Aerolíneas: retos que deja la pandemia y oportunidades para los destinos
Hosteltur. La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha cambiado a los pasajeros aéreos que ahora reservan con escasa la antelación a causa de la diversidad de medidas. Lo que ha cambiado a las compañías aéreas, que se han tenido que adaptarse a los cambios de demanda, convirtiéndose en empresas más eficientes y totalmente flexibles para maximizar oportunidades. Asimismo, se ha evidenciado la necesidad de establecer una colaboración estratégicaentre aerolíneas, aeropuertos y destinos para atraer viajeros y en alargar la temporada con una oferta alternativa para esos mercados emisores con invierno más duro. En lo que no hay dudas es que el sector se encuentra en un escenario de recuperación. Estas son algunas de las conclusiones principales de la mesa ‘Conectividad aérea: retos y necesidades del nuevo contexto pospandemia’, realizada en el marco del I Foro de Conectividad, organizado por Turismo Costa Blanca.
En el debate, moderado por Ignacio Biosca, director de Datos (CDO) y Mercado Aeronáutico de Aena, participaron como ponentes: Javier Gándara, Country Manager de EasyJet y presidente Asociación Líneas Aéreas (ALA); Gonzalo Pernas, Senior Network Manager, International Network de SAS; Ivan Orec, Senior Manager Network Development & Airport Relations de Eurowings; Ricard Querol, General Manager Airports and Tourism Organisations Jet2 & Jet2 Holidays; Miguel Oliver, Network Planning & Scheduling Director de Air Nostrum; y Raúl Castro, Jefe de Área de Conectividad y Visados de Turespaña.
Estrategias ante la crisis
Para Javier Gándara, EasyJet, el sector está en el comienzo de la recuperación de una crisis en la que durante tres meses las aerolíneas apenas volaros. “Entre marzo y mayo del año pasado, en España se operaron menos del 5% de los vuelos y fueron de repatriación, transporte de material sanitario o carga esencial”. Las compañías aéreas tuvieron que reforzar primero su liquidez y luego la solvencia, lo que las llevó a endeudarse fuertemente. Agregó que, a 30 de septiembre de 2021, si bien la capacidad no es mucho mayor que la demanda, apenas han volado en España un 36% de los pasajeros que lo hicieron en el mismo período de 2019, uno de cada tres viajeros, “por lo que nosotros la vemos la recuperación del tráfico aéreo en 2023 o 2024”.
Gonzalo Perna, SAS, ha afirmado que también para los países escandinavos ha sido un período muy duro en el que las aerolíneas debían adaptarse y sobrevivir, ya que cada vez que veían alguna mejora, aparecía otra ola, y así hasta una cuarta y quinta ola y nos ha enseñado a gestionar de otra manera. “Cuando pase un tiempo, creo que lo recordaremos como el Vietnam de las aerolíneas, tomando las experiencias como referencia… Este año tenemos una perspectiva mucho más optimista, las vacunas están abriendo los destinos, los protocolos están funcionando en los destinos y a bordo, y la confianza ha regresado, permitiendo que las personas vuelvan a viajar… Volveremos a crecer, pero de una manera distinta”. Asimismo, ha afirmado que los viajes corporativos están volviendo, aunque lentamente.
Ivan Orec, Eurowings, ha señalado que tanto el mercado alemán como el español están mejorando. “Los vuelos a España y el Mediterráneo están teniendo una ocupación muy alta”. Ha precisado que este invierno esperan incluso superar la capacidad de 2019 en sus rutas a Canarias porque la gente quiere viajar y no tiene otras opciones para el invierno. “En noviembre y para Navidad pondremos más vuelos. Mallorca es nuestro destino más importante y, en invierno, Canarias”. En cuanto a Alicante, han programado dos nuevas rutas desde Estocolmo y Praga, recuperarán el 100% de los vuelos que operaban en 2019 desde Düsseldorf y Stuttgart y están en conversaciones con Costa Blanca para lanzar dos nuevas rutas desde Alemania y Austria.
