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Cerramos esta serie de artículos “Repensando la OMT desde el ánimo constructivo” con la aportación y reflexiones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto. La ministra defiende el papel de la OMT como el organismo desde el que los países deben trabajar para impulsar las soluciones que dejen atrás la crisis. Apela a la necesidad de “organizaciones fuertes” que representen al turismo y velen por sus intereses, estando “dispuestas a abrirse a nuevos debates y a hacer de la cooperación público-privada una seña de identidad”. “La OMT es una organización necesaria, que hoy más que nunca debe renovarse” asegura Reyes Maroto, a la que España quiere “fortalecida y con capacidad financiera” para que pueda cumplir sus objetivos con la “suficiente ambición”. Y añade “pero creemos también que la OMT debe aspirar a dotarse de una mayor legitimidad y fortaleza, buscando sumar entre sus miembros a países que hoy no participan de ella”, comprometiendo con ese objetivo el trabajo de España. Reyes Maroto habla del proyecto de la nueva sede de la agencia en Madrid y asegura que “el Gobierno ha iniciado ya el proyecto de reforma del Palacio de Congresos”, que acogerá a la OMT. Estas son las reflexiones que la ministra ha escrito para HOSTELTUR:

“La pandemia nos ha mostrado lo vulnerable que es el sector del turismo y los viajes. No es la primera vez que el sector turístico se enfrenta a una crisis global, pero sí es la primera vez que afecta de forma tan severa a la movilidad tanto nacional como internacional, que es la esencia de los viajes. Las soluciones a esta crisis del turismo tienen que ser coordinadas a nivel mundial porque es necesario generar confianza para volver a viajar y la cooperación entre distintos países de todos los continentes es más necesaria que nunca. Y es en el seno de la Organización Mundial del Turismo (OMT) donde los estados miembros debemos impulsar soluciones a la crisis que afecta al sector turístico, por su carácter estratégico no sólo en España sino en muchos países del mundo, donde el turismo es responsable de la creación de 270 millones de empleos a nivel mundial. Es en situaciones como las que hemos vivido con la pandemia cuando el turismo necesita más que nunca un faro que le guíe hacia un puerto seguro.

En ese contexto, el turismo necesita organizaciones fuertes que lo representen y velen por sus intereses, dispuestas a abrirse a nuevos debates y a hacer de la cooperación público privada una seña de identidad. La Organización Mundial del Turismo, con sede en España desde su fundación hace 46 años, es por tanto una organización necesaria, que hoy más que nunca debe renovarse para hacer del turismo un sector protagonista de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos como el cambio climático y la digitalización, pero también en otros retos que requieren de una gobernanza internacional.

La historia de España y la OMT es una historia de éxito. Y está en la ambición y voluntad de este Gobierno que así siga siendo. Esta semana Madrid acogerá la XXIV reunión de la Asamblea General de la OMT, principal órgano de la agencia. Será el momento para aprobar el programa de trabajo que queremos que la organización desarrolle en los dos próximos años. Dos años que estarán marcados por la recuperación del turismo tras la pandemia, pero también, dos años que aprovechemos para transformar el turismo hacia un modelo más sostenible, digital e inclusivo. Y creo firmemente que la OMT es el organismo mejor capacitado para impulsar el desarrollo del turismo rural como motor de crecimiento económico y generador de empleo, y para trabajar en favor de un modelo de turismo mundial más sostenible y también más inclusivo, donde quepamos todos y todas.

España tiene una agenda de futuro para la OMT, a la que queremos fortalecida y con capacidad financiera para cumplir sus objetivos con la suficiente ambición. Pero creemos también que la OMT debe aspirar a dotarse de una mayor legitimidad y fortaleza, buscando sumar entre sus miembros a países que hoy no participan de ella. España va a trabajar por ello.

Nuestro compromiso con el futuro de esta organización se ve reflejado en los avances que está experimentando el proyecto de nueva sede para la OMT en Madrid, compromiso asumido hace tiempo por nuestro país para proporcionar una sede más emblemática, acorde con la naturaleza de la institución, la única sede de una agencia de Naciones Unidas que acoge España.

El Gobierno ha iniciado ya el proyecto de reforma del Palacio de Congresos de Madrid, donde se ubicará la nueva sede de la OMT. Se trata de un inmueble icónico, conocido por el mural de Miró en su fachada central, y que se encuentra además en un lugar privilegiado de la ciudad, en pleno Paseo de la Castellana y frente al estadio Santiago Bernabéu. Nunca antes habíamos avanzado tanto para responder a una vieja demanda de la organización que aceleramos en 2020 con el encargo del proyecto de obras, que esperamos culminar en 2024.

Antes, tendremos el honor de organizar en La Rioja la VII Conferencia Mundial de la OMT sobre Turismo Enológico en 2023, que reunirá a los mayores expertos del mundo en una actividad en auge y que está contribuyendo a generar riqueza en destinos rurales.

La apuesta de España por la OMT nace del firme convencimiento de que esta organización tiene mucho que aportar en los años venideros. España valora de manera especial el conocimiento que la organización suministra a sus estados miembros en materia de estadísticas e informes. Un conocimiento que podemos prestigiar aún más incorporando nuevas métricas, tales como la rentabilidad de las visitas turísticas generadas o el grado de uso de las tecnologías de la información en el sector turístico.

Ésta es la agenda que España plantea para la OMT, una agenda de ambición y futuro para seguir nutriendo la extraordinaria labor de esta importante institución por muchos años más”.