Ni la ómicron ni la guerra pueden con las ganas de viajar en Semana Santa | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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Ni la ómicron ni la guerra pueden con las ganas de viajar en Semana Santa

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La Vanguardia. El turismo espera recuperar el 90% de la actividad del 2019, pero con menos margen. ¿Quién dijo miedo? Ese parece ser el lema que se ha instalado entre los turistas con la vista puesta en la Semana Santa. Las previsiones de Exceltur, la organización que representa a las grandes empresas del sector turístico, apuntan a que el nivel de actividad para los próximos días alcanzará una media del 90% de la actividad registrada en esas mismas fiestas durante el 2019, el año previo al estallido de la pandemia.

“Ni ómicron ni la guerra en Ucrania han hecho mella en las ansias y el ímpetu por viajar”, afirmó este jueves José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, en la presentación del informe trimestral ‘Perspectivas Turísticas’.

La evolución ha sorprendido al propio sector, que en su informe de enero preveía que la actividad durante el primer trimestre estuviera un 30% por debajo del año 2019 y ha terminado solo un 15,8% por debajo. “Los primeros días del estallido de la guerra se registró una ralentización de las reservas y un 7% de cancelaciones, pero a medida que se acerca la Semana Santa y se materializan reservas de última hora, que es ahora la principal tendencia, esa caída se ha superado”, explicó Óscar Perelli, director de Estudios de la organización.

En este contexto, las previsiones de Semana Santa “son muy buenas”. Desde Exceltur confían en que en el conjunto de España se recupere un 90% de la actividad que se registró en la Semana Santa del 2019.

La evolución es “muy asimétrica” según las zonas geográficas, pero sobre todo según el posicionamiento de los negocios y su mayor o menor acierto en la gestión. En general, se prevé que funcionen mejor los destinos de interior, con mayor demanda de turismo nacional, que incluso superarán los niveles del 2019. Mientras que las zonas de costa más ligadas al turismo internacional todavía estarán un 11% por debajo del 2019. “Se ha reactivado con fuerza la demanda británica, francesa, centroeuropea y nórdica, pero todavía está muy parado el turismo de largo radio. El de Asia, todavía condicionado por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia, y el norteamericano, condicionado por la guerra, que sitúan sin distinción en Europa”, constata el informe.

Extremadura, Navarra, Aragón, Cantabria y Canarias superarán los registros prepandemia. En el extremo opuesto, Madrid, Catalunya y la Comunidad Valenciana son las que más alejadas quedan. “Pero eso no significa que estén mal. En el caso de Catalunya, queda solo un 6,3% por debajo de las cifras del 2019. Lo cual está muy bien considerando que no era, hasta antes de la pandemia, un destino de turismo nacional y teniendo en cuenta que el turismo de largo radio, cuyo destino principal era Barcelona, no ha llegado todavía”, explica Zoreda.

Cifras. Catalunya recupera el 95% de la actividad pese a la ausencia del turismo internacional de largo radio

La Costa Daurada y la Costa Brava eran, junto a Canarias, destinos principales del turismo ruso y ucraniano, aunque su impacto no es muy relevante porque apenas suponían el 1,3% del turismo español y ya antes del estallido de la guerra no se esperaba el regreso de esos turistas, según Exceltur.

“Con todas las cautelas y confiando en que la guerra no se intensifique ni se extienda y la pandemia siga controlada, hemos revisado levemente al alza las previsiones del sector para el 2022”, apuntó Zoreda. El PIB turístico de todo este ejercicio podría alcanzar los 141.681 millones de euros, un 91,6% (solo 13.000 millones por debajo) de lo registrado en el 2019.

“Pero que nadie crea que recuperar la actividad significa recuperar los niveles de rentabilidad previos a la pandemia. La guerra no ha impactado en la demanda pero sí ha disparado los costes tanto energéticos como de suministros y eso está erosionando mucho los márgenes”, advirtió Zoreda. Los empresarios encuestados por Exceltur aseguran que solo podrán trasladar una media del 26% de los incrementos de costes. Especial preocupación causa una subida de los costes salariales en un 7,8% como efecto de la inflación de segunda ronda, por lo que Zoreda apeló a que la negociación colectiva limite el crecimiento de los sueldos.

Previsiones. Exceltur sitúa el PIB turístico de este año en 141.681 millones, solo 13.000 millones por debajo del 2019

Por otro lado, pidió mantener las condiciones de los créditos ICO para el sector y reclamó una vez más que el Gobierno diseñe un Perte específico para actualizar el sector turístico “que tome como referencia el anunciado para los chips”, y que integre a todas las administraciones públicas y sus recursos en torno a una nueva relación público-privada.

Exceltur critica que la distribución de los fondos Next Generation en el sector está siendo “un mero reparto municipal de unos fondos cuyas dotaciones son, en su mayoría, manifiestamente insuficientes” y no se financian proyectos que tengan una verdadera capacidad tractora de transformación.

Euforia en el sector del lujo de Mallorca

Los hoteleros de Mallorca se preparan para vivir una Semana Santa prepandemia. La planta hotelera estará abierta al 85% y en puntos como la Platja de Palma se puede llegar al 95%. La temporada arranca con una fuerza desconocida en estos dos años y se prevén 6.000 vuelos con las islas durante los cinco días de fiesta. El sector está disparando las cifras de contratación y solo en marzo los contratos en actividades relacionadas con el turismo crecieron un 59% frente al 19% de media en España.

“Es un reflejo de la apuesta del sector hotelero por estimular la reactivación con una reapertura anticipada”, asegura la presidenta de la Federación Hotelera. En el sector del lujo las previsiones son aún mejores. A mayor categoría de los hoteles, mayor ocupación, con cifras que superan las del 2019 pese a la subida de precios. En el resto de categorías se apuesta por la prudencia en momentos de incertidumbre, lo que implica mantener los precios a costa de perder ingresos como consecuencia de la inflación.

La invasión de Ucrania ha provocado una ligera ralentización de las reservas, más en el mercado alemán, pero no es muy significativa. Los hoteleros respiran, además, con alivio porque se aprecia una tendencia a la vuelta a las reservas anticipadas para este verano, en el que pueden batirse todos los récords si no hay contratiempos inesperados.