Calor extremo: así impactará en los destinos turísticos
Hosteltur. El clima es uno de los factores contextuales más importantes para el turismo.
Los efectos del cambio climático se han acelerado este 2022. Se han batido récords de calor en la mayoría de los principales destinos europeos de verano, entre ellos España, y los expertos prevén que muchos lugares con tirón entre los turistas pronto serán un horno cada verano. Un aumento de las temperaturas que afectará a la industria turística, y en especial al segmento del sol y playa, para el que estos meses son clave, según los expertos, que vaticinan que provocará un cambio de tendencias en los viajeros.
“Si alguien piensa que el aumento del calor es una buena noticia para los destinos de playa tradicionales, debería pensarlo de nuevo. Durante la ola de calor de este verano en Europa hemos visto un claro descenso en los niveles de satisfacción de los visitantes durante las semanas más calurosas”, advierte Carlos Cendra, director de ventas y marketing del proveedor de inteligencia de viajes Mabrian, que explica que el clima es uno de los factores contextuales más importantes para el sector turístico.
En este sentido, recuerda que cientos de destinos vacacionales del Mediterráneo (como España) y el norte de África han basado tradicionalmente su desarrollo turístico en unas condiciones meteorológicas favorables.
Ingresos de hoteleros
En cuanto al punto de vista de la gestión de los ingresos de los hoteleros, ese incremento del mercurio se trata de un cambio potencialmente enorme, ya que los precios de los viajes de ocio se han definido por el mismo enfoque de temporada alta de verano desde el comienzo del turismo de masas en la década de 1960, destaca Álex Barros, director de marketing e innovación de Beonprice, que señala que habrá que investigar más sobre el impacto de las temperaturas en la demanda de los consumidores.
“¿Cuál es la temperatura ideal para la fijación de precios máximos? ¿Se ve afectada por la volatilidad temporal de las temperaturas o solo por las medias a largo plazo?”, se pregunta.
Por su parte, Fabián González, cofundador de Forward_MAD, un evento sobre turismo de lujo que tendrá lugar en Madrid del 5 al 7 de octubre, incide en que si bien los hoteles y resorts de lujo, y las experiencias de lujo en general están mejor posicionados para adaptarse a los retos del cambio climático, ya que cuentan con los recursos necesarios para invertir en lo que hace falta, “los proveedores de turismo de masas, con márgenes reducidos, tienen que pagar esos costes, que suponen la diferencia entre los beneficios y las pérdidas”.
Cambio en los servicios
En cuanto a servicios, los hoteles y complejos turísticos de los lugares más calurosos tendrán que replantearse sus zonas de descanso al aire libre, tal vez poniendo fin a las piscinas exteriores o, como mínimo, colocando algún tipo de cubierta en la parte superior, y haciéndolas también más acogedoras por la noche, incluyendo servicios de salvamento, señala Bruno Martins, director de producto del proveedor global de tecnología hotelera Shiji Group.
“No se puede cubrir todo un campo de golf con pantallas y se necesitará más riego en un momento en que el agua es más escasa. Una vez más, los golpes de salida nocturnos, o al menos a primera hora de la mañana, tendrán una mayor demanda”, vaticina.
En este sentido, subraya que la tecnología va a ser el hilo conductor de todos estos cambios, ya sea a través de aplicaciones que permitan a los huéspedes programar mejor esos preciosos momentos de frescor, un software de precios que maximice los ingresos en función de la temperatura, o pulseras electrónicas que permitan a los huéspedes acceder (o no) a determinados lugares a ciertas horas en función de la demanda.
Conciencia climática
A corto plazo, el calor extremo está impulsando la conciencia ecológica entre los turistas, asegura, Janis Dzenis, director de relaciones públicas de la web de comparación de precios de vuelos WayAway, que detalla que los viajeros querrán saber qué hacen los destinos y los hoteles para luchar contra la emergencia climática, y los que no tengan una respuesta convincente irán perdiendo terreno.
“Esto también impulsará una mayor demanda de viajeros que compensen su huella de carbono”, avanza.