La inflación no da tregua y sube al 6,1% en enero, más de lo adelantado
La Vanguardia. La tasa queda finalmente una décima por encima de lo previsto. La inflación no da tregua a los hogares en el inicio del año. El INE ha confirmado este martes que la tasa se situó en enero en el 6,1%, una décima más de lo que había adelantado. Pese a lo elevado del dato, es el primer descenso tras diez meses de incrementos continuados, menor al 6,5% de diciembre, aunque se sigue en tasas no vistas en tres décadas.
Los capítulos que más afectan en la subida son vestido y calzado (el 3,7% más caros) y transporte (11,3%) por el incremento de los carburantes, que suben más que hace un año y que en estos momentos se encuentran en máximos históricos en el caso de la gasolina.
En el caso de la inflación subyacente, sin contar energía ni productos frescos, la cifra queda en el 2,4%, la más alta desde octubre del 2012.
La inflación ha llegado cuando no se la esperaba, en la salida de la crisis de la covid en medio de problemas de las cadenas logísticas y unos costes energéticos disparados. A esto se suma ahora el riesgo de un conflicto bélico en Europa, con las potenciales repercusiones que puede tener sobre el precio del gas en concreto y sobre la economía en general.
El precio del petróleo supera estas jornadas los 95 dólares, máximos desde el 2014 y un factor que puede afectar tanto a la cesta de la compra como a la propia recuperación de la crisis pandémica.