Blog

A pesar de la incertidumbre causada por la invasión rusa de Ucrania y la amenaza persistente de la COVID-19, en auge en algunos países, el deseo en toda Europa de realizar viajes intraeuropeos esta primavera y en verano es fuerte. De hecho, tres de cada cuatro europeos (77%) tienen la intención de hacer un viaje en los próximos seis meses. Más de la mitad (56%) planea visitar otro país europeo y casi un tercio (31%) prefiere un viaje doméstico. Entre preferencias, crece la popularidad de los destinos mediterráneos: España es el preferido de los europeos que viajan al extranjero entre abril y septiembre de 2022, seguido de Italia, Francia, Grecia y Portugal. Así lo muestran los resultados de la más reciente investigación de la European Travel Commission (ETC), dentro de su Monitoreo del sentimiento de los viajes nacionales e intraeuropeos – Ola 11, que proporciona información sobre las intenciones y preferencias de viaje a corto plazo de los europeos desde la pandemia.

“Nuestro informe demuestra que la confianza europea en viajar está creciendo ahora que la COVID-19 se ha convertido, en gran medida, en un hecho cotidiano. Nuevas incertidumbres aparecen en el horizonte con el conflicto en curso en Ucrania y el aumento del coste de vida, que ya están presentando desafíos al sector de viajes. Sin embargo, el apetito por viajar sigue en aumento y el sector turístico europeo, resistiendo”, ha concluido Luís Araújo, presidente de la ETC.

Principales tendencias

La encuesta fue realizada en marzo de este año en Alemania, Reino Unido, Francia, Países Bajos, Italia, Bélgica, Suiza, España, Polonia y Austria.

De todos estos mercados analizados, los encuestados de España, Italia, Polonia, el Reino Unido y Alemania muestran el mayor optimismo acerca de hacer un viaje (>80%). Y las intenciones de viaje aumentan con la edad, pasando del 69% en la Generación Z (18-24 años) al 83% entre los baby boomers (mayores de 54 años).

Los resultados de la encuesta confirman que los planes de viaje de los europeos siguen un patrón estacional, siendo las vacaciones de sol y playa (22%) la opción preferida para los próximos meses.

En cuanto a la duración, la mayoría de los europeos con planes de viaje en verano tiene la intención de tomarse unas vacaciones de 4 a 6 noches (33%) o de 7 a 9 noches (27%). Solo el 25% optará por viajes de 10 noches o más, en su mayoría, familias. Por otro lado, las parejas prefieren los microviajes (hasta 3 noches). Independientemente de la duración del viaje, uno de cada dos viajeros tomará un vuelo para llegar a su próximo destino.

Ataque ruso a Ucrania e inflación

La confianza en los viajes resiste, a pesar del conflicto entre Rusia y Ucrania y el aumento del coste de vida. Aunque la encuesta se realizó durante las primeras semanas de la invasión rusa de Ucrania, el sentimiento y el comportamiento de viaje de los europeos aún no se han visto afectados por el conflicto. En particular, los polacos, vecinos de Ucrania, mantienen una intención de viaje estable, por encima de la media europea.

La duración prevista y los presupuestos se mantienen consistentes con los datos recopilados en la misma época del año pasado. Además, el interés en los destinos de Europa del Este no ha cambiado, lo que refleja el limitado impacto del conflicto hasta la fecha en el curso de los viajes dentro de Europa.

Más de la mitad (51%) planea gastar entre 500 y 1.500 €, una proporción que supera la de la encuesta anterior (+8%), aunque con una caída en los que preveían presupuestos más altos de más de 2.000 € (-8%), posiblemente debido a la creciente preocupación por la inflación.

Paralelamente, si bien se detecta una mayor certeza sobre cuándo y a dónde será el próximo viaje, solo el 25% de los europeos listos para viajar han hecho una reserva completa, lo que revela un nivel limitado de compromiso financiero. En este sentido, el análisis señala que el sector turístico europeo debe asegurarse de que este verano se dirige a los turistas de última hora.

Restricciones y flexibilidad

Las preocupaciones por la COVID-19 disminuyen, pero las precauciones sanitarias para viajar siguen siendo esenciales. A medida que se relajan las restricciones de viaje por la COVID-19 y los europeos aprenden a vivir en medio de la pandemia, la proporción de quienes realizan sus planes de viaje originales continúa aumentando de manera constante (+27%) en comparación con diciembre de 2021 (16%).

La flexibilidad en las políticas de cancelación (14%) y la ausencia de restricciones (13%) son ahora los principales factores que aumentan la confianza de los encuestados a la hora de planificar su próximo viaje dentro de Europa. Vacunarse contra el COVID-19 cae al tercer lugar, ya que la mayoría de los europeos ya han tomado esta precaución.

No obstante, los encuestados reconocen que la COVID-19 sigue siendo una fuente de preocupación cuando viajan: el 17% de los europeos que ya están preparados para viajar todavía está preocupado por las medidas de cuarentena y un 15%, por posibles cambios en las restricciones de viaje. Al mismo tiempo, los europeos con planes de viaje a corto plazo reconocen la importancia de los estrictos protocolos de salud, que brindan una sensación de seguridad al 37% y tranquilidad para relajarse y disfrutar de su viaje a un 30%.