España tiene más de 100.000 puestos de trabajo vacantes, sobre todo en pymes
La Vanguardia. Cepyme alerta del desacoplamiento entre formación y necesidades de las empresas. “Nos falta personal”, dice un pequeño empresario del sector de la hostelería. “La gente joven no quiere trabajar en la construcción. Hoy es el cumpleaños de nuestro trabajador más joven… que tiene 40 años”, se queja otro. Son los lamentos de dos empresarios que ponen voz a la alerta que lanza la patronal de pymes Cepyme: hay 109.000 vacantes laborales sin cubrir, y esto ocurre en un país con más de tres millones de desempleados. De estas vacantes que no encuentran ocupante, el 70% se concentra en empresas de menos de 200 trabajadores.
Una falta de mano de obra que, según el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, afecta a todos los sectores, y a diferentes umbrales económicos. “Aunque la hostelería, la construcción y la agricultura llevan años soportando los problemas asociados a la falta de mano de obra, que obliga a muchas empresas a buscar personal en el extranjero para poder subsistir, la falta de trabajadores se está generalizando en cada vez más sectores y lugares de España”, mantiene la patronal que agrupa a la pequeña y mediana empresa.
Cifras. El 70% se concentra en empresas de menos de 200 trabajadores
La causa principal de este déficit de trabajadores es la falta de las competencias formativas que se necesitan en el mercado de trabajo. “Hay un claro desacoplamiento de la política de formación con las necesidades de las empresas”, dijo Gerardo Cuerva, que cargó contra la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por dar como solución subir los sueldos. “El problema es muchísimo más grave y no vale despejarlo con una frase de este tipo”, dijo Cuerva.
Es una réplica a la recomendación de “que las compañías paguen más a los empleados, les ofrezcan mejores condiciones laborales y les den más motivos para trabajar”, que Yolanda Díaz formuló en octubre parafraseando a Joe Biden, respecto a la falta de trabajadores de que se quejaban las empresas.
“El problema es muchísimo más grave”, respondió Cuerva, que insistió en la falta de formación como principal causa de las más de 100.000 vacantes sin cubrir. Según sus datos, más de la mitad de los desempleados en el último trimestre del 2021, no tiene formación profesional o superior. Yendo más al detalle, el 37,3% de los parados tiene estudios universitarios o de formación profesional, lo que lleva a dos tercios sin cualificación profesional formal. Si se les suma los que han terminado la segunda etapa de la educación secundaria con orientación general suman el 52%. Pueden tener experiencia laboral, pero su empleabilidad es muy cuestionable, afirmó Valentín Bote, director de Randstad Research , en la jornada sobre “¿En qué sectores no se encuentran trabajadores?” que este martes organizaron Cepyme y esta empresa de recursos humanos.
Sin embargo, la baja cualificación no es la única causa de estas vacantes no cubiertas. También se le añade la baja movilidad geográfica, como muestra que solo el 2% de los contratos conlleve un cambio de comunidad autónoma, el envejecimiento de la generación del baby boom, así como las trabas burocráticas, según Cepyme.
Medidas. Cuerva critica a Yolanda Díaz por decir que el problema se soluciona pagando más a los empleados
Las consecuencias de esta falta de mano obra son el cierre de empresas, el recorte en la productividad y la falta de innovación, así como el agravamiento de la despoblación. También puede dificultar la recepción de los fondos europeos, que son esenciales para reactivar la economía.
Además, de cara el futuro la situación puede empeorar para los trabajadores menos cualificados. Dos datos del estudio presentado lo ilustran. Por un lado, que el 50% de los puestos de trabajo en España corren riesgo de ser automatizados y por otro, que se está acelerando la aparición de puestos de trabajo con nuevas funciones y entre las categorías candidatas a desaparecer muchas son ejercidas por los trabajadores con menos especialización.
Uno de los sectores que sufre la falta de personal adecuado a sus necesidades es el de la construcción. Así lo puso de manifiesto el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, al informar que el 65% de las constructoras considera que contratar encargados de obra es “extremadamente difícil”, dada la alarmante falta de obra, tanto cualificada como no, que sufren actualmente .
Además de los encargados, otros perfiles profesionales difíciles de encontrar son capataces, albañiles, encofradores, carpinteros y operadores de grúas entre otros. Actualmente, la principal amenaza para el sector es la escalada de precios de la energía y de los materiales, pero cuando la situación se estabilice, la falta de mano de obra volverá a aflorar. “La construcción necesitará en los próximos años a cientos de miles de trabajadores, sobre todo jóvenes y mujeres”, dijo Fernández Alén.