Digitalización y fondos europeos, entre los grandes retos de la UE en 2022
Hosteltur. La Unión Europea (UE) afronta 2022 con importantes retos por delante, como la recuperación económica y el reparto de los fondos Next Generation, gestionar el alza de precios en el sector energético, la digitalización y avanzar en la legislación para descarbonizar la economía, entre otros.
La UE se enfrenta a la tarea de desplegar con éxito el fondo de recuperación de 800.000 millones de euros con el que quiere relanzar la economía tras el golpe de la pandemia de la COVID-19 e impulsar las transiciones ecológica y digital.
Con la mayoría de los planes nacionales aprobados, a lo largo de este nuevo año, los Estados miembros encaran los primeros exámenes de las reformas e inversiones prometidas a Bruselas para ir desbloqueando los tramos de ayudas, un desafío sin precedentes en el bloque.
La puesta en marcha del fondo de recuperación coincide con un momento de despegue de la recuperación económica, amenazada por la inflación y la actual crisis de suministros que, aunque considerados temporales, despiertan miedos en Bruselas por su impacto.
A todo lo anterior se suma la reanudación de los debates sobre el futuro de las reglas fiscales que establecen límites a la deuda y el déficit públicos, un debate que la Comisión Europea quiere dejar cerrado antes de que acabe el año, pero que todavía divide a los países del sur y a los del norte de la UE.
Energía e inflación
Con el precio del gas en máximos históricos, su reflejo automático en la factura eléctrica de los consumidores y pocas perspectivas de que la situación mejore en los primeros meses del año, la crisis de precios energéticos seguirá siendo uno de los grandes quebraderos de cabeza para la Unión Europea en 2022.
En paralelo, el Ejecutivo comunitario inicia el desarrollo legislativo para reducir sus emisiones en un 55% en 2030 respecto a 1990 como senda para descarbonizar la economía a mitad de siglo, un debate que se prolongará años y que se anuncia intenso.
En el primer trimestre de 2022, intentará aprobar sus dos principales leyes para limitar el poder de las grandes plataformas de internet como Google, Facebook o Amazon, llamadas a regular la libre competencia, al exigir mayor transparencia en sus algoritmos y a fijar la responsabilidad de las tecnológicas a la hora de eliminar y moderar contenido ilegal.