Las estaciones de esquí invierten 67 M € en la mejora de su oferta
Hosteltur. En la pasada temporada, las pistas españolas recibieron la visita de 5,8 millones de esquiadores.
Las estaciones de esquí españolas han invertido este año 67,4 millones de euros para modernizar sus instalaciones y adaptarlas a los nuevos tiempos de cara la temporada 2022-2023. En el invierno pasado lograron una facturación récord de 160,1 millones de euros, cuatro veces más que un año antes.
Las inversiones para la nueva temporada, que comenzará en breve en algunas estaciones -en el Grupo Aramón o Sierra Nevada, el 25 de noviembre, y en Baqueira Beret, al día siguiente- suponen una cifra histórica, que supera con creces las aportaciones que se realizaron en las temporadas precedentes (en un 56% a las del año pasado, que fue de 43 millones de euros).
Los remontes se han llevado la mayor cuantía: 41,28 millones de euros, con un aumento superior a los 18 millones en este capítulo respecto a la temporada anterior. Los trabajos para acondicionar pistas han contado con 13,6 millones.
Los ingresos superaron en 37 millones (casi un 30% más) a los de la temporada 2018-2019, que hasta ahora había sido la mejor desde el punto de vista económico, con una facturación de 123,6 millones de euros, según la Asociación turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem).
Un dato que está muy relacionado con el aumento del ingreso medio por visitante, hasta los 27,47 euros, lo que supone un incremento del 12% respecto a la temporada anterior y de casi un 11% frente al mejor resultado logrado hasta la fecha, de 24,8 euros en el invierno 2019-2020.
Por otro lado, es un dato que “debe enmarcarse en el contexto de creciente inflación experimentada sobre todo a partir de septiembre de 2021”, ha matizado la asociación en su balance de la temporada pasada.
En la temporada 2021-2022, en la que las pistas recuperaron la normalidad tras la pandemia, la media de días de esquí llegó a 125 y se registraron 5,8 millones de visitantes, la segunda mejor cifra de los diez últimos años, a tan solo 15.000 personas del récord que se consiguió en 2017-2018 (un 0,25% menos).
Además, el número de trabajadores contratados ascendió a un total de 2.826, lo que supone un incremento del 32% respecto a la anterior y un volumen muy próximo a los 3.028 de la 2019-2020.
De estos empleados, 607 ocupaban puestos fijos (casi el doble de los que había hace seis años), mientras que los de temporada ascendieron a 2.219, siendo la plantilla media de 1.715 personas, la mayor registrada hasta la fecha.