Antonio Catalán pide crear un gran turoperador con fondos europeos
“Turquía quitó a España 2,5 millones de turistas el año pasado. Dicho esto, tienen dos turoperadores en Alemania que además operan aviones. Aquí, o TUI dice que va a Palma o a Mallorca no va nadie”, expuso Antonio Catalán.
Por dicho motivo, añadió, “estamos en un momento en el que tendríamos que repensar las ayudas europeas para tener una gran compañía y un gran turoperador que esté presente en nuestros dos grandes mercados emisores, Alemania e Inglaterra”.
Según el directivo, además, “había que haber aguantado con Air Europa y haberle metido el dinero que hubiese hecho falta para tener una compañía de bandera española porque hemos perdido a todas: Air Europa termina en Iberia, Iberia en IAG e IAG en manos árabes”.
Una propuesta recurrente
La creación de un gran turoperador con capacidad aérea que sirviera a los intereses de la industria turística española es una propuesta que se ha lanzado en ocasiones anteriores.
De hecho, un grupo de hoteleros de Tenerife junto a One Airways presentó el pasado mes de febrero la nueva aerolínea Canarian Airways, creada con el objetivo primordial de asegurar la conectividad aérea de Canarias. Esta aerolínea tendrá su base operativa en el Aeropuerto de Tenerife Sur e iniciará operaciones el próximo mes de junio.
Reformas en los destinos maduros
En el debate también participó el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, quien reclamó que hasta un 25% de los fondos europeos deberían destinarse al sector turístico en España.
Sin embargo, cabe recordar que el turismo ocupa la octava posición entre las 20 principales inversiones que se van a desarrollar en la primera fase del “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, financiado por los fondos europeos Next Generation UE. Concretamente, el capítulo “Modernización y Competitividad del Sector Turístico” recibirá inversiones por un importe de 3.400 millones de euros durante el periodo 2021-2023.
En cualquier caso, según expuso Escarrer, el parón actual debería servir “para cuestionarnos cómo queremos que sea el desarrollo turístico de España en el futuro” y aprovechar los fondos Next Generation para llevar a cabo en los destinos maduros “reformas estructurales de gran calado para asegurarnos que sigan siendo competitivos durante los próximos 20 años”.
“Porque si no, dentro de cinco años veremos otros destinos que han aprovechado este momento para hacer los deberes y serán mucho más competitivos que España”, advirtió Escarrer.