Husa Hoteles deja de operar en España y renace en China
Cabe recordar que en 2015 Husa logró salir de un concurso de acreedores, a raíz de una deuda de 250 millones de euros. El acuerdo con los principales acreedores incluyó que la cadena hotelera cedería activos valorados en 80 millones de euros a la banca y en 25 millones más a las administraciones públicas.
Desde entonces, la empresa ha ido dejando de gestionar hoteles y según explica Joan Gaspart, “ahora tengo 76 años, estoy jubilado y tengo la marca Husa aparcada en España”.
“Husa no tiene ahora actividad en España ni quiero que la tenga. He aparcado la marca por las circunstancias de la crisis. Una vez has tomado una decisión así, es mejor estar sin ningún hotel que tener uno”, indica.
Pero no es exactamente una jubilación. En los últimos años, Joan Gaspart ha realizado 15 viajes a China. En el gigante asiático, junto con unos empresarios chinos, ha puesto en marcha un nuevo proyecto al que ha bautizado como Husa Fénix. El nombre no es casual, ya que evoca al ave de la mitología griega que renace de sus cenizas.
Saga de hoteleros
El hecho de que la marca Husa Hoteles haya sido “aparcada” en España puede resultar algo sorprendente para muchos profesionales del sector turístico. Pero según explica el propio Joan Gaspart en conversación con este medio, es necesario remontarse a los orígenes de la cadena para comprender mejor el por qué y la filosofía de esta decisión.
“Mi abuelo, Josep Gaspart, creó Husa en 1940 junto con unos socios. Pero en 1944 decidió dejar la empresa para crear su propia cadena hotelera, Lisa, con una filosofía diferente, de menor tamaño y establecimientos más personalizados”.
“Husa siguió funcionando como una empresa diferente hasta el año 1974 e incluso llegó a estar en manos de Emilio Botín Sanz, el abuelo de la actual presidenta del Banco Santander”, indica Joan Gaspart.
“En el año 1974, mientras mi padre Joan Gaspart Bonet permanece en Lisa, yo compro la marca Husa”. Es a partir de ese momento cuando la cadena Husa inicia una expansión que, tres décadas más tarde, le llevará a tener 160 hoteles, con más de 12.000 habitaciones. “Mucha gente piensa que Husa ha estado toda la vida en manos de la familia Gaspart, pero no es así”, indica.
“Husa ha sido un grupo orientado a tener muchos hoteles en alquiler, más que en propiedad. En cambio, la filosofía de mi padre, con la cadena Lisa, era tener pocos hoteles y personalizados. Incluso una vez me comentó que yo no era hotelero, sino un empresario con hoteles”.
Y ahora, explica Joan Gaspart, tres de sus cinco hijos (Josep, María y Juanón) han retomado la filosofía y pasión de su abuelo orientada hacia los “pocos hoteles y personalizados” para lanzar su propia empresa hotelera, Atiram.
Así que de algún modo, resume Joan Gaspart, “tengo la ilusión de que alguno de mis nietos volverá a coger el relevo de la marca Husa en el futuro”.
En todo caso, añade, “en el momento actual, en que la hotelería está dominada por grandes cadenas nacionales e internacionales que trabajan mucho con el sistema de franquicias, debo reconocer que una marca mediana como Husa no puede competir comercialmente con estos gigantes”.
“Entiendo perfectamente que mi padre y ahora mis hijos apostasen por la cadena hotelera pequeña de establecimientos personalizados, ocupándose ellos mismos de la comercialización. Siento un respeto tremendo hacia su filosofía”, añade.
Nuevo proyecto en China
El proyecto Husa Fénix que ahora impulsa Joan Gaspart en China cuenta de momento con un hotel y otros cuatro en construcción. “Participo en la gestión, no en la inversión, y la idea es desarrollar hoteles de tres y cuatro estrellas”, explica.
La pandemia del coronavirus ha ralentizado las nuevas aperturas “pero el turismo nacional allá es muy importante y la actividad se retomará tarde o temprano”, indica.
Según explica Gaspart, el hecho de haber sido presidente del FC Barcelona le ha dado cierta popularidad en China, lo que siempre ayuda a la hora de abrir puertas e iniciar nuevos negocios en el gigante asiático. “Siempre voy con traductor, claro. Si tuviera 20 años menos, aprendería el idioma. Me encuentro muy a gusto allí”, dice.
“Allí voy a exportar mi experiencia y conocimientos sobre la gestión hotelera. Si el empresario chino te coge confianza y ve que puedes ayudar, con pasión y modestia, entonces tienes un largo camino por delante”, indica.
Debido a la pandemia, Joan Gaspart ha tenido que cancelar de momento sus próximos viajes a China. Mientras tanto, colabora con varias ONG especializadas en proveer alojamiento y comida a personas vulnerables en Barcelona. “Es una actividad que me llena mucho”.