¿Este verano será la mejor temporada estival de la historia?
Hosteltur. 2023 será el año que dejemos de predecir la recuperación para empezar a vivirla. Peter Kern, CEO de Expedia Group, considera que 2023 será el año que dejemos de predecir la recuperación del turismo para empezar a vivirla. Pero antes de eso, prevé que este verano sea la mejor temporada estival de la historia, según ha confirmado a Bloomberg: “Hemos estado hablando mucho tiempo de la demanda acumulada, pero hasta ahora había demasiadas restricciones para que la gente pudiera hacer algo”. Ahora que parece que las medidas se relajan tanto en Europa como en Estados Unidos, y las fronteras se reabren en países como Australia, que ha dado la bienvenida al turismo internacional tras dos años de cierre, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo, muchos de los obstáculos para viajar de la era pandémica empezarán a retroceder. Y no es el único que lo piensa.No son sólo esas mayores facilidades para viajar las que facilitan que el turismo vuelva por sus fueros, sino la combinación de elevados volúmenes y altos precios. Las aerolíneas, en palabras de Kern, “esperan regresar a sus niveles históricos en agosto, y manteniendo precios. En este punto creo que la gente está dispuesta a pagar lo que sea para irse al lugar deseado”.
Después de todo, según ha añadido, “parte de esa demanda acumulada también tiene ahorros acumulados, y la gente está cansada de gastar en bienes materiales para casa, está lista para pagar por experiencias, ya sea en efectivo o a cargo de los puntos de su programa de fidelización que tienen guardados desde 2020”.
En cuanto a los destinos que más se beneficiarán de esta creciente demanda, Kern piensa en las ciudades, ya que “la gente está cansada de ir a los parques nacionales; prefiere ir a Nueva York a ver un espectáculo de Broadway, pero también a ciudades europeas con grandes atractivos culturales y gastronómicos como Florencia, París y Londres”. Aunque no las ha citado expresamente, Madrid y Barcelona también entrarían en este grupo.
Apoyos a esta visión en el sector
Kern no es el único en prever una gran temporada veraniega. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) actualizó a primeros de febrero su modelo económico con la estimación de que el sector en Estados Unidos supere los niveles prepandémicos un 6,2% hasta acercarse a un Producto Interior Bruto de casi dos billones de dólares.
Los datos del WTTC muestran que en Europa las reservas para el verano ya han superado los niveles de 2021 al menos en un 80%.
Misty Ewing Belles, vicepresidenta de Virtuoso, ha confirmado a Bloomberg esta semana que las reservas para el verano ya se están acelerando, desafiando la tendencia de última hora que ha dominado los dos últimos años de incertidumbre pandémica. En el Reino Unido, donde los viajeros vacunados ya no necesitan presentar test COVID a su llegada, Michael O’Leary, de Ryanair, prevé que este verano se supere en un 115% los volúmenes de pasajeros de la aerolínea en 2019.
Esta tendencia se acentúa en lugares del mundo donde los movimientos en 2021 han estado más limitados y los viajeros están deseosos de recuperar el tiempo perdido. Prueba de ello es que, según los datos de Expedia, casi un tercio de los australianos tiene al menos tres viajes planificados para este año.
Un verano al alza
El verano es tradicionalmente la temporada más activa y rentable para la industria turística, con un margen significativo. Y aunque Kern ha hecho afirmaciones similares en anteriores olas de la pandemia, hay razones para pensar que 2022 será diferente.
A medida que más gobiernos pasan a tratar la pandemia como una enfermedad endémica, el CEO de Expedia cree que la imposición y cancelación de las restricciones, así como los cambios en las normas de entrada a los países, deberían simplificarse. Como resultado de ello Kern espera que cualquier futura ola de contagios obstaculice menos el turismo a medida que los gobiernos y los ciudadanos se vuelvan cada vez más “laxos” en la lucha contra el coronavirus.
Kern estima que, igual que el pasado año los gobiernos europeos sintieron la presión de salvar su temporada estival reabriendo las fronteras con la obligación de presentar test y pasaporte de vacunación, en esta ocasión volverán a hacer lo que sea necesario para asegurarse de que los viajes vacacionales se llevan a cabo sin impedimentos.
Las conversaciones mantenidas en el seno de la Unión Europea en las últimas semanas para reducir restricciones, por ejemplo, han tenido la ventaja estratégica de contribuir a inspirar confianza en las aerolíneas, que aún no han reincorporado a su programación las rutas de larga distancia transatlánticas, animándolas a añadir esa oferta antes de que demasiados viajeros decidan sus planes de verano, lo que podría ayudar a normalizar precios y favorecer la recuperación del turismo internacional.
El hecho de que muchos trabajadores continúen disfrutando de horarios flexibles, aunque limitados por el calendario escolar de sus hijos, implica que ampliar su estancia durante las vacaciones estivales tiene su atractivo
El CEO de Expedia Group ha matizado en este sentido la teoría de “las personas que trabajan desde cualquier lugar y se desvinculan del calendario tradicional”, apuntando directamente a las declaraciones de su homólogo en Airbnb, Brian Chesky. Porque, como ha subrayado, “en verano es cuando los niños no tienen colegio y el tiempo es bueno, lo que impulsa a todo el mundo a irse a cualquier lado. El verano siempre será verano”.
Segmentos y destinos más lentos
A pesar de todo ello Kern ha advertido que no significa que la industria turística vaya a recuperarse toda al mismo tiempo. A los cruceros, por ejemplo, les llevará más tiempo que a los hoteles o a las compañías aéreas, debido simplemente a los plazos en que han estado sometidos a fuertes restricciones de los Centros de Control de Enfermedades.
Por regiones, es poco probable que Asia y Latinoamérica experimenten fuertes repuntes este año, debido tanto a los confinamientos más estrictos como a un mayor número de casos en curso, según Kern. El turismo de negocios todavía se muestra rezagado de manera significativa.
Las familias con niños menores de 5 años e inmunodeprimidos es probable que también viajen de manera diferente, priorizando por ejemplo el alquiler vacacional en la naturaleza antes que desplazarse a una gran ciudad. “Pero la gente está deseando ir a alguna parte, por lo que creo que encontrará la manera de hacerlo”.
La información de referencia se encuentra publicada en Fortune.