La recuperación del turismo ¿en vilo por la guerra entre Rusia y Ucrania?
Es que como ha explicado Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (CEHAT) a EFE, este conflicto militar se produce en una zona de Europa limítrofe con muchos mercados emisores importantes para España “y este tipo de incidentes puede mermar bastante la recuperación turística”, además de generar “inestabilidad hacia el futuro, porque no sabemos en qué puede parar esto”.
Una de las preocupaciones que exponen los empresarios es que la Unión Europea imponga medidas a Rusia que afecten el movimiento, como impedir que los rusos visiten Europa.
Antes de la pandemia, ha recordado Zoreda, viajaron a España 1,3 millones de turistas rusos que dejaron alrededor de 1.400 millones de euros de gasto. Si bien es difícil medir las consecuencias del conflicto en dicho mercado emisor, sobre todo porque en 2021 viajaron apenas 134.000 rusos con un gasto de 228,1 millones de euros, sí podría tener un impacto en Cataluña que es su principal destino.
Problema de conectividad
Ucrania ha decidido cerrar su espacio aéreo por la seguridad de la aviación civil y la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia ha suspendido los vuelos a 12 aeropuertos del sur del país hasta el 2 de marzo. Según ha explicado Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), esto podría afectar la conectividad aérea entre Europa y Asia, dado que las principales rutas para unir los dos continentes, sobre todo la transiberiana, sobrevuelan los espacios aéreos de los países que hoy están en guerra.
Golpe a la economía y sobrecostes
“Es evidente y ya se ha visto reflejado en algunas Bolsas que (la guerra) va a tener importantes efectos económicos y consecuencias que todavía hoy no se pueden estimar pero que van a lastrar la recuperación económica”, ha lamentado María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM)
En el corto plazo creen que el mayor impacto estará vinculado al aumento de los costes energéticos, ya que casi en sincronía con los ataques se produjo un aumento en el precio del petróleo y del gas. El Brent subió hasta los 102 dólares/barril, lo cual no ocurría desde septiembre de 2014, y los precios del gas en Europa subieron un 27% hasta máximos de diciembre de 2021, de acuerdo a los datos de Banca March.
“Cualquier sobrecoste energético probablemente lo van a tener que asumir las empresas contra sus márgenes porque no es un escenario, incluso aunque se calme, para subir precios, para no desincentivar a la demanda”, ha comentado José Luis Zoreda.
Lo mismo cree Antonio Mayor, presidente de HOSBEC: “los efectos de este conflicto, si se prolonga en el tiempo, se harán notar tarde o temprano. Tanto en una contracción de reservas como en un nuevo encarecimiento de todos los costes”.
El director técnico de la Fundación impulsa Baleares, Antoni Riera, también ha pronosticado que la guerra encarecerá los precios de la energía y modificará negativamente las previsiones de inflación. “Preveíamos que las tensiones inflacionistas iban a menguar a partir de julio, y aunque tendríamos unos meses inflacionistas esto terminaría a partir de julio. Hoy lamentablemente no puedo garantizar que sea así”, apuntó.