Por qué España no debe bajar la guardia justo ahora
Hosteltur. La OMS alerta sobre el aumento de los contagios en Europa en las últimas semanas. Los expertos ya advertían semanas atrás que la remontada del turismo será posible en España en 2022 siempre y cuando la población continúe usando mascarillas, al menos en interiores, como elemento de protección básica y asimismo se alcancen elevados porcentajes de población vacunada. Los últimos datos de coronavirus en diferentes partes del mundo confirman que la pesadilla está lejos de acabar, sobre todo en aquellos países donde el porcentaje de población vacunada no llega al 70% y las medidas básicas de prevención de contagios se toman muy a la ligera.
Reino Unido, sin distancia ni mascarillas
La situación es especialmente preocupante en el Reino Unido, principal emisor de turistas extranjeros para España antes de la pandemia.
Allí se han registrado 36.500 nuevos casos de coronavirus en el último día y el porcentaje de población vacunada (68,9%) no ha alcanzado aún la llamada inmunidad de grupo.
Se suponía que esa inmunidad de rebaño se lograría al llegar al 70%, pero debido a las nuevas variantes como la Delta los epidemiólogos han subido el listón por encima del 80% y tampoco están seguros de que esto sea suficiente.
Un profesional del sector turístico que acaba de regresar de Londres, tras asistir a la feria World Travel Market esta semana, indica que el problema no es solo el porcentaje de población vacunada, sino las actitudes de la población ante la pandemia.
“Durante nuestra estancia en Londres hemos tomado varios transfers y nos sorprendió que los conductores no llevaran mascarilla. En el metro, muy poca gente la llevaba. En algunos restaurantes sí podías ver a camareros con mascarilla, pero las mesas de clientes estaban muy enganchadas y no se respetaban las distancias sociales ni el aforo. Tampoco ponían un mayor cuidado en la limpieza y la desinfección de las mesas”, comenta.
En la feria World Travel Market, aunque la mascarilla no era obligatoria dentro del recinto Excel, pero sí estaba aconsejado su uso, los visitantes españoles se sorprendieron que el personal en la entrada tampoco llevara mascarilla “ni tampoco los empleados que te servían un café o la comida”.
Europa, otra vez epicentro de la pandemia
Esta misma semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido estar “muy preocupada” por el aumento de los contagios en Europa en las últimas semanas, lo que de nuevo ha convertido el Viejo Continente en el “epicentro” de la pandemia.
Según ha advertido el director de la OMS para Europa, Hans Kugle, podrían producirse hasta medio millón de muertes en los próximos tres meses.
Por ello, la OMS pide a los gobiernos que reintroduzcan medidas de distanciamiento social, etc, dado que “la amenaza es real”.
Al mismo tiempo, la OMS manifiesta su inquietud ante el rechazo de grupos de la población a ser vacunados contra el coronavirus.
Un rechazo social que también se ha extendido a medidas implantadas en algunos países como la obligatoriedad del Certificado Covid digital para acudir al puesto de trabajo o para acceder al interior de locales de ocio.
Curiosamente, o no, en la localidad italiana de Trieste, donde ocurrieron algunas de esas protestas, se han disparado los casos de COVID-19, tal como relata The New York Times.
Situación en España: la pandemia está controlada, no derrotada
Según explicaba recientemente el doctor Bonaventura Clotet, jefe del servicio de enfermedades infecciosas en el hospital Universitario Germans Trias i Pujol, en España “la pandemia no está derrotada, está controlada”.
Clotet, que participó en el foro BTM Lloret de Mar, remarcó por este motivo “la importancia de que sigamos usando la mascarilla con cierto rigor en los espacios cerrados. Eso nos dará seguridad. Porque la mascarilla nos ayudará a que los rebotes del coronavirus estén menos diseminados de lo que estarían si todo el mundo se saca la mascarilla”.
Del mismo modo, el doctor Bonaventura Clotet remarcó la importancia que las personas mayores de 65 años se vayan revacunando contra la COVID, del mismo modo que cada año se ponen las vacunas contra la gripe.
Y es que según explicó, en los próximos meses probablemente continuaremos viendo repuntes de COVID-19 “sobre todo entre la gente joven, que podrían pasar el virus a personas mayores, que deberán revacunarse. Esto se puede hacer muy bien y hacer que todo el mundo se sienta seguro”.