Los costes laborales suben un 18,5% más que los sueldos brutos en un lustro por el alza de cotizaciones
El Economista. Las compañías pagan hasta 1.500 euros más que hace cinco años respecto al salario promedio. La subida de cuotas en el último lustro impulsa las cargas empresariales más que los salarios. Buena parte de la subida de cuotas no mejora el futuro cobro futuro de la pensión
La contratación de trabajadores es cada vez más cara en una etapa histórica de creación de empleo. Los costes laborales suman la nómina bruta del empleado más las cargas no salariales que debe abonar la empresa esencialmente en cotizaciones a la Seguridad Social. Incluso restando las deducciones y subvenciones, los costes laborales han aumentado casi un 20% más que los sueldos brutos de los empleados en el último lustro, de forma especialmente intensa tras la pandemia. La subida de cotizaciones explica este incremento de las cargas sobre las compañías: un salario promedio cuesta entre 1.300 y 1.500 euros más al año en concepto de costes laborales que en 2018.
Los costes laborales que paga la empresa incluyen el salario bruto que tiene el trabajador en su nómina, más las obligaciones con la Seguridad Social de la empresa y otros costes por despidos o transporte. Como las empresas pueden acogerse a ayudas y subvenciones que amortiguan el coste por empleado, los expertos recomiendan calcular el impacto de la subida de cargas comparando los costes laborales netos (descontando al coste bruto las subvenciones y deducciones) frente al salario bruto.
Un mismo trabajador que percibe el salario medio de cada sector es sensiblemente más caro, lo cual ha supuesto una barrera para recuperar el poder adquisitivo tras la etapa inflacionista. Las alzas de cotizaciones a través de las bases y la creación de nuevas cuotas que aumenta el tipo a pagar a la caja de las pensiones vician el coste por trabajador.
El citado incremento de costes laborales de 1.300 a 1.500 euros extra por empleado respecto al sueldo bruto supone, sobre la base de 2018, un aumento de entre el 14,5% y el 20%, según el sector. Las diversas subidas de cotizaciones, además de la creación de nuevas cuotas, explican este incremento en medio de una crisis de precios.
La construcción y la industria han protagonizado el aumento de costes más contenido en términos porcentuales (ambas rondan un 15%) entre 2018 y 2023, según cálculos elaborados a partir de los últimos datos disponibles que ofrece la Encuesta Anual de Coste Laboral que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, las empresas del sector servicios han visto incrementados sus costes laborales un 20% el último lustro. Este sector ha sido, además, el que más empleo ha creado en la fase expansiva del mercado laboral tras el impacto de la pandemia.
Más cotizaciones para pagar pensiones
Los ‘otros costes’ que mide Estadística han impulsado el coste de las contrataciones y de los trabajadores. ¿Cuáles han aumentado más el último lustro? Miguel Cardoso, Economista Jefe para España en BBVA Research, señala que las cotizaciones obligatorias han crecido un 28% y explican, de base, el mayor coste laboral para las compañías.
“Buena parte del aumento de las cotizaciones se debió a las contingencias comunes (es decir, la parte de la cotización que se destina a sufragar ciertas bajas laborales)”, explica el experto del servicio de estudios de BBVA en declaraciones para elEconomista.es.
Por su parte, señala que el coste por percepciones no salariales (IT, desempleo parcial, despido, etc.) apenas creció un 1,5%. De los 144 euros al mes en los que se incrementó el coste por cotizaciones obligatorias entre 2018 y 2024, 93 euros (el 65%) se debió a contingencias comunes.
Todo gira en último término sobre las pensiones. La inflación ha empujado las revisiones salariales de forma intensa y las nóminas eran un 15% superiores en 2023 respecto a 2018. Y las medidas adoptadas en el bloque reformista de la pasada legislatura atisban una subida de cuotas constante durante la presente década.
La creación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una sobrecotización para pagar una parte de las pensiones de baby boom aumentará el tipo de cotizaciones por contingencias comunes en 1,2 puntos, 1 a cargo de la empresa y 0,2 por cuenta del trabajador, en 2029. Esta cuota adicional, que no provoca una mejora en la base reguladora a cambio, ya va por el 0,8%. y la revisión cada tres años puede incluso provocar un aumento sobre este tipo.
La reforma también contempló el destope de las bases máximas de cotización a un mayor ritmo que la inflación y que las pensiones máximas. Este año ha sido del 4%, la inflación más un recargo de 1,2 puntos, dejando la base en 58.900 euros anuales.
Este curso arranca la una nueva cuota solidaria sobre el tramo salarial que supera la base máxima prevista. Arranca este año aplicando entre 0,92 y 1,17 puntos sobre los trabajadores con las nóminas más altas. Todo ello, de nuevo, sin una recompensa en la prestación futura. El tipo de esta cuota llegará a limar hasta el 7% de la nómina dentro de dos décadas.