Alemania se prepara para el ahorro energético: ¿cómo afectará a los viajes? | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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Alemania se prepara para el ahorro energético: ¿cómo afectará a los viajes?

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Hosteltur. El temor a unos costes de la energía considerablemente más altos en los próximos meses dispara el ahorro de los alemanes.

Alemania se prepara para un duro invierno: su Gobierno acaba de lanzar su plan de ahorro energético para afrontar estos meses en el caso de que Vladímir Putin acabe cerrando del todo el grifo del gas, mientras los tambores de recesión suenan con fuerza. Ante este sombrío panorama, los ciudadanos alemanes quieren contribuir para economizar energía, lo que afectará al gasto vacacional, según pone de relieve una encuesta de YouGov.

Ante la tormenta económica que se avecina, los alemanes tienen claro que hay que arrimar el hombro: el 61 % de los encuestados quiere hacer que su consumo de energía sea más eficiente, según el sondeo del Instituto YouGov para la agencia dpa, que recoge Fvw.

No obstante, los dos años de parón por la crisis de la COVID aún hacen mella en los ciudadanos alemanes, y no todos están dispuestos a recortar su gasto en viajes: un tercio de los encuestados (30%) afirman que no van a renunciar a una escapada.

Los viajes son una de las vías de ahorro previstas por el consumidor germano, pero no la única. Según la encuesta, en plena escalada del precio del gas el 53% manifiesta que va a bajar su consumo de energía cocinando o duchándose menos.

Confianza del consumidor, a la baja

Paralelamente, un incremento en la tendencia de los alemanes a ahorrar ha provocado que la confianza del consumidor caiga a un mínimo histórico. La Sociedad para la Investigación del Consumo (GfK) apunta una bajada de 5,6 puntos, de los 30,9 negativos de agosto a los 36,5 negativos para septiembre, según recoge Efe.

En este sentido, el temor a unos costes de la energía considerablemente más altos en los próximos meses “obliga a muchos hogares a tener precaución y guardar dinero para futuras facturas”.

“Esto pesa aún más en el clima de consumo, ya que por contra hay menos recursos financieros disponibles para el resto del gasto”, indica.