Los factores que condicionan la recuperación del turismo
Hosteltur. Exceltur analiza los elementos que incidirán en esta actividad en los próximos meses. A pesar del encarecimiento de los desplazamientos y de los servicios turísticos y de la menor renta disponible por el incremento del coste de la vida, la demanda de los viajeros europeos y españoles se muestra fuerte este verano. En este contexto, el lobby turístico Exceltur analiza qué factores pueden ser determinantes para la recuperación del turismo durante la actual temporada estival y los próximos meses y cuáles pueden frenar su desarrollo.
Factores de impulso
-La casi completa eliminación de las restricciones a la movilidad entre países europeos y de larga distancia y el elevado porcentaje de vacunación contra la COVID-19 en los principales mercados emisores.
-La reactivación de una demanda embalsada que no pudo viajar en los dos años de pandemia. El 84% de los europeos tiene previsto viajar entre junio y septiembre y España es el destino favorito para el 10,2%, según la European Travel Comission (más datos en Las ganas de viajar del europeo alcanzan un pico. España, destino preferido).
-La conectividad aérea se acerca a los niveles previos a la crisis de coronavirus en los meses de verano, sobre todo desde los principales mercados emisores europeos.
-Recuperación de los destinos urbanos, gracias al fortalecimiento del segmento MICE (encuentros, incentivos, congresos y eventos), la vuelta del vacacional nacional y europeo y del largo radio procedente de América, así como los grandes eventos (deportivos, musicales y culturales, fiestas de interés turístico…).
-Ventajas en el precio frente a otros destinos ‘dolarizados’ por la depreciación acumulada del euro frente al dólar y la libra.
-Reducido impacto de la caída del mercado emisor ruso hacia destinos españoles por su escasa presencia en la temporada alta (2,5% de los ingresos por turismo extranjero). No obstante, Exceltur advierte del atractivo de destinos competidores más cercanos al conflicto en Ucrania, como Turquía, que hasta mayo había incrementado la afluencia de visitantes británicos y alemanes en un 24,5% y 7,8% más de que antes de la pandemia, respectivamente.
Factores de ralentización
-Persistencia de los altos precios de la energía durante los próximos meses, aunque algo menos tensionados, así como la espiral de inflación sobre otros bienes y servicios. Esta situación prolongará el retroceso de los márgenes empresariales en las empresas del sector (más datos en La recuperación del turismo no impulsa la rentabilidad de las empresas).
-La presión de la inflación y una potencial aplicación a los nuevos convenios sectoriales podría intensificar el incremento de los costes salariales. Se dañaría así la rentabilidad y capacidad de recuperación y reducción de deuda de muchas compañías.
-El impacto sobre la capacidad de gasto turístico de los hogares y empresas ante el incremento de los precios, por encima de los salarios.
-Menor crecimiento estimado para el conjunto de la actividad económica y deterioro de la confianza de los agentes económicos, que pueden condicionar las decisiones de viajes
-Mayor coste de los desplazamientos turísticos por el incremento acumulado a junio de los precios del petróleo y los altos niveles de volatilidad.
-Fuerte competencia en precios do otros destinos mediterráneos favorecido por devaluaciones de su moneda. Un buen ejemplo es Turquía, que en lo que va de año, su divisa acumula depreciaciones superiores al 70% frente a la libra y el euro.
-Progresivo regreso de los viajes de los españoles al exterior. Según el Banco de España, los pagos por turismo en el exterior se encontraban al 65% de los niveles prepandemia. Se prevé que se reducirá su contribución a los destinos turísticos nacionales, como sucedió en los dos veranos antes de la crisis de la COVID-19.