El aceite virgen extra sale de las cocinas
Las lluvias impulsan la producción y los precios podrían empezar a bajar a partir del año que viene
La serie que recoge el ministerio de Agricultura en su informe de Consumo Alimentario 2023, publicado hace apenas unos días, expone negro sobre blanco lo ocurrido. El aceite de girasol alcanzó el año pasado la mayor cuota de mercado por volumen (33,8%) entre todos los tipos de aceite desde que se iniciaron los registros en el 2008. Lo logra al ganar un 24,6% de volumen interanual en un contexto de reducción de la demanda total de aceites. Ahora bien, su proporción en valor es tan sólo del 13,9% debido a que su precio medio es mucho más bajo que el promedio del sector (1,86 euros el litro frente a 4,54 euros). Este cambio de hábitos de consumo para combatir la inflación ha hecho que el aceite de oliva (el que se vende como suave) descienda a la segunda posición en cuota por volumen, con un 32,5% y una proporción del 39,5% en valor. Se trata de algo inédito, pues nunca antes todas las subclases del aceite de oliva habían quedado por debajo del de girasol en cuota de mercado, según los datos del Ministerio de Agricultura. Aunque es el virgen extra, la punta de lanza del sector por su calidad y precio, el que pierde mayor cuota, con una caída de más de seis puntos en un año, hasta el 22,8%. Este 2024, con el litro de aceite por encima de los 10 euros en la mayoría de supermercados, sigue la misma tendencia, con el girasol liderando la compra de manera clara, según datos de la consultora especializada en gran consumo NIQ –ver gráfico–.Pese a ello, en la industria confían en dar la vuelta a las cifras en la próxima campaña. “El consumidor no se ha retirado del aceite de oliva sino que gasta menos en este alimento y en algunos casos lo ha compensado con otros aceites”, defiende Rafael Sánchez de Puerta, director general del grupo DCoop, primer productor de aceite de oliva del mundo que también comercializa con sus propias marcas. Destaca en este sentido que pese al encarecimiento sin precedentes, del 204% desde el 2021, se está consumiendo todo el aceite que se pone en el mercado.