Los hoteleros piden consenso a las CCAA tras el estado de alarma
Hosteltur. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dejado claro que el Ejecutivo no tiene intención de prorrogar el estado de alarma una vez que expire el próximo día 9 de mayo. Ante este nuevo panorama que se abre, desde el sector turístico los hoteleros confían en que se pueda alcanzar un consenso entre comunidades una vez que decaiga esta medida que permita, al menos, reactivar el turismo nacional. “Nos preocupan los acuerdos a los que lleguemos las comunidades después de que se levante el estado de alarma. Para que la situación del país no sea un caos, debemos trabajar juntos para consensuar las mismas medidas”, pidió Victoria López, presidenta del Grupo Fedola durante una jornada virtual para analizar la actualidad turística de España organizada por el Grupo Vía. El debate, moderado por Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella, contó además con la participación de Rafael Blanquer, director general de Port Hotels, Ramón Braña, director general de Oca Hoteles y Agustí Codina, presidente Med Playa. Asimismo, los hoteleros pusieron de relieve cómo la entrada de grupos inversores en España podría ser una oportunidad para renovar la planta alojativa y dotar a los destinos vacacionales de una mayor calidad y competitividad.
Los expertos apuntaron los meses de mayo y junio como fecha para, como señaló Blanquer, la apertura paulatina de los hoteles, si bien en un principio no abrirán todos.
De hecho, tal y como apuntó, en estas circunstancias ha habido una determinada oferta alojativa que ha sufrido menos.
Coincidió con él Braña, ya que a su juicio los hoteles pequeños, los hoteles boutique y el turismo rural se han visto menos afectados y también los enfocados a parejas. “Los hoteles más grandes o los que impliquen tener que coger un avión para llegar son los que van a sufrir más hasta que la situación no esté controlada”, avanzó.
Así las cosas, los empresarios ya se han concienciado de que, como dijo el directivo de Port Hotels, hasta septiembre no habrá “un aumento significativo en el número de reservas”, que en muchas ocasiones dependen de la llegada de turistas internacionales.
En esta línea, Victoria López pronosticó que no será hasta la temporada de invierno 2021-2022 cuando el turismo comience a reactivarse en las Islas Canarias. También Codina hizo hincapié en este aspecto: “dependemos en muchas zonas del mercado británico y, consecuentemente, nuestra estrategia viene condicionada por esa circunstancia”.
Fondos inversores
La crisis sanitaria provocada por la COVID-19, como incidió Carlos Díez de la Lastra, ha afectado sobre todo en “aquellos negocios que no contaban con la capacidad económica necesaria para afrontar los meses de restricciones”. No obstante, la entrada de fondos de inversores puede suponer un cambio para el parque hotelero español. “Si los fondos de inversión entran en escena significa que el sector confía en una recuperación”, destacó.
“Estamos ante un nuevo paradigma que afecta a la percepción de riesgo de los propietarios que, acostumbrados a una relativa regularidad, no se esperaban un cierre tan drástico como el que hemos vivido”, constató el presidente de Med Playa.
“Estamos viendo una avalancha de peticiones de parte de grupos inversores. Es una gran oportunidad para dotar a nuestros destinos vacacionales de una mayor calidad y competitividad”, recordó López. Mientras, para Braña la entrada de fondos puede ser positiva “siempre que la rentabilidad que se acuerde se adapte al mercado actual”.
De cara a 2022 y si el mercado finalmente se reactiva, agregaron, se abrirá un escenario interesante en materia de inversores y nuevos modelos de franquicia, que pueden suponer un revulsivo no solo en materia de competitividad, sino también de empleo.
Oportunidades
En otro orden de cosas, los directivos hoteleros hicieron hincapié en que los momentos de crisis también surgen oportunidades y, en este sentido, coincidieron en señalar que la pandemia ha supuesto un punto de inflexión que les ha permitido reflexionar sobre el futuro de sus modelos de negocio, que pasa por la digitalización, la sostenibilidad y el talento.
En este punto se pusieron varios ejemplos: desde medir la huella de carbono en sus instalaciones, como apuntó Agustí Codina, hasta trabajar en redes internas que permitan la conectividad entre organización y trabajadores, como expuso la presidenta del Grupo Fedola. Todos coincidieron en que estos factores serán clave en la recuperación y permitirán a las empresas evolucionar y aportar valor añadido a la sociedad. Por ello, la formación es esencial y “las empresas que no lo vean estarán abocadas al fracaso”, sentenció López.
Algo en lo que coincidieron el resto de ponentes, que aludieron a las soft skills como elemento diferenciador ante un panorama en el que la tecnología permitirá a los equipos priorizar la atención al cliente.
Para Díez de la Lastra la clave está en cuidar el talento. “En un momento en el que la demanda de talento humano en el sector es alta, debemos cuidar a nuestros profesionales para retener el talento en nuestro país”, aseveró.