Seis casos de uso turísticos de cogobernanza en el empleo de los datos
Hosteltur. Alquiler vacacional, segmentación del viajero, oferta complementaria, competitividad, distribución y satisfacción del destino.
La democratización del dato potencia su valor y su utilidad, como ha destacado Cindy Johansson, directora de Proyectos de Turobserver, señalando en seis casos de uso turísticos las numerosas ventajas de la cogobernanza entre ente público y privado, de su trabajo alineado.
Otro modo de proceder, en palabras de Cindy Johansson, “sería difícil digerir”, ya que la toma unilateral de decisiones suele generar el descontento de una de las partes, que se siente excluida aun cuando sabe “el papel determinante que juega en la competitividad y la desestacionalización del destino; mientras que el dato turístico monopolizado pierde fuerza y se desinfla”.
1.- Ordenación del alquiler vacacional
Cuando ente público y privado trabajan alineados en la utilización de los datos de alquiler vacacional para conocer el número exacto de establecimientos no reglados, según ha reconocido Johansson, “es más probable que se alcance el objetivo de construir un destino con un mercado regulado en el que todos los agentes que lo operan compitan en igualdad de condiciones. Además, esa regulación conlleva la garantía de conseguir determinados estándares de calidad y de seguridad que repercuten de manera directa en la percepción y la reputación del destino”.
2.- Segmentación del viajero según su perfil
La directora de Proyectos de Turobserver ha subrayado que “conocer en profundidad los distintos perfiles de viajero que nos visitan, y sus hábitos a la hora desplazarse, ha contribuido de manera decisiva a la desestacionalización del destino y a la construcción de un modelo turístico más sostenible”. Así, la microsegmentación permite identificar perfiles que viajan por motivos laborales fuera de temporada, menos días pero con un gasto medio elevado, de manera que empresas y destinos pueden redoblar esfuerzos en marketing digital y revenue management para incrementar la conversión en temporada baja sin asumir grandes riesgos.
3.- Oferta complementaria
Los destinos que construyen su comercialización en torno a su oferta complementaria, como Tarragona con PortAventura, deben compartir bidireccionalmente las conclusiones del análisis de ésta, para conocer su atractivo para los potenciales visitantes y su peso real en la toma de decisión de elección del destino; pero también para que el sector privado identifique nuevos productos y servicios que puedan servir como gancho comercial. Sólo la colaboración público-privada, como ha recalcado la experta, “permitirá trazar un plan conjunto que potencie o cree nuevos atractivos que consigan llamar la atención de los visitantes”.
4.- Competitividad
Saber cómo evolucionan los destinos y empresas competidores sirve, indirectamente, para, según Johansson, “conocer los gustos y preferencias de potenciales visitantes para nuestro propio destino. Disponer de datos de sus estrategias de posicionamiento, política de precios y los actores implicados en su comercialización, nos llevará a competir con las mismas armas y también a definir una distribución más precisa que incluya nuevos operadores con los que ellos ya trabajan”.
“Cuando los datos que obtiene la Administración de los competidores son compartidos con el sector, éste puede anticiparse para sacar mayor provecho”, como ha apuntado Cindy Johansson.
5.- Distribución: diversificación y visibilidad
Para la experta “la unión siempre hace la fuerza y las sinergias que se producen al analizar los datos de distribución resultan especialmente efectivas para captar y atraer nuevos mercados y segmentos”; ya sean “OTA y turoperadores con mayor impacto en el destino”, o “canales de comercialización que ayuden a las empresas a diversificar o desestacionalizar su temporada”.
6.- Satisfacción del destino
Finalmente, según ha constatado la directora de Proyectos de Turobserver, “toda mejora de los servicios de un destino, tanto de los alojamientos como de la oferta gastronómica, la complementaria o los espacios y puntos de interés turístico, resulta en una mejora de la satisfacción global del destino, de la experiencia de los turistas y, por consiguiente, de la imagen que proyecta el territorio al exterior”. Todo ello se ve favorecido si ente público y privado “trabajan alineados, compartiendo objetivos y propuesta de valor”.