia. En 2023 está previsto destinar dos millones de euros para este mismo concepto.
“Paralelamente a la activación de medidas, es necesario realizar un consumo responsable en todos los ámbitos y en todos los niveles y gastar sólo el agua necesaria”, dice ACA. Por este motivo, entre 2022 y 2023 el Govern ha realizado varias campañas para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de ahorrar agua.
Además, desde octubre de 2020, ACA, el cluster Catalan Water Partnership y el Eurecat participan en el proyecto europeo Wat’Savereuse, “con la voluntad de hacer extender este mensaje sobre la necesidad de realizar un consumo responsable a los turistas que nos visitan y también para potenciar la reutilización en el sector turístico”.
En este sentido, se ha elaborado una web específica, Togetherforwater.com, sobre acciones para reducir el consumo de agua, campaña a la que se han acogido medio centenar de hoteles de Cataluña.