Las tarifas no reembolsables vuelven con fuerza salvo en hoteles urbanos
Hosteltur. Parece un buen momento para darle una vuelta a la situación. Las cancelaciones siguen este año una clara tendencia a la baja, “tan sólo pausada por un par de ligeros repuntes por la cuarta y quinta ola de contagios y sus restricciones asociadas”, como ha subrayado Pablo Sánchez, responsable de Desarrollo de Negocio de Mirai. A ello se añade la recuperación de la demanda, sobre todo en vacacional, “desde antes del verano, llegando incluso en junio a duplicar las reservas netas de 2019”. Ambos factores, según ha explicado Sánchez, “se traducen en buenos pickups netos, lo que está ayudando a que la cuota de mercado de las tarifas no reembolsables en estos hoteles crezca a buen ritmo y vaya camino de los valores prepandemia, cuando se situaba en torno al 30-35%, desde el 5% al que cayó con la primera ola”.
La cancelación sigue bajando y ya está en niveles prepandemia. De hecho, como ha puntualizado Pablo Sánchez, “los hoteles vacacionales ya tienen un porcentaje de tarifas no reembolsables cercano al de 2019 y su tendencia es claramente al alza. A este ritmo llegarán al mismo nivel en pocos meses, aunque hay que estar atentos a las posibles nuevas olas”.
Sin embargo, añade, “en el caso de los urbanos las no reembolsables están empezando a crecer tímidamente, pero todavía tienen muchísimo camino por recorrer” hasta superar el 35% previo a la pandemia, si bien la demanda “desde finales de agosto crece a buen ritmo sostenido aunque todavía es más débil”.
La demanda en urbano “tiene que consolidar la buena tendencias que estamos viendo en las últimas semanas”. En cualquier caso Sánchez considera que es un buen momento para potenciar también este tipo de reserva en este segmento,”empezando por las fechas de más alta demanda”.