Jordi Hereu: "El turismo es un legado delicado y siempre en construcción" | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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Jordi Hereu: “El turismo es un legado delicado y siempre en construcción”

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Hosteltur. El ministro de Industria y Turismo ha participado con este artículo en el que reflexiona sobre los logros del sector en la revista especial de junio.

30 años de políticas públicas en turismo: de la madurez del modelo a la búsqueda de la triple sostenibilidad

Por Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo

La historia del turismo en España en las últimas tres décadas es el testimonio de un logro colectivo. El sector turístico español es hoy un motor estratégico económico, social y cultural. Una fuente de prosperidad, de empleo y de prestigio internacional.

Si los años 70 y 80 supusieron la consolidación e internacionalización de nuestra industria turística y la última década del siglo XX constató la plena madurez del turismo de masas, las primeras décadas del siglo XXI han venido marcadas por la irrupción de las nuevas tecnologías de la información, el destierro del monocultivo turístico de sol y playa, la apuesta global por la sostenibilidad, la diversificación de la oferta, la desestacionalización y la limitación de externalidades negativas asociadas al medio ambiente o la saturación de los destinos.

Las sucesivas crisis –la económica de mediados de los noventa, los atentados del 11-S en EEUU, la Gran Recesión o la pandemia de Covid-19 – que han transformado la faz del mundo y de nuestro país pusieron en serios apuros a la industria turística, pero al contrario que otros sectores con menor capacidad de adaptación, el turismo ha sabido primero aguantar y luego reinventarse. Echando la vista atrás desde este presente repleto de retos e incertidumbres, pero al mismo tiempo indudablemente exitoso en cuanto a cifras –en 2023 en España se superaron los mejores registros históricos de llegadas y gasto de turistas–, la consolidación de una industria modelo mundial de innovación y calidad es uno de los hitos contemporáneos más reseñables como nación. Y no, no ha sido un milagro, sino el fruto del esfuerzo de trabajadores y empresas, del emprendimiento ciudadano y de la planificación y apoyo de las administraciones públicas, desde el Gobierno central al último ayuntamiento.

La década de 1990 supuso un giro fundamental a la hora de abordar la complejidad del ecosistema turístico desde el universo de las políticas públicas. Por un lado, y junto a la necesaria mejora de los índices estadísticos de referencia (nuestros ya familiares Frontur y Egatur, entre otros), se alumbró el Plan Marco de Competitividad del Turismo Español, que supuso el primer gran paso para definir una estrategia turística nacional y el despegue de la obligada descentralización que recoge la Constitución. Al mismo tiempo, por aquellos años se impulsó la Conferencia Sectorial del Turismo, hoy plenamente integrada en la dinámica de la gobernanza, que sirvió para estimular definitivamente la cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas en materia turística. Por último, el longevo Instituto Nacional de Promoción del Turismo dio paso al Instituto de Turismo de España, nuestra actual –y reconocible por todos– Turespaña, cuyo objetivo es convertir al país en un referente de sostenibilidad medioambiental, responsabilidad social y rentabilidad económica.

Fueron años de modernización del armazón institucional alrededor del fenómeno imparable del turismo, de convergencia normativa con Europa, de creación de observatorios de calidad, foros, publicaciones especializadas –como Hosteltur– y fundaciones cuyo objetivo fue monitorizar el rumbo del sector para analizar sus debilidades y explotar sus fortalezas. “Las fructíferas políticas públicas de inversión puestas en marcha en los últimos años a raíz de la pandemia, con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia como apuesta fundamental, son en gran parte herederas de los progresos institucionales de las décadas precedentes”

El turismo es un legado delicado y siempre en construcción que debemos cuidar entre todos, aplicando los criterios de sostenibilidad, digitalización e innovación felizmente interiorizados y defendidos por gobernantes y ciudadanos. Por otros 30 años de retos superados y triunfos compartidos.