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El sector del handling está en pie de guerra desde que Iberia perdiera las licencias para prestar este servicio en ocho de los principales aeropuertos de Aena, como El Prat, Palma de Mallorca o Málaga. El concurso del gestor aeroportuario, con un volumen de negocio estimado en 5.000 millones de euros por un periodo de explotación de siete años, adjudicó la mayor parte de las licencias de los principales aeropuertos a Groundforce (Globalia), Aviapartner y Menzies, mientras que Iberia sólo mantiene la de Barajas de entre los de mayor tráfico. El foco del conflicto está en que los trabajadores del handling de Iberia no quieren ser subrogados a las nuevas adjudicatarias y piden a la compañía que ofrezca autohandling a las aerolíneas de su grupo, IAG, como Vueling o British Airways, a demás de la propia Iberia. El proceso de cambio de licencias debe llevarse a cabo durante el 2024.

Los trabajadores siguen reivindicando que la compañía haga ‘autohandling’

Sin embargo, la compañía ya ha desestimado la opción del autohandling. Arguye que no es rentable y comprometería sus cuentas, por lo que ha propuesto la creación de una joint venture con alguna de las adjudicatarias para mantener a una parte de los trabajadores que actualmente tiene bajo su paraguas.

Los sindicatos ya anunciaron huelgas en diciembre, una de ellas coincidiendo con fin de año, pero finalmente no las convocaron esperando alcanzar un acuerdo con la empresa. Ahora el diálogo está roto y las protestas coinciden con uno de los fines de semana de mayor tráfico de pasajeros en los aeropuertos y el final de las vacaciones escolares de navidad.

Iberia ha afirmado que se mantiene abierta a seguir dialogando, pero pone como condición previa que los sindicatos desconvoquen la huelga. Algo que, de momento, no aseguran no estar dispuestos a hacer. En total, unos 4.000 trabajadores de Iberia estarían afectados por las subrogaciones, la mayoría de los cuales en el aeropuerto de Barcelona.