Las fortalezas de España para el inversor internacional
Hosteltur. Los factores de atracción de España para el inversor internacional se agrupan en cinco vectores: medio físico, infraestructuras y conectividad; mercado, talento, innovación y entorno social, institucional y medioambiental. Así se expone en el informe “El valor diferencial de España para la transformación”, realizado por Multinacionales por marca España -en colaboración con el banco ING-, asociación privada e independiente integrada por empresas globales asentadas en nuestro país. Entre sus socios se encuentran compañías de todos los sectores de actividad, incluido el turístico, representado por Radisson Hotel Group y Expedia Group.
“Como asociación de empresas multinacionales, consideramos que nuestro papel es apoyar la acción de los gobiernos en materia de progreso y mejora de la imagen de España en el exterior y proponer medidas que puedan contribuir a la mejora de la competitividad de España y de su atractivo como destino para la inversión internacional, al mismo tiempo que favorecer el bienestar y prosperidad de sus ciudadanos”. De esta manera explica Beatriz Blasco, presidenta de Multinacionales por marca España, los fines de esta agrupación.
Entre esas medidas se encuentra el citado estudio, realizado sobre el valor diferencial de España desde el punto de vista de la inversión internacional y que pone de manifiesto su situación competitiva en relación con su entorno económico de referencia.
“El Informe es un interesante análisis que nos ayuda a identificar qué factores de éxito tenemos que preservar y qué áreas debemos trabajar para afrontar los desafíos del actual contexto”, indicó Ignacio Juliá, consejero delegado de ING España y Portugal, durante la presentación del documento.
El mercado es uno de los factores más relevantes para el inversor internacional, de acuerdo con el informe, que destaca que España es una economía diversificada, con índices de crecimiento sostenido, un sector exterior pujante y costes y productividad competitivos.
Hace ya tiempo que nuestro país dejó de basar su atractivo fundamental para la inversión en los costes, pero su impacto sigue siendo importante en la decisión de muchos proyectos. De hecho, es uno de los más competitivos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en cuanto a la relación valor, coste y riesgo que ofrece a las empresas.
En lo que se refiere al medio físico, infraestructuras y conectividad, el informe indica que nuestro país tiene una posición geoestratégica privilegiada, con excelentes infraestructuras de comunicación y transporte, que han propiciado que España haya ocupado a lo largo de la historia un papel destacado como centro de operaciones comerciales y potencia marítima. España cuenta con la primera red de autovías y autopistas de la Unión Europea, con una longitud de más de 15.585 kilómetros -de una red de carreteras total de 165.445 kilómetros-, cifra muy superior a la media comunitaria.
El estudio destaca que la red nacional de aeropuertos estaba conectada en 2019 a través de vuelos directos con 189 ciudades en 74 países. Según la Organización de Aviación Civil Internacional, España suponía el 12,6% del tráfico aéreo en número de pasajeros del conjunto de la Unión Europea, solo por detrás de Reino Unido y Alemania. Sin tener en cuenta al país británico, dicho porcentaje alcanzaría el 15,9%.
Por otra parte, España dispone de una base de talento relevante, con un porcentaje de población con estudios terciarios más elevado que el de la mayor parte de los países de su entorno, de acuerdo con el informe de Multinacionales por marca España. Señala que tres escuelas de negocios figuran de forma recurrente entre las principales de Europa y del mundo en los rankings más prestigiosos.
El talento es un bien escaso, asegura el estudio. Las empresas libran una ardua batalla para contratar y retener a los mejores profesionales y compiten con las empresas de nueva creación y con una mayor movilidad.
Con el fin de mejorar en este ámbito, el estudio recomienda desarrollar mejores mecanismos de identificación, atracción y condiciones para el mantenimiento del talento y facilitar la repatriación de profesionales en el extranjero, además de aprovechar las oportunidades de atracción de nómadas digitales.
En la última década España ha experimentado una profunda transformación digital y tecnológica, según señala el estudio al valorar la capacidad de innovación de país. Nuestro país ha conseguido situarse por encima de la media comunitaria en digitalización, capital humano y sostenibilidad ambiental.
La combinación de fibra y 5G impulsará y reforzará su posición de liderazgo en hiperconectividad, y permitirá impulsar tecnologías como la inteligencia artificial, el big data o el cloud y servicios como el internet de las cosas, el coche autónomo, la realidad virtual y aumentada o las ciudades inteligentes.
Por último, el informe concluye que España dispone de un entorno institucional favorable a la radicación de empresas extranjeras, con un amplio despliegue de instituciones a su servicio a nivel nacional, regional y local, que garantizan la máxima transparencia y calidad democráticas.
Calidad de vida
Por otro lado, la calidad de vida se encuentra entre las más valoradas del mundo, según concluye el análisis, como consecuencia de un equilibrio entre clima favorable, socialización, coste de la vida, servicios públicos eficientes y accesibles y seguridad personal. España es el cuarto país de la OCDE en el que se puede alcanzar el mejor equilibrio trabajo-vida personal.
Sostiene que España está a la cabeza de los compromisos de desarrollo sostenible, industria 4.0, economía circular, protección medioambiental, así como inclusión social e igualdad, con políticas muy activas en este terreno.
Aportación de las multinacionales
En España se ubican más de 10.600 filiales de empresas multinacionales que emplean a 1,7 millones de personas en todos los sectores de actividad, según los últimos datos disponibles.
Estas empresas, que representan el 0,47% del número total de empresas en los sectores de industria, comercio y servicios de mercado no financieros, contribuyen con un 28,1% de la cifra de negocios, un 15,3% del empleo, un 24,2% de los costes de personal y el 39,5% de las exportaciones. También es significativa su contribución al gasto de I+D, representando el 38,4% del total del gasto empresarial.