Prorrogar el concurso del Imserso, ¿única fórmula para salir en octubre?
Hosteltur. Entre los asuntos previstos para tratar en el Consejo de Ministros del pasado martes 8 de octubre estaba el nuevo concurso del Imserso, pero finalmente no entró en esta convocatoria, con lo que su puesta en marcha sigue retrasándose y cada vez es más complicado que pueda estar operativo en octubre, como han anunciado en numerosas ocasiones desde el Gobierno central. La prórroga del anterior concurso se presenta ya prácticamente como la única alternativa, y es lo que han propuesto sus adjudicatarios en una apelación que les solicitó el propio Ejecutivo, según ha podido saber HOSTELTUR de fuentes cercanas a las UTE. Lo que no quita que ambas adjudicatarias hayan solicitado sus indemnizaciones correspondientes.
La pasada semana, el secretado de Estado de Turismo, Fernando Valdés, aventuró en un acto público al que asistió en Benidorm la confirmación de que el programa estaría operativo en octubre “como habitualmente”, precisando que este martes el asunto se abordaría en el Consejo de Ministros, con el primer acuerdo presupuestario sobre el programa, lo que llevaría a que, probablemente, una semana después se acordara la licitación.
Es este un plazo habitual aunque la publicación en el BOE de este tipo de acuerdos sobre grandes partidas presupuestarias también pueden prolongarse más, hasta incluso un mes. El caso es que finalmente el Imserso no fue tratado en este último Consejo de Ministros, lo que por el momento añade más tiempo para la activación del programa, a lo que no se debe olvidar que se podrían añadir los recursos de las adjudicatarias y de otras partes implicadas, como ocurrió en el anterior, cuando incluso la patronal hotelera CEHAT presentó uno.
Mientras tanto el Gobierno sigue sin indemnizar a las UTE del anterior concurso, Turismo Social y Mundiplan, una indemnización que podría ser muy elevada debido a que entran en juego dos conceptos, la interrupción del programa durante el primer estado de alarma y la cantidad que les corresponderá a cada una de las agrupaciones empresariales por la resolución del contrato. La prórroga supondría aplicar un principio de eficacia, pero para ello debe haber voluntad política.
Como recogía este diario en El Imserso, mucho más lejos de lo que nos cuentan, aún en estos momentos, si no se hubiera presentado la COVID, estarían viajando clientes del contrato que se firmó en 2019, que cumplía el 30 de junio de 2021, y, a partir de ahí, Turismo Social y Mundiplan tenían derecho a la prórroga de dos años más de ese mismo contrato.
Por tanto, la extensión de los contratos ya existentes podría ser una fórmula útil para desatascar la activación del programa, y de paso, evitar un fuerte coste para las arcas del Estado teniendo que afrontar estas grandes indemnizaciones. Así se lo han planteado las UTE en una petición de apelación que el mismo Gobierno les ha pedido en relación con estas compensaciones.
No obstante, cabe preguntarse si legalmente podría prorrogarse un contrato que fue cancelado por un motivo, en este caso la COVID, si realmente la causa que provocó la cancelación sigue vigente.