¿Cómo podemos seguir atrayendo inversión y marcas internacionales?
Hosteltur. El sector hotelero español mantiene su atractivo para los inversores y, especialmente en los últimos años, ha visto aterrizar a un número cada vez mayor de marcas internacionales en sus destinos, aspectos ambos que conviene continuar afianzando de cara al futuro. Los expertos participantes en uno de los debates celebrados en el marco de Fiturtechy este miércoles coincidieron en la oportunidad de explotar las facetas que mejor se dan a nuestros hoteleros y atraer fórmulas que redunden en una mayor rentabilidad.
Bajo el título ‘El sector turístico en el punto de mira del inversor’, en el debate moderado por Ramón Estalella, secretario general. CEHAT, participaron Bruno Hallé, Partner, co-head hospitality Spain en Cushman & Wakefield; Juan Garnica, director de ocio y turismo de Savills Aguirre Newman; y Marc Molas, director Financial Advisory en Deloitte.
Garnica se mostró partidario de que el empresariado español apueste cada vez más por el modelo anglosajón en la explotación hotelera y por la atracción de inversores institucionales que busquen activos de largo recorrido. Hasta hace poco quien compraba era el propio operador, pero está afianzando el “modelo asset light, que es el que ha dado también la entrada de los operadores internacionales.
“Las marcas internacionales trabajan mucho mejor la gestión de ingresos mientras a nosotros se nos da mejor la gestión de costes”, comentó el directivo de Savills Aguirre Newman respecto a las posibilidades que ofrecen este tipo de alianzas.
En esta división residiría la oportunidad para el sector español: “aliarse con una franquicia y ser él el operador, porque así se dedica a lo que sabe hacer mejor”.
Garnica remarcó que esa habilidad en la gestión de costes que se atribuye al hotelero español se observa sobre todo en el producto vacacional, aunque hay aspectos en los que deberían confiar en consultores y especialistas, “como la gestión de compras o la gestión energética.
También Hallé destacó esta capacidad del hotelero español para gestionar los costes, “un modelo que hemos exportado también al Caribe”, mientras que en aspectos como el ADR por ejemplo, “sí hay capacidad de mejora”, algo en lo que pueden contribuir las marcas internacionales como franquicias.
“Hay que buscar la rentabilidad en función del metro cuadrado” remarcó el representante de Cushman & Wakefield, apostando por maximizar los ingresos como ya lo están haciendo algunos modelos de éxito en hotelería con restauración, compras o actuaciones musicales en sus locales.
Molas por su parte llamó la atención sobre cómo el sector hotelero ha conseguido atraer el interés de los fondos debido a que “genera unos márgenes muy altos” en comparación con otros sectores, y abogó sobre todo por las inversiones en capex, el tipo de “inversiones inteligentes donde han visto claramente la oportunidad los fondos”.
Para el representante de Savills queda claro que “el hotel es un continente de negocios” y que, al mismo tiempo es necesario trabajar en la demanda, atraer al cliente “enfocando el producto adecuadamente” y entendiendo por cliente no solo al huésped.
¿Y qué deben hacer las administraciones?
Juan Garnica consideró que, en la actual crisis, “las administraciones han ayudado, pero podrían haber ayudado más”, porque “los fondos NextGen están bien pensados de cara al futuro pero no para enfrentar las necesidades actuales del sector”.
Abogó por agilizar las ayudas directas y enfocar estos fondos europeos a los destinos, mientras se favorece “una concentración y una dinamización del sector, para lo que necesitamos entre otras cosas una regulación laboral y una política turística acordes”.
“La hiperregularización es un problema y además con 17 legislaciones distintas” comentó el directivo de Deloitte. “Una desrregularización inteligente y única sería una gran decisión para atraer la inversión, sobre todo la extranjera”.
Sobre este aspecto Bruno Hallé apostó por “usar la marca España”, tanto para la promoción turística como para atraer la inversión.