Las empresas ante un nuevo paradigma: el empleado es quien decide
Hosteltur. La fuga de talento y la escasez de personas para cubrir las vacantes de cara a la temporada de verano preocupan a los empresarios turísticos de España, quienes se encuentran ante una nueva realidad: ahora son los trabajadores los que ponen las condiciones y eso obliga a un cambio puertas adentro.
“A la nueva generación ya no los entrevistas, ahora te entrevistan ellos. Esto implica un cambio de mentalidad, una nueva forma de ver las cosas”, asegura Jaume Monserrat, presidente del clúster Turistec.
Según Monserrat, que también es consejero delegado de Dingus, “estamos en un paradigma totalmente nuevo, donde nos encontramos que la fuerza de trabajo es quien decide, cosa que no habíamos notado hasta ahora, entonces hay que incorporarlos a los planes de transformación, porque sino será difícil ser competitivos”.
Cuando se habla de un cambio de modelo, dice Monserrat, la digitalización debe ser entendida desde un punto de vista holístico, “como un gran proyecto de transformación total de la empresa y del destino. Es una inversión en tiempo y un cambio de cultura”. A su entender, la digitalización “habla de una remodelación total de cómo entendemos los modelos de negocio, de cómo hacemos el engagement con el turista y de cómo entendemos la fuerza de trabajo”.
“Si hay un plan de digitalización, tienes que contemplar, como una de las grandes prioridades, cómo vas a retener y formar el talento, y cómo vas a traer el talento que necesitas. Eso requiere replanteamientos funcionales muy profundos y habrá que romper algún estereotipo. Y si no tienes claro que hay que hacer una transformación digital, difícilmente se pueda competir”, ha advertido.
Mejores condiciones
Para Maribel Rodríguez, Vicepresidenta Senior de WTTC, “preocupa” que la fuerza laboral se esté yendo, pero reconoce que “somos un sector que no pagamos bien y donde los horarios son disparados respecto a otros, por eso hay que trabajar la flexibilidad y dar incentivos”.
“Si queremos tener gente buena tenemos que pagar buenos sueldos” y cree, además, que es necesario que las instituciones apoyen y ver qué hacen otros países: “hay cosas que son replicables, no todo, pero es cuestión de tener un modelo transversal de país”.