Cómo responder al impacto de la guerra en la economía tras la COVID-19
La incertidumbre que genera la guerra entre Rusia y Ucrania y el aumento de los costes energéticos y logísticos derivados del conflicto se está dejando sentir en las reservas. De hecho, según datos de la empresa RateGain, los pronósticos de demanda aérea desde los principales mercados emisores de Europa con destino a Canarias y a Baleares comienzan a registrar un cambio de tendencia, como publicó HOSTELTUR noticias de turismo en Canarias, el destino de España más vulnerable ante la guerra en Ucrania. También las reservas estivales se ralentizan en Benidorm como consecuencia del conflicto. En este contexto, y teniendo en cuenta el efecto que pueda tener dicho enfrentamiento en la economía en general y en el mercado laboral, en particular, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reconoció ayer que el impacto de “la guerra de Putin” en Europa y en España en materia de empleo “será significativa”, pero aseguró que el Gobierno volverá a tomar “cuantas medidas sean imprescindibles” para paliarlo. Además, el Ejecutivo ha diseñado el denominado Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra.El pasado lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó a los agentes sociales “para dar una respuesta colectiva como país, para salvar lo hecho en pandemia, a los trabajadores, sus familias y a las empresas”, indicó ayer Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados. “Ya lo hemos hecho y lo vamos a volver a hacer, con cuantas medidas sean imprescindibles”, agregó.
En su reunión con los representantes de la patronal CEOE, CEPYME y de los sindicatos CCOO y UGT, Sánchez les pidió su colaboración para impulsar el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra, que incluye medidas para atender a los sectores más afectados por esta crisis, acelerar la transición energética y reforzar la resiliencia de la economía.
El impacto se evidenciará en la reducción de los flujos comerciales con Rusia o terceros países vinculados a dicho país y en el incremento de los precios de la energía y las materias primas.
Para mitigar el impacto de la subida de los productos energéticos sobre la economía, se va a trabajar en dos ámbitos: el europeo y el nacional, según indicó Sánchez. El Ejecutivo ha trasladado ya a la Comisión Europea la urgencia de adoptar medidas eficaces para reducir la volatilidad y desacoplar de forma temporal los precios del gas y la electricidad.
En el plano nacional, el Gobierno acelerará la puesta en marcha de los nuevos ERTE. Es decir, el mecanismo RED de flexibilidad, la estabilización del empleo en previsión de que se produzcan situaciones temporales de desabastecimiento, aumento de costes o reducción de la demanda en determinados sectores.
El Ejecutivo se compromete a aumentar la promoción de los destinos turísticos más expuestos en esta crisis (aquellos donde el turismo procedente de Rusia tiene un peso importante).
Además, plantea impulsar un pacto de rentas entre los agentes sociales “para aportar estabilidad y evitar caer en una espiral inflacionista”. Prorrogará hasta el 30 de junio el descuento del bono social eléctrico en el 60%, para los colectivos vulnerables, y en el 70% para los colectivos vulnerables severos.
Entre otras medidas, se extenderá hasta el 30 de junio del tipo reducido del IVA al 10% para la electricidad, la suspensión del Impuesto al Valor de la Producción de Electricidad y del Impuesto Especial sobre la Electricidad al 0,5%.
Para aumentar la capacidad de generación renovable en España, se convocará una subasta adicional para este primer semestre del año y una nueva partida de 1.000 millones de euros, dentro del PERTE de energías renovables e hidrógeno ‘verde’, para el desarrollo de nuevos proyectos fotovoltaicos y eólicos.
Además, habrá un plan de reducción del consumo energético en edificios de la Administración, la dotación de 500 millones para acelerar el autoconsumo. También destinará 100 millones de euros para sustituir el alumbrado público por otro de menor consumo, con el fin de reducir un 70% el consumo.