La inteligencia artificial, clave para salir de esta crisis
Hosteltur. El futuro del turismo pasa por la personalización al 100%. Lasse Rouhiainen, asesor y experto internacional en la materia, no tiene ninguna duda: “La inteligencia artificial es clave para salir de esta crisis, como ha quedado demostrado con los grandes avances para conseguir la vacuna en un lapso tan reducido de tiempo o en su utilización para organizar los flujos de pasajeros en los aeropuertos”. Y el turismo, según los datos que ha facilitado de McKinsey, es una de las áreas en las que más impacto va a tener el uso de esta tecnología. No en vano, como ha subrayado Rouhiainen, “el futuro del turismo pasa por la personalización al 100%” y ahí tiene mucho que decir la aplicación de la inteligencia artificial al análisis de datos. El experto ha participado en el Forum TurisTIC que se ha celebrado en formato híbrido este martes en Barcelona.
El paso previo a la incorporación de la inteligencia artificial a la actividad cotidiana de las pymes es, según ha explicado Lasse Rouhiainen, “la transformación digital, la digitalización de los procesos de negocio, aunque hay distintos niveles de transformación, pero desde luego sin un plan digital no van a sobrevivir. Para respaldar esa transformación digital, que debería ser el objetivo de todas las empresas, resulta clave la formación de todos los empleados para que sepan cómo convertir datos en inteligencia”.
Y es que en unos años, como ha vaticinado el experto, “nos encontraremos en el mundo de los algoritmos, cuya evolución dependerá de nosotros porque podemos crearlos en Europa de forma correcta y con la participación de todos porque puede llegar a ser muy peligroso”. Rouhiainen ha citado en este sentido “el crecimiento del low code: interfaces que permitirán crear inteligencia artificial con muy pocos conocimientos técnicos, sin necesidad de saber programación o codificación. Por ello es muy importante enfocar las carreras turísticas a aprovechar el potencial de ese low code y que así todos los trabajadores puedan participar”. De hecho ya existen plataformas low code como la de Microsoft, “con sistemas preentrenados para cada vertical que cualquiera podría utilizar. También están disponibles los sistemas en cloud, de manera que la tecnología se democratizará aún más a medida que se produzcan más avances en este sentido y sea así más accesible para más personas”.
No en vano el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) afronta ciertos riesgos en el presente y debe cumplir ciertos requisitos a futuro. Entre los primeros, Rouhiainen ha enumerado “los modelos black box, con la IA actuando sin que lo sepamos; potenciales violaciones de la privacidad; además de posibles sesgos y discriminaciones”.
Entre los requisitos, que “deberían ser los objetivos para beneficiar al ser humano, nos encontramos con la transparencia algorítmica, con explicaciones comprensibles para las personas; algoritmos que preservan la privacidad, sin vender los datos sino creando cooperativas de datos; y la equidad algorítmica”.
El experto ha puesto como ejemplos de esta inteligencia artificial ética el plan AI Register, que rige la transparencia algorítmica en Helsinki desde hace cuatro años; My data model, el modelo vigente en toda Finlandia con el que el usuario es el que da permiso para que utilicen sus datos y le ofrezcan así productos y servicios adaptados; plataformas de viajeros que combinan IA con blockchain; y la plataforma Fetch.ai Autonomous AI Travel Agents, con la que los datos del usuario permanecen en su móvil, además de poder conectar directamente con el proveedor, sin necesidad de recurrir a intermediarios.
¿Las plataformas tienen los días contados?
Internet, según ha constatado Rouhiainen, “ha sido utilizado hasta ahora como un vehículo de información, pero ahora cobrará fuerza su papel comercializador porque ya no vamos a necesitar que haya intermediarios”.
Lasse Rouhiainen ha asegurado que “en dos años plataformas como Facebook o Youtube desaparecerán; Booking.com lo hará un año más tarde. Porque el software permitirá que hotel y usuario conecten directamente; utilizando la inteligencia artificial de forma correcta no se necesitarán intermediarios”.
En ese mismo plazo de tiempo el experto ha avanzado que “aparecerán nuevos productos y servicios gracias a la inteligencia artificial que nos permitirán innovar para lograr un turismo más sostenible basado en ciudadanos y turistas; en suma, en los seres humanos”. Para ello ha reclamado “más ayudas para empresas grandes y pequeñas, más inversión en formación y la actualización de la legislación vigente para facilitar la inversión en startups y de esta forma poder crearlos aquí, sin necesidad de tener que esperar a que vengan de fuera”.
Porque sin duda, como ha concluido Rouhiainen, “el futuro del turismo pasa por una personalización al 100% apoyada en la inteligencia artificial. De hecho el personalizador de IA es un empleo de gran potencial, pero necesita formación. El futuro es de los micronichos que favorezcan esa personalización”.