El turismo deportivo regresa con fuerza al litoral catalán
La Vanguardia. Costa Brava y Costa Daurada recuperan esta Semana Santa sus eventos y se acercan a los registros del 2019.
El turismo deportivo se había convertido antes de la crisis sanitaria en uno de los grandes elementos dinamizadores de destinaciones de sol y playa como Salou, Lloret de Mar o Cambrils. La pandemia ha obligado durante dos largas temporadas a suspender o reducir a la mínima expresión competiciones y eventos deportivos convertidos en grandes reclamos turísticos a escala estatal e internacional.
Superadas la gran mayoría de las restricciones, vuelve también el turismo deportivo para ocupar miles de plazas sobre todo en hoteles y campings de la Costa Daurada y la Costa Brava. Los datos para esta Semana Santa y primavera son buenos, aunque inferiores a las cifras del 2019, especialmente en lo que se refiere al turista deportivo internacional.
Los torneos atraen a 16.000 deportistas entre Lloret de Mar, Salou y Cambrils, sin contar familiares
Antes de la pandemia mundial, el crecimiento de esta forma más dinámica del turismo de sol y playa había ayudado a los negocios turísticos y sus municipios a afrontar mejor el complejo desafío de la desestacionalización.
“Después de dos años sin visitantes por Semana Santa, es una enorme satisfacción ver que vuelven muchísimas de las competiciones que hacíamos habitualmente en esta época del año; todo el sector necesitaba el regreso a la normalidad”, corrobora Berta Cabré, presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona.
A pocos días del gran desembarco de los equipos, sus deportistas y familias, cuando empiecen mañana las vacaciones escolares, las reservas animan al optimismo. En la Costa Daurada varios torneos de fútbol, básquet y una competición de bailes de salón garantizaran esta Semana Santa la presencia de 12.000 deportistas de otros puntos de Catalunya, del resto de España y de países europeos e incluso de Estados Unidos y el continente africano.
“Se ha hecho una gran apuesta de desestacionalización desde el ámbito privado y el público. La costa catalana se identifica como una destinación de turismo deportivo, más allá del sol y playa. Los jóvenes deportistas tienen además un efecto multiplicador porque viajan acompañados”, destaca Albert Viñas, CEO y fundador de Tecnifutbol y Mare Nostrum Cup, que atraerá hasta Salou a 4.000 jugadores y técnicos, familiares a parte.
Más al norte, en Lloret de Mar, la meca del turismo deportivo en la Costa Brava, también notan la recuperación de ese perfil. Entre enero y abril cerca de 10.000 deportistas y más de medio millar de equipos han aprovechado las instalaciones deportivas para programar sus stages, entrenamientos y celebrar competiciones. Son el 66% de los que llegaron en todo el 2021. “Con la estabilización de la pandemia, hemos recuperado a muchos equipos que aprovechan la temporada baja y una mejor climatología para entrenar”, afirma la concejal de deportes Ana Garcia-Castany.
Cerca de la mitad de esos 10.000, más de 4.300 se concentran en abril, coincidiendo con la Semana Santa. Aparte de torneos destacados como el MICFootball y el Globasket, que regresan tras dos años, abril es un mes marcado en el calendario para los que realizan entrenos internacionales de futbol, atletismo y natación. Hasta finales de año el municipio tiene programadas una veintena de acontecimientos deportivos más. “A diferencia de los congresos, que se recuperan poco a poco, el turismo deportivo ha vuelto casi con normalidad” apunta la gerente de Lloret Turisme, Elizabeth Keegan, que habla de “reconsolidación” de un cliente muy bien recibido por el sector hotelero. Dos de los hoteles del grupo Evenia registraban ayer una ocupación del 65%, gracias en parte a ese perfil. “El MIC nos trae cifras equiparables al 2019, estamos muy contentos”, explica Francesc Melero, director general de Evenia, que hace un año por estas fechas tenía los hoteles cerrados. Hoy, de los 120 hoteles del municipio, el 80% ya han abierto.