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Entre los proyectos que se financiarán con los 615 millones de euros otorgados al sector como parte de la primera entrega de los fondos Next Generation de la Unión Europea, figuran propuestas como acondicionamiento de senderos, electrolineras, carriles bici o vallado de campos de golf, entre otros.“Pequeños proyectos que pueden resolver algunas asignaturas pendientes en los municipios, pero que no suponen un empuje para la recuperación”, afirma el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda. Cree que en lugar de “repartirse al menudeo” para asegurar un reparto equitativo entre todos los territorios, las inversiones se han de concentrar en proyectos transformadores del modelo turístico. A su juicio, “hay un gran margen de mejora” en la adjudicación de los fondos y, en consecuencia, el lobby turístico plantea una serie de propuestas de cara a las siguientes entregas, en las que propone que se cuente con el sector privado para evaluar los proyectos.

Exceltur considera que en el primer semestre de 2022 se deberían poner en marcha acciones que permitan resolver los retos estructurales y aprovechar mejor la recuperación. Un desafío para el que considera esencial una mejor asignación y gestión de los Fondos Next Generation UE. Asegura que la primera convocatoria, en 2021, ha generado una gran preocupación en el empresariado, ya que muchos de los proyectos asignados “van a tener poca capacidad de transformación”, señala Zoreda.

Sostiene que limita la capacidad de acometer reformas competitivas del sector, el objetivo para el que han sido establecidos, agrega dicha agrupación, que confía en que se pueda corregir esta situación en las convocatorias de 2022 y 2023 con nuevos criterios de adjudicación. Con este objetivo, propone una serie de mejoras.

Cree conveniente reducir el número de municipios beneficiados para centrarse en los que desarrollen proyectos con capacidad para transformar su oferta.

Aunque valora el objetivo de poner en valor la España de interior, considera que hay una excesiva presencia de pequeños municipios, que apenas tienen capacidad para generar un impacto notable sobre el conjunto del sector, frente a los grandes destinos del sol y playa, que presentan mayores dificultades estructurales y retos pendientes de fondos desde hace décadas.

En 2021 se optó por un reparto territorial masivo en proyectos de escaso poder transformador y en lugares con reducida oferta turística, según Exceltur.

Por otro lado, José Luis Zoreda asegura no entender que no se haya contado con el sector privado en la definición de los proyectos finales y, en consecuencia, plantea que se garantice la participación empresarial en los criterios de evaluación de los fondos. Exceltur cree importante conseguir esta involucración para multiplicar la inversión pública con recursos privados.

Asimismo, consideran que muchos de los proyectos concedidos podrían haber sido financiados por otros ministerios, por ejemplo, en cuestiones de digitalización o eficiencia energética, y aprovechar los fondos correspondientes al del Turismo para fines más propios del sector. Por tanto, plantean involucrar a otros departamentos (Transición ecológica, Economía, Transportes, Empleo) para financiar acciones “que en 2021 se han adjudicado sorpresivamente con fondos de la Secretaría de Estado de Turismo”, indican.

Al mismo tiempo, juzga conveniente incorporar economías de escala en la contratación de acciones comunes incluidas en muchos de los planes de sostenibilidad turística aprobados para los municipios.

Un PERTE para renovar los destinos maduros

Por otro lado, el lobby turístico pide que en las próximas asignaciones de fondos Next Gen para 2022 y 2023 -se han adjudicado 615 millones de los más de 1.800 destinados a planes de sostenibilidad- se reserve una cuantía importante para concentrarla en un gran proyecto país.

Se está refiriendo, como viene planteando desde hace más de un año, a un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) específico para el turismo, del mismo modo que se ha hecho en el sector del automóvil. Se trataría de destinar 15.000 millones de euros en los primeros tres años para abordar la renovación integral y competitiva de destinos pioneros del litoral. Es decir, los enclaves con mayores retos competitivos y necesidad de transformación estructural.