A la espera de los turistas vacunados | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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A la espera de los turistas vacunados

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La Vanguardia. Grecia abre la veda para captar viajeros inmunizados y relanzar su economía mientras España aguarda a la llegada del carnet sanitario europeo.

La esperanza de contar con un pasaporte sanitario para facilitar los viajes en Europa y el avance de la vacunación en mercados emisores clave como el Reino Unido han caído como lluvia en el desierto en el sector turístico español. Un documento común que potencie la llegada de extranjeros daría aire a una industria cuya actividad ha retrocedido treinta años y que ha pasado de liderar la aportación al PIB en España, con un 12,5%, a soportar un raquítico 4,5% el último ejercicio. De su reactivación depende el crecimiento de entre dos y tres puntos porcentuales este año, así como medio millón de empleos “con su consiguiente impacto en la recaudación de impuestos”, recuerda Miguel Cardoso, economista jefe del BBVA Research. “Este verano será determinante para la economía española, de su marcha dependerá la viabilidad de un número considerable de empresas”, añade.

Ahora bien, ningún gobierno quiere arriesgarse a que la pandemia se agudice con las vacaciones. De ahí que surjan iniciativas para dar prioridad a los viajeros inmunizados o que demuestren que están libres del virus. “Está claro que vamos a tener más competencia por un mercado más pequeño de posibles turistas”, avisa María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Hotelera de Mallorca.

El ministro griego de turismo ha emprendido una campaña internacional para atraer viajeros

La carrera europea por repartirse un pastel que este año se prevé, como en el 2020, mucho más pequeño ya ha empezado. Hay mucho dinero en juego y muchos empleos: el turismo supuso el 10% del PIB de todo el continente en el 2018, acercándose al 20% en Grecia o Croacia y al 13% en España o Italia. Dio trabajo a más de 14 millones de personas y reportó ingresos directos por valor de 138.000 millones de euros solo entre julio y agosto, según los últimos datos disponibles en Eurostat. Son estas magnitudes económicas las que explican los movimientos de algunos gobiernos, que han entrado en una competición sin complejos por los turistas vacunados.

Es el caso de Grecia, cuyo ministro de Turismo, Harry Theocharis, ha protagonizado esta semana una intensa campaña en medios de comunicación internacionales pidiendo a los ciudadanos que veraneen en las islas griegas. El año pasado, el ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, utilizó la misma táctica, en ese caso en la prensa alemana, país que había controlado mejor la pandemia. Doce meses después, Grecia se ha marcado como objetivo países donde el porcentaje de población vacunada contra la covid sea alto. Esta semana, la media de personas inmunizadas en la UE era del 6,5%, mientras que el Reino Unido superaba el 27%, si bien el país ha decidido poner primeras dosis de la vacuna y aplazar la segunda. Desde el Ministerio de Turismo heleno confirman que están “en negociaciones” con el Gobierno británico para crear una especie de corredor turístico, de manera que los viajeros que demuestren estar inmunizados, haber pasado la covid o presenten una PCR negativa en el momento de emprender el trayecto no tengan que someterse a cuarentenas u otras condiciones sanitarias y burocráticas.

España apuesta por la coordinación europea pero no descarta crear corredores turísticos seguros

Esta misma semana ya alcanzaron un pacto similar con Israel, donde el ritmo de vacunación también es mayor, para que sus ciudadanos se desplazasen con relativa facilidad hasta Grecia. Israel está en el top ten de mercados turísticos para los griegos, país donde una cuarta parte de los empleos dependen del turismo.

El Reino Unido, donde ahora apunta con fuerza el Gobierno de Grecia, es también un emisor de viajeros fundamental para España. En el 2019 visitaron el país más de 18 millones de británicos, que gastaron 17.986 millones de euros. Y aún en el 2020, pese a las restricciones de la movilidad y los vetos vacacionales, se mantuvieron líderes en llegadas internacionales a los aeropuertos españoles. El segundo país por relevancia turística para España es Alemania. Más de once millones de personas llegaron desde allí en el 2019, con un gasto de 11.722 millones de euros.

Los empresarios confían en la fortaleza de España como destino pero piden proactividad

Con una estrategia no tan agresiva como la griega, España también busca un mecanismo para atraer turistas del Reino Unido este verano y reflotar el sector. El Gobierno apoya un certificado de vacunación europeo que agilice la movilidad de las personas que ya estén vacunadas, no como mecanismo de discriminación, aclara Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo, sino como complemento a otras acciones para mantener la seguridad sanitaria a la vez que se levantan ciertas trabas al movimiento de personas. “Tras el consenso del Consejo Europeo de este jueves, tenemos ahora tres meses por delante para evaluar su desarrollo, sus posibles usos y su interoperabilidad entre estados miembros”, explica el secretario de Estado. El Gobierno español quiere coordinar estos trabajos con el Reino Unido, de forma que el Brexit no suponga un impedimento más a la recuperación turística.