Ricard Querol, Jet2, ha asegurado que hay mucha demanda en el mercado británico de aquellos que no han podido viajar. “En cuanto a España, este invierno lo vemos en niveles muy similares al de 2019/2020, aunque somos una aerolínea muy estacional, por lo que no es muy indicativo. Para el verano 2022, nuestro objetivo es estar a niveles de 2019”. Agregó que el hecho de que el Gobierno británico revisara los semáforos cada tres semanas hizo que el cliente inglés cambiara completamente su forma de reservar. “En vez de con mucha antelación lo hacía con una ventana de tres semanas, eso nos hacía tener que cambiar el programa, toda esa situación ha tenido un gran impacto en la planificación, venta y elección de destino”.
Miguel Oliver, de Air Nostrum, ha explicado que “planificábamos día a día y semana a semana adaptándonos a las restricciones y a dónde se podía volar. “Lo positivo es que las aerolíneas nos hemos convertido en empresas mucho más flexibles. La antelación de compra, al menos en España, los tiempos se redujeron entre una y tres semanas antes del vuelo. Ahora estamos programando vuelos para el puente que viene. Estamos reaccionando en el día a día, añadiendo frecuencias a una semana vista, cosa que antes era impensable, pero es la manera de sobrevivir y crear otros mercados”. En tal sentido, refirió que han lanzado nuevas rutas domésticas para compensar la caída de conexiones con Madrid por la falta de vuelos intercontinentales. “A veces no depende de lo atractivo que sea el destino, también incidieron mucho las restricciones. Analizamos la correlación entre la demanda y el avance de la COVID y constatamos que cuando aumentaba la incidencia acumulada, el destino caía”.
Raúl Castro, Turespaña, ha señalado que la situación de bloqueo de la conectividad, prácticamente sin vuelos, obligó al organismo a replantearse las estrategias y ayudar al sector, incentivando encuentros entre las administraciones y las empresas, entre las aerolíneas de los mercados emisores y los destinos españoles, y crear un instrumento de colaboración con las aerolíneas, a través de un convenio muy flexible, para apoyar las nuevas rutas y aumentar las capacidades a destinos españoles, dentro de un plan de conectividad que para este año tiene un presupuesto de 3,5 M € y se va a extender hasta 2024.
A los destinos: ¿cómo atraer nuevas rutas?
Eurowings ha afirmado que en estos momentos es muy difícil porque ahora la gente puede hacer cambios y no sabemos si vamos a contar con las reservas o si en vez de viajar en noviembre o diciembre lo cambian para enero o febrero. En su caso, además del análisis de la demanda, ingresos, etc., se mantienen en contacto con los destinos y los aeropuertos, cuya información es muy importante. Considera que se han de hacer promociones del destino en el exterior, en los emisores.
En Jet2 viene determinado por su modelo de negocio particular, de conjunción entre la aerolínea Jet2.com y el turoperador Jet2Holidays. “El turoperador nació de la aerolínea y tiene mucho peso en la elección del destino… Cuando abrimos un nuevo destino también tiene que satisfacer las necesidades del turoperador en cuento a planta hotelera que permita dar volumen y un buen producto”.
EasyJet coincide en que actualmente hay mucha incertidumbre “y no sabemos qué vamos a volar en diciembre ni noviembre… En estos momentos estamos maximizando oportunidades”. Para la low cost británica no basta que volar a un destino sea rentable, sino que tiene que ser más rentable que volar a otro sitio, es decir, obtener la máxima rentabilidad. “Lo que es más fácil es operar una ruta a un destino al que la gente quiere ir. Un destino al que la gente no quiere ir, ni que te paguen, cuando se acabe el dinero se acaba la demanda. Una cosa es apoyar los primeros años una ruta que no está madura y, otra, mantenerla artificialmente. Si una ruta no está servida, en el 90% de los casos es porque no tiene demanda”.
Air Nostrum ha señalado a los destinos la necesidad de que haya una oferta complementaria, hoteles abiertos, coches de alquiler, atractivos. “Se está notando una desestacionalización y se está estirando la temporada. Pero los destinos tienen que tener una oferta alternativa, no solo sol y playa, ofrecer otras actividades como deportes, montaña, golf… Y los destinos han de ponerse de acuerdo en las medidas y que todos los organismos las simplifiquen.
SAS ha planteado que debería haber más unión entre los propios destinos, “la marca principal es España y dentro hay subdestinos a los que un turista puede ir una semana a uno y otra a otro”. Coincidió en la necesidad de alargar la temporada: “En los países del norte de Europa tienen un invierno duro y España puede ofrecerles mucho en esa temporada”.