La Seguridad Social prepara otra subida de cotizaciones si el gasto en pensiones crece más de lo previsto
La Vanguardia. Prevé decidir medidas durante 2025 que actúen sobre los ingresos o el gasto del sistema público.El MEI subirá automáticamente en 2026 en caso de no alcanzar un pacto con los agentes sociales. La AIReF deberá elaborar un informe con unas proyecciones ya elaboradas por el Gobierno
El Ministerio de Seguridad Social ya trabaja con la expectativa de que el gasto neto previsto del sistema de pensiones supere la barrera del 13,3% el PIB que fijó la última reforma del sistema público de protección. Ante ese horizonte, el departamento que dirige Elma Saiz prevé abrir una negociación con patronal y sindicatos el año próximo para aplicar una subida extra de las cotizaciones sociales relacionadas con el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
Ya está descontado que esas cuotas, destinadas nutrir el Fondo de Reserva (más conocido como la hucha de las pensiones), crecerán una décima, hasta el 0,8% del salario bruto en 2025, y alcanzarán el 1,2% en 2029. No obstante, los incrementos proyectados pueden no ser suficientes a largo plazo. De ahí que la Seguridad Social trabaje con la opción de aplicar una mayor presión sobre trabajadores y empresas si la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que hay un exceso de gasto.
Para ello, convocará de nuevo en 2025 a los agentes sociales para decidir si recortar el gasto o fortalecer los ingresos. Si no hubiera pacto, la reforma de pensiones prevé que el alza de cotizaciones se aplique de modo automático el 1 de enero de 2026. Este proceso constituye el sistema de seguridad con el que el entonces ministro José Luis Escrivá convenció a la Comisión Europea de que su reforma garantizaba la sostenibilidad del sistema de pensiones y que su sucesora podrá aplicar.
La AIReF realizará esta primera evaluación tomando las proyecciones de gastos e ingresos en pensiones que elaboró el Ministerio de Economía para el Informe de Envejecimiento de la Comisión Europea y, complementariamente, con datos facilitados por la Seguridad Social. La ley de pensiones designó a la AIReF para señalar si estas medidas son necesarias, que tomará los datos ya dados por el Gobierno.
La patronal, sindicatos y actores interesados tienen hasta el próximo 30 de diciembre para hacer aportaciones al proyecto de ley que se encuentra en fase de audiencia pública desde ayer. El texto nace a propuesta de Seguridad Social, Economía y Hacienda y está siendo valorado por los agentes sociales en el esprint final del año, según ha podido saber este medio. Desde el ministerio de las pensiones confirman que sigue el procedimiento habitual.
La AIReF estimará, a fin de cuentas, el resultado del gasto menos el aumento de los ingresos tras las diversas subidas de cotizaciones. Si el resultado supera el 13,3% del PIB –el Banco de España o la AIReF así lo estimaron– el Gobierno deberá ajustar dicho exceso de gasto.
La solución de última instancia si no existe tal consenso, como recoge el texto, es la cláusula de cierre: una subida automática de las cotizaciones sociales para compensar un 20% del desvío del gasto cada año hasta que se adopten nuevas medidas o se corrija el exceso de gasto por completo.
Para qué sirve el MEI
El denominado MEI es una sobrecotización que pagan todos los salarios y llena el Fondo de Reserva, comúnmente conocido por los españoles como la hucha de las pensiones. Escrivá confiaba en acumular un fondo de hasta 130.000 millones de euros durante las próximas décadas que usaría para destinada a pagar una parte de las pensiones de la generación del baby boom a cambio del mayor esfuerzo de los asalariados del sector público y privado-los autónomos no la pagan-. En todo caso, es reseñable destacar que esta cuota es finalista y no resulta en una mejora de futura prestación de jubilación.
El MEI arrancó elevando el tipo de cotización por contingencias comunes de los asalariados del sector privado y público en 0,6 puntos y alcanzará, haya o no revisiones extraordinarias, los 1,2 puntos adicionales en 2032. Así, la reforma de pensiones que selló el ahora gobernador del Banco de España hace año y medio prevé mantener este esfuerzo adicional hasta 2050.
El Ejecutivo estima que el volumen de ingresos por cotizaciones sociales en 2025 supere los 177.300 millones de euros, un 6,5% más que los 166.400 millones previstos en la liquidación presupuestaria de 2024.