La inversión hotelera alcanza los 3.279 M € en 2022
Hosteltur. El 58% de la inversión hotelera fue al segmento vacacional.
En 2022 se transaccionaron 133 hoteles y 17.754 habitaciones en España, alcanzando los 3.279 millones de euros de inversión y convirtiéndose en el tercer mejor registro de la serie histórica, según el último Informe de Inversión Hotelera elaborado por Colliers.
Además de los establecimientos en funcionamiento, se transaccionaron 30 activos entre suelos para desarrollo de hoteles e inmuebles para reconversión.
El vacacional vuelve a sacar diferencia
Según tipologia de hoteles, en 2022, y tras un 2021 ”atípicamente equitativo”, la inversión ha vuelto a concentrarse en el segmento vacacional (58% de la inversión total), en línea con la tendencia que le venía caracterizando desde 2016, destaca Colliers.
Las Islas Baleares concentraron el mayor volumen de inversión, ya que se registraron 33 operaciones por valor de 913 millones de euros, cerca del máximo registrado en 2018 (947M€). Los resultados han estado influenciados por operaciones de volumen como la cartera de hoteles operados por Alua en Mallorca e Ibiza (de KKR) que fue comprada por Fattal Group, a la que se suman la venta del grupo Ferrer Hoteles al fondo Cerberus. Como activo individual, destaca la compra del 7Pines Ibiza Resort adquirido por Engel & Völkers.
Málaga ha desbancado a las Islas Canarias en volumen de inversión, con un total de 572 millones de euros.Entre las operaciones destacadas aparece la compra por parte de HI Partners, el vehículo de inversión hotelera de Blackstone, del hotel METT Marbella. En el caso de Canarias, se llevaron a cabo seis transacciones por 175 millones de eruos, entre ellas la compra del Sheraton La Caleta por el fondo Signal Santander European Hospitality,
Colliers ha señalado que pese al ”espectacular volumen de inversión en Madrid”, no ha sido suficiente para decantar la balanza a favor del urbano, puesto que la inversión en Barcelona tuvo resultados discretos. Concretamente en la capital se invirtieron 803 millones de euros, su récord histórico hasta la fecha.
En Madrid se realizaron 19 operaciones en 2022, siete de ellas se destacan por superar los 50 millones de euros de volumen. Entre las transacciones relevantes aparecen la adquisición por Sancus Capital de la participación del 51% de la mexicana RLH Properties (hoteles Rosewood Villa Magna y Bless Hotel Madrid), la compra del Hotel Princesa Plaza y del Hotel Faranda Florida Norte a Round Hill.
Barcelona perdió parte del protagonismo del 2021 y fue protagonista de siete operaciones por 225 millones de euros. El fondo Union Investment compró el Hotel Barcelona 1882,mientras que Invesco se hizo con un porfolio que incluía eel Hotel Occidental Barcelona 1929.
Precios medios por habitación récord
La consultora ha detallado que los precios medios por habitación de los hoteles transaccionados ”han marcado nuevamente su máximo histórico” al situarse en los 168.800 euros por habitación (+7,0% vs el récord de 2021), impulsados por la venta de numerosos activos prime.
Algunos activos han superado ampliamente esa media, como es el caso del Rosewood Villa Magna y el Bless Hotel Madrid más de 1 millón de euros por habitación, mientras que el 7Pines Ibiza Resort, el hotel Único Madrid o el Iberostar Las Letras Gran Vía han superado el umbral de los 500.000€/habitación
“Los inversores han preferido destinar su liquidez, en un mercado marcado por la incertidumbre, a la compraventa de activos prime, impulsando en consecuencia los precios medios de los hoteles”, ha dicho Laura Hernando, Managing Director de Hoteles en Colliers.
Perspectivas para el 2023
La consultora sostiene que el 2023 comienza con una ”buena inercia de operaciones” en pipele, por un valor que supera los 2.000 millones de euros, sin embargo es previsible que los inversores adopten una posicíón de wait & see en el corto plazo, hasta la estabilización de la situación macroeconómica.
”Entre tanto, los inversores con mayor liquidez y presión compradora dirigirán su foco hacia los activos más prime, por su alta liquidez y menor sensibilidad a la incertidumbre, o a activos obsoletos con altas necesidades de Capex, en función de su perfil Core o Value-added, respectivamente”, anticipa Laura Hernando.