La factura hotelera de la pandemia: ingresos de 4.000 M €, un 77% menos
Hosteltur. El máximo número de hoteles abiertos se registró en julio de 2020, unos 12.000 establecimientos, un 30% menos que un año antes.
La pandemia de la COVID-19 asestó un golpe devastador al sector hotelero español que en 2020 solo facturó 4.000 millones de euros, un 76,8% menos que antes de la llegada del coronavirus, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
El estudio de la filial de CESCE señala que la actividad hotelera se vio en 2020 “totalmente condicionada” por los efectos de la pandemia de la COVID-19 y el estado de alarma declarado en España en el mes de marzo.
“El cierre de establecimientos, inicialmente obligado por las autoridades sanitarias, provocó un desplome de los ingresos en el primer semestre del año. Posteriormente, las restricciones a la movilidad, los cierres perimetrales y de fronteras, junto con la incertidumbre y el miedo al contagio, motivaron una sensible contracción de la demanda turística nacional e internacional”, argumenta el informe.
El número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros disminuyó un 68,4% en 2020, pasando de los más de 100 millones alcanzados en los tres años anteriores hasta los 34 millones. El número de pernoctaciones, por su parte, bajó a 92 millones de noches, un 73,3% menos, con una caída del 58% en el caso de los turistas españoles y del 82% en el de los extranjeros. Las cinco primeras cadenas hoteleras concentraron en 2020 el 24% de la facturación total en España.
A pesar del efecto de los rebrotes en los primeros meses de 2021, del deterioro económico y el aumento del desempleo, el informe prevé una “progresiva mejora” de las condiciones del mercado a partir de mediados de año, en consonancia con el avance del proceso de vacunación y según vayan levantándose las restricciones a la movilidad, tanto a escala nacional como internacional. “Las cifras de la campaña veraniega, no obstante, quedarán todavía lejos de los niveles prepandemia”, subraya.
En julio de 2020, el mes en que suele abrir un mayor número de hoteles en España, se encontraban operativos unos 12.000 establecimientos, un 30% menos que un año antes. Los efectos de la crisis sanitaria, las medidas adoptadas para su contención y el desplome de la demanda que ocasionaron, explican el cierre temporal de buena parte de la planta hotelera, según DBK.
El impacto negativo de la pandemia ha afectado de manera “más acusada” a los operadores pequeños e independientes, una consecuencia que según la consultora “estimulará el proceso de concentración sectorial”.
El estudio detalla que las cinco primeras cadenas hoteleras concentraron en 2020 el 24% de la facturación total en España y los diez primeros operadores representaron una cuota conjunta del 39,5%.