Las empresas se han alejado de lo que quieren las personas y deben aprender
Hosteltur. “Es el momento de apostar por las personas”, según Raúl Castro, director de Personas.
Los expertos coinciden: “Nos hemos alejado de lo que quieren las personas. Se ha producido un cambio social, la gente busca poder unir trabajo y realización personal, y las empresas ahora están aprendiendo a entender”. Así opina Roberto Martín, responsable de Personas de Palladium Hotel Group, que ha participado en la mesa sobre “Revolución en primera persona”, celebrada en FiturtechY, junto a Lorena Moreno, presidenta de Asego (Asociación Española de Gobernantas de Hotel); y Raúl Castro, director general de dPersonas; con Jesús Gatell, vocal de la Junta Directiva del ITH (Instituto Tecnológico Hotelero), como moderador.
Roberto Martín ha incidido en las “dificultades” que se encuentran las empresas “para entender lo que buscan las nuevas generaciones: un mejor presente, no necesariamente centrado en el mundo del trabajo. Por ello debemos encontrar fórmulas de conciliación, aunque en nuestro sector no es fácil porque no se puede teletrabajar, necesitamos gente en trabajo presencial. Pero podemos jugar con otros factores, como modalidades de horarios u otros tipos de trabajo”.
Y es que, como ha detallado, “el factor individual se ha hecho más grande, más fuerte, en una firme defensa de la individualidad, porque estamos estimulados por factores individuales: cada uno tiene su pantalla, su visión del mundo. Representa un compromiso enorme y una gran dificultad. Este sector tiene que conseguir mejorar las condiciones de la gente y ya lo estamos haciendo”.
Martín ha planteado en este sentido “darle a la gente un propósito. Porque la presencia de trabajadores en este sector siempre ha sido muy vocacional, pero el tamaño del mercado es tan grande que no hay tantas vocaciones para poder prestar todos los servicios que se requieren, por lo que debemos ofrecer a todo ese personal estímulos, un propósito, facilidades en horarios y condiciones. Porque si no, la brecha entre lo que necesitamos como fuerza laboral y lo que obtengamos será cada día mayor”.
Desafío: recuperar a la gente que ha perdido el sector
Para Lorena Moreno “nos encontramos ante el desafío de captar talento, pero sobre todo de recuperar la mano de obra que hemos perdido, porque durante la pandemia se produjo una fuga muy grande de gente que no va a volver al sector. Y es muy triste porque estás perdiendo gente con experiencia, con la formación para ser buenos profesionales, pero que no quieren volver porque han encontrado trabajo en otros sectores donde es más fácil conciliar con su vida familiar y personal, pero también por motivos económicos”.
No en vano, según ha reconocido la presidenta de Asego, “resulta muy complicado encontrar gente que quiera volver a trabajar en el sector. Es frustrante porque no conseguimos fidelizarlos y no podemos cubrir posiciones con altos niveles de exigencia que tenemos en los hoteles. Por ello debemos tabajar para captar, pero también para mantener a esas personas que se incorporan al sector, demostrándoles que es un buen lugar para desarrollarse personal y laboralmente”.
Moreno ha llamado asimismo la atención sobre la necesidad de “mejorar el enfoque de los estudios para trabajar en el sector. Porque la gente se está formando para ser director de hotel o de área, aunque hay muchos más puestos, y sufre una frustración muy grande si no llega a eso, que hace que perdamos a gente muy valiosa para otras posiciones”.
Por ello ha solicitado un cambio de enfoque a las escuelas de negocio, para que los estudiantes “se vean libres de elegir dónde van a desarrollar su labor según sus habilidades, porque en los hoteles existe un gran abanico de posibilidades. Así evitaríamos seguir perdiendo grandes profesionales en posiciones como la de botones, camareros, pisos, etc.”.
¿Por qué no quieren volver?
Raúl Castro ha enumerado tres motivos por los que la gente que salió del sector durante la pandemia no quiere volver: “Por la falta de autonomía, que es muy difícil de dar; de maestría, por lo que hay que enseñar a la gente a hacer las cosas; y de propósito, porque las empresas sólo les dan el qué y el cómo, pero no el para qué”.
Por ello considera que para la recuperación de ese capital humano “huido” hay que “apostar por la formación y que conozcan bien el para qué”. Porque la clave para un negocio de éxito pasa por “brindar calidad. Si somos capaces de entregar valor a través de las personas en el sector hotelero, la gente paga lo que sea. Pero debemos entregar el que están esperando, y eso sólo pueden hacerlo las personas”.