El sector confía en alargar la temporada turística
Hosteltur. El verano ha dado un respiro al sector turístico español tras meses de escasa actividad como consecuencia de la pandemia de la COVID-19. Gran parte de nuestros destinos, en especial los de costa, han finalizado agosto con notables niveles de ocupación. Una mejora que se debe en buena medida al mercado emisor nacional y a un leve repunte del internacional –en julio nos visitaron 4,4 millones, un 78% más que en el mes anterior-, pero los empresarios confían en alargar la temporada y compensar así largos meses sin apenas ingresos.
El sector podría estar activo unos meses más, a tener de las conclusiones de diferentes estudios. Según un informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), un 13% de los españoles ha decidido tomar sus vacaciones a partir de septiembre. Un porcentaje que se eleva al 30%, de acuerdo con una encuesta de Segittur y Minube.
La positiva evolución del empleo en los últimos meses apoya también un posible alargamiento de la temporada. Tradicionalmente, con la finalización de agosto, las contrataciones en el sector decaen y, en consecuencia, se produce un aumento del paro. Sin embargo, este año, según datos del Ministerio de Trabajo, el desempleo experimentó un descenso de 82.583 personas en el octavo mes del año respecto a julio -la mayor caída de toda la serie histórica, que se inició en 1999-, gracias en gran medida al repunte del turismo.
Esta semana, la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía pedía que se eliminen ya las restricciones destinadas a evitar los contagios del virus y poder ampliar así el periodo vacacional unos meses más. De mantenerse las limitaciones, se “impedirá que la temporada alta se amplíe a septiembre y octubre para impulsar la actividad empresarial, aún con un número alto de trabajadores en ERTE”, señalaba el presidente de la patronal andaluza, Javier Frutos.
También las Administraciones públicas y las diferentes patronales de la isla de Ibiza confían en extender la campaña de verano lo máximo posible. Así lo indicaron en un encuentro celebrado hace unos días en el Ayuntamiento de Ibiza, con la asistencia de la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, y el conseller de Turismo, Iago Negueruela.
En opinión del representante de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Manuel Sendino, la temporada ha sido para “salvar los muebles” y dudaba de que la mayoría de hoteleros tengan esperanzas de alargar la temporada. Sin embargo, el CEO de Palladium Hotel Group, Abel Matutes Prats, se mostró más optimista y detalló que si bien el inicio de la temporada fue muy flojo, en junio se recuperó la actividad y en julio fue “aceptable”.
Explicó que agosto ha permitido “tener negocio” y prevé que septiembre no será malo. Además, avanzó, que algunos de sus establecimientos estarán abiertos hasta principios de noviembre.
Fórmulas para animar a los viajeros
De acuerdo con ObservaTUR, este año habrá más fórmulas que permitirán al sector alargar la temporada, como las ofertas de último minuto, promociones, descuentos a menores, facilidades de pago y una política de cancelaciones flexible.
Según su análisis, los españoles que viajen en septiembre lo harán sobre todo a destinos nacionales (cerca del 80%), no masificados, y a una comunidad autónoma diferente a la propia (71%), durante un periodo mínimo de ocho días.
Otra opción son los bonos turísticos que muchas administraciones autonómicas y locales vuelven a poner en funcionamiento para incentivar el consumo de productos y servicios en este sector en los próximos meses.
A partir del 15 de septiembre, y con el fin de a alargar los buenos datos de verano, según ha indicado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la Comunidad Valenciana pondrá a disposición de los interesados 12.500 bonos, con descuentos del 70%, una estrategia de la que ya se han beneficiado 75.000 personas en una edición anterior. Suponen una ayuda directa que cubre el 70% del coste de los servicios subvencionables, con un máximo de 600 euros.
La Comunidad de Madrid se suma también a esta iniciativa y destinará cinco millones a los bonos turísticos para la revitalización del sector. El programa estará vigente hasta el 15 de mayo de 2022 o hasta el agotamiento de los fondos. Podrán beneficiarse los residentes en España y el importe de las ayudas será del 50% de los productos y servicios hasta un máximo de 600 euros por bono y mes. Serán subvencionables los servicios prestados por las empresas de alojamiento turístico ubicadas en la región que incluyan la contratación de una estancia mínima de una noche.
Asimismo, el Gobierno de Aragón acaba de abrir un segundo periodo de bonos turísticos, desde el 1 de septiembre al 20 de diciembre. Se subvencionará el 40% de la factura presentada a través de las agencias de viaje adheridas y con un máximo de 300 euros para disfrutar de estancias y otros servicios complementarios.
También el Ayuntamiento de Santander pone en funcionamiento 8.000 bonos de 100 euros de descuento por cada 300 de consumo en viajes, para estancias y experiencias en la ciudad entre el 1 de octubre y el 28 de febrero. Su objetivo es apoyar al sector en los meses de menos actividad y favorecer la desestacionalización, según ha indicado el Consistorio a través de un comunicado.