Solo cuatro comunidades mantienen una presión fiscal alta en sucesiones
La Vanguardia. Asturias, Catalunya y Castilla La Mancha tienen tipos altos y Aragón los rebajará.
Solo cuatro de las 15 comunidades de régimen común mantienen una presión fiscal alta en el impuesto de sucesiones de padres a hijos. La aprobación de rebajas por parte de Baleares y Canarias más el compromiso adquirido por parte de los gobiernos regionales de La Rioja y Valencia acrecienta las diferencias de tributación entre comunidades hasta niveles no vistos en España. La lista de fiscalidad alta en sucesiones, en la que se incluye a Asturias, Aragón, Catalunya y Castilla La Mancha, en realidad se podrá reducir a tres comunidades si finalmente el nuevo Gobierno aragonés cumple con lo prometido y bonifica el impuesto al 99%.
Para una misma herencia (800.000 euros de padres a hijos), un asturiano paga 103.000 euros y un catalán 45.000 euros, mientras en cuatro comunidades la cuota es cero, según las estimaciones del REAF-Consejo de Economistas (ver gráfico adjunto). Para las otras siete, el pago es de entre 134 y 1.634 euros.
La rebaja más sustancial respecto a lo que había hace unos meses se dará en Valencia, donde la citada herencia de 800.000 euros de padres a hijos pasará de tributar 63.194 euros a solo 1.264 euros. Esa es la diferencia entre si el óbito se produjo antes o después de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo.
La rapidez con la que se ha dado el cambio legislativo en comunidades como Baleares ha dado lugar a quejas por parte de los fiscalistas. Alejandro del Campo Zafra, abogado y asesor fiscal en DMS Legal en Palma de Mallorca, explica que recomienda a los clientes que no se acojan a las bonificación en sucesiones si hay una vivienda de por medio porque les puede penalizar en el IRPF a futuro.
Del Campo explica que para poderse beneficiar de la rebaja de impuestos en Baleares, en el caso de las viviendas se debe consignar el valor de referencia que fija el Catastro. El abogado mallorquín añade que en muchos casos el valor real del inmueble es superior a esa referencia del catastro. Por lo tanto si el inmueble recibido en herencia se vende por el valor real, la cuota que habrá que pagar a Hacienda por la ganancia patrimonial será muy superior al ahorro en sucesiones.
“Ese precedente introducido por la Hacienda balear, es peligroso porque si se sigue eliminando el impuesto de sucesiones en todas las comunidades autónomas, puede acabar perjudicándonos de la mano del IRPF”, reflexiona Del Campo. De las cuatro comunidades en las que se cambiará la tributación solo se ha aprobado de manera fehaciente en Baleares y en Canarias. En La Rioja y la Comunidad Valenciana, los cálculos del Consejo General de Economistas-REAF están hechos con lo que se especifica en sus respectivos anteproyectos de ley.
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich, cree que “el impuesto de sucesiones debería estar en un tipo más reducido y exento para los patrimonios pequeños”. Y recuerda la necesidad de que no impacte en las sucesiones de las empresas familiares. Sobre las diferencias entre comunidades, el economista denuncia que “en Catalunya estamos como en una isla y no tiene sentido”. Por ahora no hay ninguna señal en la que se atisbe un cambio de actitud en la política fiscal del Govern de Pere Aragonès.
Según fuentes del departament de Economia, que dirige Natàlia Mas, “Catalunya no es la que tiene el impuesto más elevado, aunque algunos se empeñen en decirlo”. Añaden que “el impuesto de sucesiones responde a una lógica de generación de igualdad de oportunidades plenamente coherente con el objetivo de reducir las desigualdades sociales”.