¿Cómo ha sido el consumo de turismo, ocio y restauración en pandemia? | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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¿Cómo ha sido el consumo de turismo, ocio y restauración en pandemia?

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Hosteltur. Cada generación tiene su propio patrón de consumo, en base a necesidades e ingresos, y la pandemia de Covid-19 ha provocado cambios, ya sea por las restricciones a la movilidad, por la incertidumbre o por nuevos hábitos. Jóvenes, adultos y mayores tienen una proporción de consumo destinada a turismo similar, alrededor del 10% del gasto, aunque con niveles diferentes, según los datos internos de CaixaBank. En un informe realizado por la entidad se destaca que el consumo de los mayores en ocio, restauración y turismo se recuperó más lento que en las otras generaciones, pero para este año se espera que jueguen un papel más importante gracias a las vacunas.

En 2019, antes de la pandemia, la población adulta fue el grupo que aglutinó la mayor parte del consumo: las personas de 30 a 64 años realizaron el 73% del gasto total con tarjetas. Por la Covid-19 el consumo privado en España disminuyó un 12,4% en términos reales, de acuerdo al INE, una caída más pronunciada que la que registró el PIB (10,8%). En su informe, CaixaBank analiza cómo se han visto afectados los consumos en cada generación.

La mayor parte del consumo prepandemia de los mayores de 65 años se dedicaba a bienes de primera necesidad (alimentación y farmacia, 44%), mientras que los jóvenes (18 a 29 años) gastaban principalmente en ocio (32%), muy por encima de adultos y seniors.

“La proporción del consumo total dedicada a bienes duraderos (electrónica, textil, muebles…) es más parecida entre generaciones, alrededor de un cuarto del total” y también la proporción de consumo destinada a turismo y a transporte, ambas alrededor o algo por debajo del 10%, aunque los niveles de gasto son distintos.

Las restricciones derivadas de la pandemia “redujeron de manera drástica” el consumo de las tres generaciones, no solo por la imposibilidad de consumir en determinados lugares sino porque los ingresos también se vieron afectados por la Covid-19.

En abril, por el estado de alarma y el confinamiento, se observaron las caídas máximas en el consumo: entre el 60 y el 80% en ocio y restauración y en bienes duraderos, llegando a superar el 85% en transporte y en turismo. La única excepción fue en bienes de primera necesidad, que experimentaron aumentos superiores al 50%.