El objetivo, sigue Valdés, es “trabajar de manera conjunta para evitar que cada país elabore su propia fórmula, así como para prevenir situaciones injustas y garantizar la protección de los datos personales.” Este carnet podría extenderse “a otros países”, defiende.

España lidera también una iniciativa dentro de la OCDE para permitir la movilidad internacional de manera segura, a partir de criterios comunes para todos los países que fijen el nivel de riesgo de los destinos. En función de ese riesgo se exigirían pruebas a los viajeros, como los test PCR o de antígenos. Con todo, aparte de trabajar en foros internacionales como la UE o la OCDE, el Gobierno no descarta negociar corredores seguros con países que compartan este mismo esquema, siempre que se cumplan unas condiciones sanitarias, confirma Fernando Valdés.

España se anotó la cifra de 83 millones de turistas extranjeros en el 2019; el sector asumía entonces que difícilmente se podía seguir subiendo

Los pasos dados por Grecia para llevarse el mayor número de turistas inmunizados posibles están siendo observados con mucha atención por los empresarios españoles. Nuria Montes, secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, mayoritaria en uno de los destinos preferidos por los británicos, Benidorm, reconoce que el sector de la zona está inquieto con los movimientos helenos. “Nos preocupa que nos quite mercado porque es una gran potencia turística”, afirma. En el 2020, Madeira y Grecia, gracias a su gran insularidad, destacaron como destinos turísticos. Pudieron abrir su actividad sin demasiados problemas, de forma que ganaron posiciones competitivas.

Aún así, España continúa siendo uno de los destinos preferidos para los clientes del mayor turoperador europeo TUI, con Canarias y Baleares a la cabeza, asegura Evangelos Georgiou,
responsable de mercados internacionales del grupo. Aparte de España, en los últimos días han detectado una “alta demanda” para viajar a Grecia, en concreto a las islas de Rodas y Creta, seguido de la ribera turca y de Chipre.

Esta mayor competencia prevista para el verano no asusta a todo el mundo por igual. Los empresarios de la Costa Daurada, donde la mitad de turistas procede de fuera de España (el 13% son británicos) y donde el 25% del producto interior bruto depende de forma directa de esta industria, describen de forma gráfica las últimas sensaciones sobre esta temporada decisiva. “Estamos como una planta mustia a la que, de repente, cuidan un poco y enseguida revive”, explica Xavier Guàrdia, portavoz de la Federación de Hostelería y Turismo de Tarragona, que agrupa a toda la cadena de valor de una zona con 160.000 plazas y 22 millones de pernoctaciones anuales en época pre pandémica. Solo esta área de la costa sur catalana concentra más de 700 empresas, entre ellas Port Aventura, que en circunstancias normales emplea a más de 25.000 personas y atiende siete millones de visitantes al año.

El estado de ánimo es de “esperanza cautelosa”, sigue Guàrdia. Las perspectivas de una relajación de las restricciones a los viajes y las señales que llegan del mercado británico, con un plan de desescalada a medio plazo, han disparado el interés por viajar a todo el país. “Los turoperadores y las aerolíneas nos dicen que España sigue siendo un destino líder, confiamos en que los turistas volverán cuando la pandemia esté más controlada”, comenta Guàrdia.

La última encuesta de la Comisión Europa del Viaje mantiene a España a la cabeza de destinos turísticos para viajar entre los europeos pese a la pandemia, seguida de Italia, Francia y Grecia. El ocio sigue además como el principal motivo de los encuestados para coger las maletas.

Pese a los avances de esta semana, el sector turístico espera “concreciones”, destaca Agulló. La situación es tan inestable que cualquier contratiempo o pequeña desestabilización sanitaria arruinaría, de nuevo, toda la campaña. “Si este verano es similar al del 2020, los empresarios lo firmamos”, dice Nuria Montes, de Hosbec. Hoy en día, Benidorm solo tiene seis de sus 140 hoteles abiertos, con ocupaciones del 10%. Hay más: no solo cuenta que los mercados emisores tradicionales avancen en la vacunación, “también lo ha de hacer España, porque si no controlamos la pandemia, los turistas no querrán venir, hemos de ofrecer seguridad”, considera esta empresaria.

Vacunación, facilidad en los viajes y ayuda a las empresas en dificultades son las principales herramientas que propone un sector especialmente dañado por la crisis. Este verano será decisivo y ya hay otros países en marcha.