Diseño de espacios para mejorar la salud y el bienestar de las personas
Hosteltur. En un momento híbrido como el actual, el espacio puede ser una herramienta de fidelización. El impacto de los espacios cerrados en la salud de sus usuarios y cómo un diseño adecuado puede influir positivamente en su bienestar han protagonizado el segundo encuentro organizado por la empresa alicantina Actiu en el marco del Madrid Design Festival.
El coronavirus, como ha explicado Anne-Marie Aguilar, directora de Operaciones del International Well Building Institute, “nos ha enseñado cómo los espacios donde vivimos y trabajamos tienen una influencia directa sobre nuestra salud”. No en vano en el Instituto estudian los múltiples significados que hoy en día tiene la salud y su relación con aspectos como la seguridad, la diversidad, la igualdad, la inclusión, el cambio climático, la salud pública, la salud mental, la resiliencia, la productividad o el compromiso de los trabajadores con la empresa.
En este sentido ha reconocido que “descubrí a través del Well cómo los espacios pueden mejorar la salud y empecé a diseñar casas y entornos que cuidan, ayudando a que organizaciones y personas consigan sus objetivos a través del bienestar”.
“Estamos viendo cómo vivir en espacios más grises y menos verdes nos está enfermando”, según ha asegurado la arquitecta Anne-Marie Aguilar, para quien “un espacio que ‘te cuida’ tiene que atender a las tres dimensiones: fisiológicas, cognitivas y socioemocionales”.
Sobre cómo un espacio saludable está sincronizado con las necesidades fisiológicas de las personas que lo ocupan, aunque sea temporalmente como en un hotel, también ha hablado Jana Fernández, destacando que “hay que dar prioridad al descanso nocturno, pero también a cómo nos preparamos para la noche, para lo que es fundamental que el espacio contribuya al bienestar y no suponga una amenaza continua”. En este punto ha detallado cómo es posible crear nuevos hábitos y rutinas a partir de su método de las siete D del descanso: decisión, disciplina, dieta y deporte, dormir, desacelerar, desconectar y disfrutar.
“Es importante que, cuando hablemos sobre lo que hacemos, lo hagamos desde la salud y el bienestar, pero también desde la oportunidad de beneficio”, ha señalado Pablo Muñoz, que como CEO de Evalore defiende cómo personas, planeta y rentabilidad son tres conceptos que deben ir de la mano para contribuir a un desarrollo sostenible que pueda perdurar en el tiempo. “Tenemos herramientas para crear espacios saludables que debemos de utilizar y que, implementadas de forma adecuada, aumentan la rentabilidad del inversor y del usuario”, ha añadido el arquitecto, subrayando el riesgo de no hacerlo y crear edificios que ya nazcan obsoletos.
En un momento híbrido y flexible como el actual, el espacio puede transformarse en una importante herramienta de fidelización. Para Bieito Silva, responsable de la certificación Well del Instituto Tecnológico de Galicia, “hay un montón de costes derivados de un espacio inadecuado y, lo que a priori puede implicar un mayor gasto inicial, a medio plazo tiene un retorno importante”. Y es que, como ha indicado, “más allá de lo salarial, la flexibilidad y adaptabilidad de usos son aspectos muy valorados por las personas”.
El papel de la tecnología
Soledat Berbegal, consejera y directora de Reputación de marca de Actiu, se ha referido asimismo a la tecnología, entendida como una herramienta que ayuda a cuidar estos espacios y sus habitantes. En su opinión es una parte fundamental de esta transformación, tanto para medir parámetros como la calidad del aire, la acústica, la iluminación, la actividad personal o la alimentación, como para interpretarlos.
La compañía ha lanzado Gaia by Actiu, “una plataforma de internet de las cosas que mide parámetros y donde lo importante no es el sensor, sino los datos y las decisiones se toman con ellos, así como saber comunicarlas”. Una comunicación que, según la consejera de Actiu, “es una herramienta fundamental a la hora de alcanzar ese bienestar y su consciencia entre los que hacen uso de esos espacios”.