Por qué no debemos bajar la guardia ante la COVID
Este nuevo brote en China ha coincidido en el tiempo con una relajación de las restricciones en los países europeos, que cuentan con una elevada tasa de vacunación y que han visto cómo bajaban los contagios tras haber superado la ola de ómicron.
Pero el caso de China no es el único. También Nueva York ha desatado las alarmas tras aumentar su nivel de riesgo ante “un aumento preocupante de casos”, una dura constatación de que la pandemia aún no ha acabado.
La ciudad de los rascacielos subió este lunes a la categoría de riesgo medio o amarillo de transmisión del virus a medida que los contagios han avanzado en los últimos días, un incremento que podría llevar a reintroducir las restricciones sanitarias, tal y como informa The New York Times.
Y es que la capital financiera estadounidense ha visto cómo los contagios pasaban de los 600 diarios en marzo a casi 2.500 en los últimos días, impulsados por la subvariante altamente contagiosa de ómicron conocida como BA.2, que si bien no lo es tanto como la primera ómicron de diciembre y enero, sí que se sitúa en los niveles alcanzados con delta el pasado año.
Y lo que es peor, muy probablemente ese nivel de casos en Nueva York -al igual que en el resto del país- sea mucho más alto que las estadísticas oficiales, dado que muchos ciudadanos se hacen las pruebas en casa, y estas normalmente no se incluyen en los recuentos oficiales, según el rotativo.
Así las cosas, el alcalde Eric Adams, que el mes pasado también se contagió, afronta una difícil tesitura: volver a reintroducir la mascarilla obligatoria y las vacunas en un momento en que se priorizaba la recuperación económica de la ciudad y justo cuando los trabajadores regresaban a las oficinas.
Adams, no obstante, ofrece un dato esperanzador: las hospitalizaciones y las muertes siguen siendo bajas. En la actualidad se registran más de 50 nuevas hospitalizaciones y cuatro o cinco muertes de media al día, mientras que enero, las nuevas hospitalizaciones aumentaron a 1.000 y las muertes a más de 120 diarias.
“Muchos neoyorquinos han pasado página de la pandemia, pero el virus se está propagando rápidamente de nuevo. Por ello, la ciudad debería considerar recuperar algunas de las restricciones de salud pública que se eliminaron”, explicó Gregg Gonsalves, profesor asociado de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Yale.
Aumento de la incidencia en España
Y mientras Nueva York ve cómo aumentan los casos, en España, que ya no da datos diarios de contagios de toda la población, sino solo en mayores de 60 años, el efecto de la Semana Santa y la retirada de las mascarillas han traído un repunte de la incidencia acumulada a 14 días (IA), hasta los 790,28 casos, que sube más de 100 puntos respecto al informe anterior, cuando era de 676,43 casos.
Sin embargo, muchas comunidades superan esa media y nueve de ellas superan los mil casos: la incidencia es de 1.584,23 casos en Navarra, en Murcia de 1.523,84 y en Navarra de 1.379,78, que se encuentran entre las que presentan peores datos, según el último informe ofrecido ayer por el Ministerio de Sanidad.
Algo mejores son las cifras que presentan comunidades turísticas, por debajo de la media española: Madrid encara la temporada con una IA de 480,83 casos, Cataluña con 480,50, Andalucía con 510,91, Baleares con 570,03 casos, Comunidad Valenciana con 684,08 y Canarias, con 751,44 casos.
Ante estos datos, ya hay expertos que alertan de una nueva en España. “Si hablamos de incidencia, podemos pensar que ya estamos en la séptima ola”, aunque todavía no se está viendo traducida en una mayor afectación hospitalaria”, aseguró Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, en Onda Cero.
“Si mantenemos estas cifras aumentará la presión asistencial. Hay que estar vigilantes, lo de la mascarilla junto a la Semana Santa ha traído cierto relajamiento”, advierte.
Dentro de la nueva estrategia del Ministerio de Sanidad, la presión hospitalaria se ha convertido en el principal indicador para realizar un seguimiento adecuado de la pandemia: según la información notificada por los hospitales, la tasa de camas ocupadas por COVID es del 5,56%, mientras que en UCI es del 4,02%, unos indicadores que se sitúan “en un rango moderado en todas las comunidades”, según pone de relieve el Monitor COVID-19 de CaixaBank.
Mascarillas
Ante esta situación, ya hay integrantes del sector turístico que empiezan a llamar a no bajar la guardia. La Asociación de Turismo Rural de Cantabria (ATRC) ha recomendado a los propietarios de establecimientos que para el verano adopten medidas sencillas de prevención de la COVID, como el uso de las mascarillas en zonas comunes, distancia interpersonal o higiene de manos.
“Nos parece muy oportuno para protegernos y proteger a los clientes mantener cierta precaución, pues seguramente ayudará a nuestros intereses, no solo en el ámbito de salud, sino también para conseguir una temporada con más afluencia de viajeros”, considera el presidente de la ATRC, Jesús Blanco