Dilema para los hoteles: reforma laboral versus alta estacionalidad | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

Blog

Dilema para los hoteles: reforma laboral versus alta estacionalidad

  |   Novetats

Hosteltur. Según Braintrust, “la nueva reforma laboral no tendrá efecto en la industria turística hasta que la desestacionalización sea una realidad en España”.

La nueva reforma laboral que ha entrado en vigor este año se encontrará con grandes dificultades para implantarse mientras persista en España una estacionalidad turística tan acusada, según apunta la consultora Braintrust, tras analizar cómo se distribuyen mes a mes y por comunidades los viajeros alojados en hoteles y apartamentos turísticos.

Cómo quedan los contratos en la reforma laboral

Cabe recordar que la reforma laboral de 2022, entre otras novedades, prevé lo siguiente:

  • El contrato fijo es el ordinario y desaparece el de obra y servicio. Se elimina una modalidad de contratación temporal que, según el Gobierno, es la que concentra el mayor fraude.
  • El contrato temporal para situaciones previsibles, de duración reducida y delimitada podrá utilizarse durante un total de 90 días, nunca de manera continuada.
  • El contrato fijo discontinuo se establece para trabajos de naturaleza estacional o vinculados a actividades productivas de temporada, con periodos de ejecución ciertos.

La estacionalidad dificulta la sostenibilidad económica

En opinión de Braintrust, “la nueva reforma laboral no tendrá efecto en la industria turística hasta que la desestacionalización sea una realidad en nuestro país, dados los picos que la actividad sufre ante la falta de estrategias de segmentación de la demanda, la escasa innovación en las propuestas de valor, y la carencia de planes estratégicos a corto, medio y largo plazo”.

Tomando como referencia los datos del año 2019, antes de la pandemia, en las infografías podemos ver el comportamiento estacional de los viajeros alojados en hoteles y apartamentos turísticos, que se concentran en los meses de mayo a septiembre.

La concentración de la actividad turística en esos cinco meses contrasta con “el bajo movimiento fuera de dicho período, lo que supone una inmensa dificultad para la sostenibilidad económica del modelo, y con ello para una empleabilidad continuada”, apunta Braintrust.

Según añade la firma, reducir la estacionalidad será fundamental para garantizar la sostenibilidad económica de la industria turística española, lo que a su vez actuaría como “baluarte de la nueva reforma laboral”.

Pero mientras eso no suceda, “la nueva reforma laboral se encontrará con grandes dificultades en una industria cuya actividad experimenta grandes picos y fomenta la discontinuidad de los contratos, aspecto clave que se quiere corregir desde las instituciones, y gobiernos”.

La clave: combinación de turistas nacionales e internacionales

En opinión de José Manuel Brell, socio de Braintrust: “los tiempos de perseguir récord de turistas internacionales a cualquier precio han pasado a la historia. La pandemia deja unos nuevos comportamientos en los viajeros que habrá que observar con atención y actuar con rapidez desde el punto de vista de la oferta”.

En esta línea, “en la actualidad estamos trabajando para la industria, a través de la adaptación y personalización de su oferta, ya que saber combinar turistas nacionales e internacionales, a través de una buena segmentación construye un modelo económicamente más sostenible, no sólo para los destinos, sino para todos los actores de la cadena de valor turística”, añade Brell.

De hecho, y tomando como referencia los datos del INE, “los números reflejan muy bien la dependencia del turista internacional en algunas comunidades como Baleares, Canarias, Cataluña o Madrid, dependencia que, en tiempos de crisis estrangula no sólo el modelo turístico sino también el económico en dichas regiones”.

“Aunque volverán los viajeros internacionales, el turista nacional puede volver a salvar la temporada, y sobre todo desestacionalizar un modelo precario”.

Por otra parte, si vemos las variaciones de viajeros, “se observa que mientras algunas comunidades caen con fuerza en 2021 en comparación con 2019, otras comunidades se recuperan más rápidamente. En concreto en apartamentos turísticos, Galicia, Murcia, Asturias o Castilla y León se sitúan muy cerca de los niveles de viajeros prepandemia”

Por todo ello, según remarca Braintrust, “aunque volverán los viajeros internacionales, el turista nacional puede volver a salvar la temporada, y sobre todo desestacionalizar un modelo precario”.

Mercado emisor español

¿Y cómo se comportarán los viajeros españoles en 2022?

“En estos tiempos previsiblemente ya próximos al final de la pandemia tal como la entendemos, el interés y la intención de viajar por ocio se está disparando llegando a niveles de casi 80% según el Barómetro Braintrust, ya que tres de cada cuatro españoles declara que si la situación se normaliza y desaparecen las restricciones, el viaje se convertirá en una de las prioridades personales en las familias, y su gasto en uno de los primeros del presupuesto familiar”, explica la firma consultora.

“El turista nacional es el que más equilibrio le puede dar al modelo turístico, porque diversifica sus vacaciones a lo largo de todo el año, y elige destinos españoles para viajes de fin de semana o estancias cortas como los city breaks”, remarca Braintrust.

Además, según el Barómetro de Braintrust, “este año casi un 75% de los españoles se quedará en España, incluso aunque se levanten las restricciones a nivel internacional”.

Adaptación de la oferta hotelera

En opinión de José Ignacio Sánchez Butragueño, director de Hotelería y Ocio de Braintrust, “los datos de 2021 no son del todo representativos, pero sí muestran unas tendencias direccionalmente válidas y de las que se sacan conclusiones interesantes”.

En este sentido, dice, los hoteleros no pueden esperar “que todo vuelva a ser como antes” y por ello afirma que “es la hora de diversificar y adaptar la oferta de hoteles y marcas, de redefinir la propuesta de valor, y maximizar la rentabilidad a través de un mix óptimo de segmentos y canales, de estrategias de precios que capturen todo el potencial, y de la generación de nuevas fuentes de ingresos”.

Por todo ello, las claves van a ser “la innovación, la sostenibilidad (económica, social, medioambiental y territorial) y un enfoque de rentabilidad a través de un mayor ADR (precio medio)”.