Las empresas turísticas se han coordinado, faltan los gobiernos
Hosteltur. La recuperación efectiva y sólida del sector turístico mundial precisa de una coordinación entre los Estados que sigue sin producirse y de que estos se alineen con las empresas turísticas al mismo nivel, sin imposiciones. Sin ello no será posible avanzar y se perderá la oportunidad de lograr una mejor aceptación social del turismo. Así se puso de manifiesto en la mesa de debate titulada ‘Retos, desafíos y propuestas para la recuperación’ durante la celebración ayer del VIII Foro de Innovación Turística Hotusa Explora.
Moderado por Amancio López, presidente Grupo Hotusa, en el debate participaron Alejandro Reynal, presidente y CEO de Apple Leisure Group; Raúl González, consejero delegado EMEA de Barceló Hotel Group; y Gloria Guevara, Chief Special Advisor Ministry of Tourism Saudi Arabia. Durante el mismo se señaló la importancia de la contribución del turismo para transformar países y ser la primera palanca de desarrollo, así como su capacidad para recuperarse rápidamente.
Los factores positivos y negativos que socialmente se vinculaban con el turismo antes de la pandemia o que le afectaban no han cambiado, aunque sí se contempla una evolución en la que la aceptación por parte de la sociedad podría mejorar.
“No ha habido ningún movimiento fuerte en contra del turismo en un momento de tanta restricción a la movilidad”, comentó Raúl González, quien aseguró que temía que en algún momento surgiera voces diciendo “nos contagian esos que viene de fuera” y que se pidiera cerrar mucho las fronteras desde el punto de vista social, algo que no ha ocurrido.
Por el contrario, se detecta un creciente interés por la sostenibilidad que puede favorecer a las empresas turísticas que se implique en ello. En este sentido, Alejandro Reynal remarcó la importancia de la imagen que de las mismas tiene su personal. E incluso “hay inversionistas que solo entran en una empresa que invierta en medio ambiente, que tenga un buen trato de cliente pero también un buen trato al empleado, que tenga un buen gobierno corporativo”. Y son elementos “que no son estrictamente financieros pero que redundan en que la empresa vaya financieramente mejor”.
“Siempre se ha dicho que somos parte del problema pero también somos parte de la solución”, afirmó Gloria Guevara. El trabajo por este objetivo se ha acelerado durante la pandemia y ahora “la colaboración es fundamental”. “No podemos olvidar que el sector privado es quien genera los empleos, no podemos olvidar que el sector privado es quien hace una gran cantidad de las inversiones”.
“Cuando tenemos gobiernos que trabajan de la mano con el sector privado, invierten con él e implementan políticas públicas que facilitan este proceso se generan más empleos, mayor bienestar y se acelera el crecimiento”, apuntó Guevara. Pero “los gobiernos deben trabajar de la mano, no arriba ni abajo, sin imponer las agendas políticas por encima de las agendas del sector”.
Hace falta el trabajo cohesionado. “Los países que funcionaron mejor es porque hubo coordinación a nivel de protocolos, una reorganización de la capacidad aérea, una reapertura de los hoteles, en coordinación con el gobierno, y eso es un ecosistema que al final sigue roto” en muchos destinos, opinó Reynal. Y que tampoco entre países funciona bien.
Se echa de menos un organismo que coordine intereses a nivel público-privado. “Para mí a día de hoy las barreras que hay para la recuperación del turismo son la inconsistencia que hay entre países en general y la confianza del consumidor”, que está muy mermada con tanta confusión respecto a las exigencias en cada destino.
Raúl González abogó por trabajar en la mejora de la calidad de la oferta y no abandonar el objetivo prepandémico de diversificar “tanto en origen como en destinos” pero “hay que dar cierta estabilidad”, que haya unos protocolos unificados a nivel global.
“Primero debemos conseguir un protocolo de movilidad estable y luego otros de más calado, un marco legal, laboral”, apuntó el directivo de Barceló. Por su parte, Amancio López recordó en este sentido cómo tras el 11S se establecieron unos protocolos unificados y, sin embargo, “aquí han pasado dos años y no hemos avanzado nada”, con gobiernos y comunidades poniendo sus propias reglas que además están constantemente cambiando. Mientras que el sector de aerolíneas o de hoteles ha implementado protocolos prácticamente coordinados, se señaló en el debate, sigue existiendo esta carencia en el ámbito público y que ni siquiera parece haberse intentado solucionar.