La huida de talento y la falta de personal encienden las alarmas del sector
Hosteltur. Paradores, Soho Boutique Hotels y Artiem plantean sus propuestas. Javier García Cuenca, presidente del ITH (Instituto Tecnológico Hotelero) ya avanzaba en la entrevista con Manuel Molina, director de Hosteltur, que el sector debía “afrontar un cambio cultural para hacerlo más atractivo y atraer así más talento y mejor preparado”, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo en García Cuenca: “El cambio de mentalidad es el gran reto del sector”.
Ese cambio de cultura ya lo está acometiendo Paradores tras, como ha reconocido su director de Operaciones, Carlos Martínez, “un verano muy complicado, precisamente por la falta de personal. En determinadas ubicaciones no hemos encontrado personas, ni siquiera no cualificadas”.
Y es que, según ha explicado, “la sociedad está cambiando, pero para bien. Porque el modelo que teníamos hasta ahora de horarios interminables, sin poder disfrutar del tiempo libre, era insostenible en el tiempo. Y hay características de ese modelo que el junior no está dispuesto a asumir, porque entiende que los sacrificios que se le exigen no están recompensados”.
Por ello, ha añadido, “estamos preparando un plan para cambiar de manera profunda la manera de operar, reinventarnos para potenciar el atractivo de la marca y hacerle la vida más fácil a nuestro personal, porque no tenemos mucho margen económico. El objetivo se centra en cambiar la experiencia del cliente interno, ya que nuestras prioridades han cambiado y ahora todos valoramos mucho más nuestro tiempo libre”.
En Soho Boutique Hotels, como ha detallado su fundador y CEO, Gonzalo Armenteros, han creado un departamento específico para facilitar la conciliación de la vida personal y laboral. Según sus propias palabras, “el factor económico es muy importante, pero también cuidarle y ofrecerle un plan de proyección interna en función de sus capacidades”.
Para ello se ha mostrado partidario de “potenciar la promoción interna e invertir más en la formación de personal con planes basados en la colaboración público-privada. El 90% de nuestros empleados ha crecido con nosotros, lo que refleja nuestro compromiso mutuo. No en vano son la base de nuestro negocio, porque somos un negocio de personas. Debemos trabajar en formación porque sin personal nos quedamos sin sector, encima en un país con tanto paro”.
Armenteros ha querido diferenciar entre la huida de talento y la falta de personal, aunque los dos problemas aquejan al sector.
En Artiem, como ha destacado su CEO 2028 y director de Ventas, Willy Díaz, apuestan por “trabajar por y para los valores de la empresa”. Como prueba de ello se ha convertido en la primera cadena europea en certificar su impacto positivo, y es una de las que nunca falla en el ranking de Great Place to Work de las mejores empresas donde trabajar (Petit Palace, AR Diamante Beach y Artiem, mejores hoteleras para trabajar).
“La búsqueda de personas para trabajar en la compañía es similar a la de clientes porque para ambos debemos definir cómo atraerles”, según Willy Díaz.
Señal de alarma
Bruno Hallé, socio corresponsable de Hoteles de Cushman & Wakefield en España considera que “esta fuga de talento representa un problema muy grave para el sector. Este verano, en momentos punta, en muchas ocasiones no ha habido suficiente equipo y aún así los hoteles han conseguido subir precios, ocupación y satisfacción del cliente, pero sin duda es una señal de alarma muy importante”.
Como ha recalcado, “debemos trabajar el cliente interno porque sin él no hay cliente externo. Hemos de ver cómo somos capaces de afrontar este reto, porque si no lo hacemos no podremos ecuperar los niveles de demanda teníamos antes de la pandemia”.